Kidnapping Mr. Heineken
Terminando de ver “Kidnapping Mr. Heineken” (2015) de Daniel Alfredson con Anthony Hopkins, Jim Sturgess, Sam Worthington, Ryan Kwanten, Patrick Kearns, entre otros.
Película de acción y suspense belga, basado en el libro “De ontvoering van Alfred Heineken” (1987) de Peter R. de Vries y en el caso real del secuestro de Alfred Henry Heineken, magnate holandés de la cerveza, y una de las personas más ricas de Los Países Bajos, cuyo caso conmocionó a la sociedad europea de principios de los 80, por el que se pagó un rescate de $50 millones, siendo el mayor rescate jamás pagado por una persona.
El filme reconstruye al detalle todas las fases del que, para la opinión pública fue “el secuestro del siglo”:
La planificación del rapto, la feroz persecución por parte de Interpol y la tensa lucha psicológica que mantuvo Heineken con sus secuestradores.
Como producción, es la 2ª ficcionalización cinematográfica del caso, ya que en 2011, el holandés Maarten Treurniet retrató los sucesos en “De Heineken Ontvoering”; por lo que esta producción tiene el punto de vista de uno de los secuestradores, Cor van Hout, el cual está basado en entrevistas con él y Willem Holleeder en 1986, durante su arresto en un hotel en Francia.
Como dato, ambos le pidieron a de Vries, el libro no se publicara hasta después del juicio, por lo que el autor agregó varios capítulos adicionales sobre eventos posteriores.
Así tenemos una historia interna de la planificación, ejecución, resentimiento y caída final de los secuestradores; pero el desarrollo adolece de psicología, y se decanta por una acción sin misterio, sin tensión ni estrés, y se centra en cómo la crisis económica afecta a un grupo de amigos, por lo que el fondo es tratado superficialmente y no se decide a desarrollar en profundidad ninguna de las vetas argumentales que propone.
En definitiva, nos quedamos con ganas de ver más de la relación entre secuestradores y secuestrado, más sobre la personalidad de Freddy Heineken, y más sobre los conflictos internos que atraviesan los inexpertos delincuentes.
Sobre los actores, Anthony Hopkins hace de Anthony Hopkins, creo que desde Hannibal Lecter no ha hecho algún papel memorable; Jim Sturgess es re-plano, y solo Sam Worthington tiene un interés que ni el guión ni el director se decide en explorar… ya ni hablemos de los demás.
Es cierto, el filme nunca aburre, pero tampoco deslumbra ni arrebata, no toma nunca ningún riesgo, no entra en metáforas ni en realidades más allá de las causas y son dejadas de lado; y se decanta a lo seguro.
De hecho, no tiene inventiva al ser un filme de ficción, basado en hechos reales, o de capacidad crítica por todos los temas de época mostrados.
No es casual que Peter R. de Vries, autor del libro en que se basó el filme, no asistiera al estreno de la película, porque no estuvo de acuerdo con el resultado final.
Según él, sintió que los eventos descritos en la película eran muy diferentes del secuestro real como lo había descrito en su libro.
Y por extraño que parezca, de Vries había aceptado participar en la realización porque sentía que la primera película sobre el famoso secuestro anteriormente citada, tampoco había sido precisa con muchos de los hechos históricos.
Para muestra, lo más básico, las botellas verdes de Heineken utilizadas en la película, no son correctas, pues en ese momento Heineken solo se vendía en botellas marrones; y según los créditos finales, Freddy Heineken murió en 2003, pero en la realidad murió en 2002.
Lo que sucedió fue un giro espectacular de los acontecimientos, pues 2 hermanas de Willem Holleeder, Sonja (Jemima West) y Astrid; junto con una de sus ex novias, se volvió contra él, y dio declaraciones a la policía sobre su participación en la ordenación de varios homicidios, entre ellos, el de su ex hermano y cuñado de sangre, Cor van Hout en 2003. Willem se había convertido en un líder del inframundo holandés; y a partir de 2015, él está bajo custodia en espera de juicio por sicariato, sin embargo, no en relación con el caso de Cor van Hout.
Total, para bien el filme resume lo básico y no dura más de 100 minutos; y para mal, el filme es absolutamente convencional.
