Battle Of The Sexes
Terminando de ver “Battle Of The Sexes" (2017) de Jonathan Dayton & Valerie Faris con Emma Stone, Steve Carell, Andrea Riseborough, Elisabeth Shue, Bill Pullman, Austin Stowell, Sarah Silverman, Alan Cumming, entre otros.
Comedia de temática gay, nominada al Globo de Oro a mejores actores/comedia (Carell/Stone), basada libremente en lo que provocó el partido de tenis del 20 de septiembre de 1973, que enfrentó a Billie Jean King, considerada una de las jugadoras más grandes del tenis y una de las mejores deportistas de toda la historia; y Bobby Riggs, campeón masculino #1 del mundo en los años 1941, 1946 y 1947; que se convirtió en el primer gran torneo en su tipo en ofrecer igualdad en las retribuciones; publicitado como “La Batalla de Los Sexos”, uno de los eventos deportivos televisados con más audiencia de todos los tiempos, que desencadenó muchos debates sobre la igualdad de género y el movimiento feminista; por lo que esta historia entrelaza estos hechos con las vidas personales de los protagonistas.
La película es absurda, tanto desde el génesis/original como en la composición de los personajes, que los hacen una caricatura/parodia de sí mismos, que hacen difícil tomarlos en serio, aunque hay que ver las fotos del final para creer que están muy bien interpretados:
Billie Jean King, que tenía 29 años y Bobby Riggs 55, resulta curioso que los actores que los interpretan tengan 1 año menos respectivamente:
Stone 28 y Carell 54 años, la primera hace un trabajo bueno aunque demasiado exagerado/risible al igual que Carell, pero este último termina siendo un personaje detestable en todo sentido; mientras Andrea Riseborough y Austin Stowell, que son los personajes con más brillo dramático, son dejados por fuera y protagonizan cuando el guión lo amerita; por cierto, Jessica McNamee como “la antagonista” Margaret Court, no se siente como verdadera villana, y pareciera que su personaje fue muy recortado; mientras Alan Cumming como el diseñador Ted Tinling tiene las mejores líneas.
Aquí hay una gran cantidad de reparto con dialogo que pasan a ser cameos, como Bill Pullman y Elisabeth Shue, que no tiene el peso dramático que deberían; y eso le pasa factura, muy a pesar de la gran ambientación, vestuario, maquillaje & peluquería, el guión se queda corto en mostrar las diferencias deportivas/de estilo entre ambos jugadores, tanto que los partidos no se sienten emocionantes, menos el final, rodado de manera aburrida; y se decantan por “el dime que te diré” para sacar las risas del público, arriesgando el poder reflexivo de la historia, que sólo se solventa con la sucesión de las ridículas fotos del final.
De hecho, no queda muy bien planteado, o mejor dicho, no tiene peso el motivo por el cual Riggs hace la apuesta, más parece que es para saldar sus deudas con la mafia, que aquí no se toca este tema, que por un elemento sexista.
Por cierto, todo el sexismo es tan pesado y soez, que no cansa tanto como que resulta patético, y lo peor, real y actual, de hecho, la propuesta cae bien como denuncia contra el mismo Donald Trump y sus secuaces, que han provocado una epidemia de escándalos sexuales en Hollywood, política, etc., por lo que la gran mayoría de los temas que aborda el filme, resultan dolorosamente vigentes.
Otro dato que no se dice en el filme, es que la historia de amor con Marilyn Barnett, fue trágica, pues salió a la luz hasta 1981, por lo que Marilyn demandó a King, casi destruyendo su carrera.
HOY, Billie Jean King tiene 74 años, y tiene a Ilana Kloss como pareja; mientras Robert Riggs murió en 1995, a los 77 años, víctima del cáncer de próstata.
¡Justicia Poética!
Y en sus días finales, Riggs permaneció en contacto amistoso con King, que lo llamó a menudo, ofreciéndole visitarlo, pero él no quería que ella lo viera en su condición.