“Hay 2 formas por las cuales un hombre puede ser rico, tener un montón de dinero o tener un montón de amigos, pero nunca puede tener ambos”
RECOMENDADA.
Película de acción y suspense belga, basado en el libro “De ontvoering van Alfred Heineken” (1987) de Peter R. de Vries y en el caso real del secuestro de Alfred Henry Heineken, magnate holandés de la cerveza, y una de las personas más ricas de Los Países Bajos, cuyo caso conmocionó a la sociedad europea de principios de los 80, por el que se pagó un rescate de $50 millones, siendo el mayor rescate jamás pagado por una persona.
El filme reconstruye al detalle todas las fases del que, para la opinión pública fue “el secuestro del siglo”:
La planificación del rapto, la feroz persecución por parte de Interpol y la tensa lucha psicológica que mantuvo Heineken con sus secuestradores.
Como producción, es la 2ª ficcionalización cinematográfica del caso, ya que en 2011, el holandés Maarten Treurniet retrató los sucesos en “De Heineken Ontvoering”; por lo que esta producción tiene el punto de vista de uno de los secuestradores, Cor van Hout, el cual está basado en entrevistas con él y Willem Holleeder en 1986, durante su arresto en un hotel en Francia.
Como dato, ambos le pidieron a de Vries, el libro no se publicara hasta después del juicio, por lo que el autor agregó varios capítulos adicionales sobre eventos posteriores.
Así tenemos una historia interna de la planificación, ejecución, resentimiento y caída final de los secuestradores; pero el desarrollo adolece de psicología, y se decanta por una acción sin misterio, sin tensión ni estrés, y se centra en cómo la crisis económica afecta a un grupo de amigos, por lo que el fondo es tratado superficialmente y no se decide a desarrollar en profundidad ninguna de las vetas argumentales que propone.
En definitiva, nos quedamos con ganas de ver más de la relación entre secuestradores y secuestrado, más sobre la personalidad de Freddy Heineken, y más sobre los conflictos internos que atraviesan los inexpertos delincuentes.
Sobre los actores, Anthony Hopkins hace de Anthony Hopkins, creo que desde Hannibal Lecter no ha hecho algún papel memorable; Jim Sturgess es re-plano, y solo Sam Worthington tiene un interés que ni el guión ni el director se decide en explorar… ya ni hablemos de los demás.
Es cierto, el filme nunca aburre, pero tampoco deslumbra ni arrebata, no toma nunca ningún riesgo, no entra en metáforas ni en realidades más allá de las causas y son dejadas de lado; y se decanta a lo seguro.
De hecho, no tiene inventiva al ser un filme de ficción, basado en hechos reales, o de capacidad crítica por todos los temas de época mostrados.
No es casual que Peter R. de Vries, autor del libro en que se basó el filme, no asistiera al estreno de la película, porque no estuvo de acuerdo con el resultado final.
Según él, sintió que los eventos descritos en la película eran muy diferentes del secuestro real como lo había descrito en su libro.
Y por extraño que parezca, de Vries había aceptado participar en la realización porque sentía que la primera película sobre el famoso secuestro anteriormente citada, tampoco había sido precisa con muchos de los hechos históricos.
Para muestra, lo más básico, las botellas verdes de Heineken utilizadas en la película, no son correctas, pues en ese momento Heineken solo se vendía en botellas marrones; y según los créditos finales, Freddy Heineken murió en 2003, pero en la realidad murió en 2002.
Lo que sucedió fue un giro espectacular de los acontecimientos, pues 2 hermanas de Willem Holleeder, Sonja (Jemima West) y Astrid; junto con una de sus ex novias, se volvió contra él, y dio declaraciones a la policía sobre su participación en la ordenación de varios homicidios, entre ellos, el de su ex hermano y cuñado de sangre, Cor van Hout en 2003. Willem se había convertido en un líder del inframundo holandés; y a partir de 2015, él está bajo custodia en espera de juicio por sicariato, sin embargo, no en relación con el caso de Cor van Hout.
Total, para bien el filme resume lo básico y no dura más de 100 minutos; y para mal, el filme es absolutamente convencional.
“Hay 2 formas por las cuales un hombre puede ser rico, tener un montón de dinero o tener un montón de amigos, pero nunca puede tener ambos”
RECOMENDADA.
Comentarios
Publicar un comentario