Ella lo llamó la noche antes de su muerte y, según King en un documental de HBO sobre ella, lo último que le dijo a Riggs fue:
“Te amo”
Sin duda alguna, “Él hizo una apuesta, y ella hizo historia”
NO RECOMENDADA
Comedia de temática gay, nominada al Globo de Oro a mejores actores/comedia (Carell/Stone), basada libremente en lo que provocó el partido de tenis del 20 de septiembre de 1973, que enfrentó a Billie Jean King, considerada una de las jugadoras más grandes del tenis y una de las mejores deportistas de toda la historia; y Bobby Riggs, campeón masculino #1 del mundo en los años 1941, 1946 y 1947; que se convirtió en el primer gran torneo en su tipo en ofrecer igualdad en las retribuciones; publicitado como “La Batalla de Los Sexos”, uno de los eventos deportivos televisados con más audiencia de todos los tiempos, que desencadenó muchos debates sobre la igualdad de género y el movimiento feminista; por lo que esta historia entrelaza estos hechos con las vidas personales de los protagonistas.
La película es absurda, tanto desde el génesis/original como en la composición de los personajes, que los hacen una caricatura/parodia de sí mismos, que hacen difícil tomarlos en serio, aunque hay que ver las fotos del final para creer que están muy bien interpretados:
Billie Jean King, que tenía 29 años y Bobby Riggs 55, resulta curioso que los actores que los interpretan tengan 1 año menos respectivamente:
Stone 28 y Carell 54 años, la primera hace un trabajo bueno aunque demasiado exagerado/risible al igual que Carell, pero este último termina siendo un personaje detestable en todo sentido; mientras Andrea Riseborough y Austin Stowell, que son los personajes con más brillo dramático, son dejados por fuera y protagonizan cuando el guión lo amerita; por cierto, Jessica McNamee como “la antagonista” Margaret Court, no se siente como verdadera villana, y pareciera que su personaje fue muy recortado; mientras Alan Cumming como el diseñador Ted Tinling tiene las mejores líneas.
Aquí hay una gran cantidad de reparto con dialogo que pasan a ser cameos, como Bill Pullman y Elisabeth Shue, que no tiene el peso dramático que deberían; y eso le pasa factura, muy a pesar de la gran ambientación, vestuario, maquillaje & peluquería, el guión se queda corto en mostrar las diferencias deportivas/de estilo entre ambos jugadores, tanto que los partidos no se sienten emocionantes, menos el final, rodado de manera aburrida; y se decantan por “el dime que te diré” para sacar las risas del público, arriesgando el poder reflexivo de la historia, que sólo se solventa con la sucesión de las ridículas fotos del final.
De hecho, no queda muy bien planteado, o mejor dicho, no tiene peso el motivo por el cual Riggs hace la apuesta, más parece que es para saldar sus deudas con la mafia, que aquí no se toca este tema, que por un elemento sexista.
Por cierto, todo el sexismo es tan pesado y soez, que no cansa tanto como que resulta patético, y lo peor, real y actual, de hecho, la propuesta cae bien como denuncia contra el mismo Donald Trump y sus secuaces, que han provocado una epidemia de escándalos sexuales en Hollywood, política, etc., por lo que la gran mayoría de los temas que aborda el filme, resultan dolorosamente vigentes.
Otro dato que no se dice en el filme, es que la historia de amor con Marilyn Barnett, fue trágica, pues salió a la luz hasta 1981, por lo que Marilyn demandó a King, casi destruyendo su carrera.
HOY, Billie Jean King tiene 74 años, y tiene a Ilana Kloss como pareja; mientras Robert Riggs murió en 1995, a los 77 años, víctima del cáncer de próstata.
¡Justicia Poética!
Y en sus días finales, Riggs permaneció en contacto amistoso con King, que lo llamó a menudo, ofreciéndole visitarlo, pero él no quería que ella lo viera en su condición.
Ella lo llamó la noche antes de su muerte y, según King en un documental de HBO sobre ella, lo último que le dijo a Riggs fue:
“Te amo”
Sin duda alguna, “Él hizo una apuesta, y ella hizo historia”
NO RECOMENDADA
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