The Everlasting Secret Family
Terminando de ver “The Everlasting Secret Family” (1988) de Michael Thornhill con Arthur Dignam, Mark Lee, Heather Mitchell, Dennis Miller, John Meillon, Paul Goddard, Anna Volska, entre otros.
Drama de suspense y temática gay australiano, sobre un adolescente ambicioso y amoral, obsesionado por la belleza, es instruido por un hombre rico para ser su amante, al tiempo que lo comparte en “una sociedad secreta”, hasta que el hombre se casa con una mujer, y el joven planea vengarse…
La historia está basada en un relato corto, homónimo, de 1980, publicado por Frank Moorhouse, que se basa vagamente en un Ministro del Gobierno australiano; y en la historia de fondo del Primer Ministro australiano, Sir William “Billy” McMahon, que se casó tarde en la vida, a los 57 años con una esposa mucho más joven, y tuvo un hijo muy guapo: el actor y modelo, Julian McMahon.
Pero la película fue un fracaso de taquilla, y aunque está bien rodada, casi en formato televisivo, muestra la oscuridad sistemática y generacional de una sociedad secreta homosexual, cuya tradición tienen lugar en los ambientes de poder, llámese gobierno y la ley, llenas de manipulación y engaños.
La trama no contiene escenas explícitas, pero si sugerentes, al tiempo que asombra ver lo permisivo que es, que se den este tipo de situaciones “consensuadas” en centros de educación, el abuso de menores, dándoles licor y prostituyéndolos; y confirma la visión tristemente celebrada de algunos sectores de la sociedad, que creen que así es como operan todos los homosexuales.
Dicho esto, la hipocresía sexual de la sociedad australiana de los años 60 y 70 se retrata tentadoramente; y la historia queda como una denuncia, donde el culto al cuerpo y las falsas apariencias son moneda de cambio.
Del reparto, ninguno tiene nombre propio, y se les llama por lo que representan, así Mark Lee es el joven, Arthur Dignam el senador, Heather Mitchell la esposa, etc., y todos resultan planos en su desenvolvimiento.
El desenlace de la película es abierto, que puede llevar a conclusiones tan terroríficas como escandalosas.
¿Leyenda Urbana o realidad?
NO RECOMENDADA
Drama de suspense y temática gay australiano, sobre un adolescente ambicioso y amoral, obsesionado por la belleza, es instruido por un hombre rico para ser su amante, al tiempo que lo comparte en “una sociedad secreta”, hasta que el hombre se casa con una mujer, y el joven planea vengarse…
La historia está basada en un relato corto, homónimo, de 1980, publicado por Frank Moorhouse, que se basa vagamente en un Ministro del Gobierno australiano; y en la historia de fondo del Primer Ministro australiano, Sir William “Billy” McMahon, que se casó tarde en la vida, a los 57 años con una esposa mucho más joven, y tuvo un hijo muy guapo: el actor y modelo, Julian McMahon.
Pero la película fue un fracaso de taquilla, y aunque está bien rodada, casi en formato televisivo, muestra la oscuridad sistemática y generacional de una sociedad secreta homosexual, cuya tradición tienen lugar en los ambientes de poder, llámese gobierno y la ley, llenas de manipulación y engaños.
La trama no contiene escenas explícitas, pero si sugerentes, al tiempo que asombra ver lo permisivo que es, que se den este tipo de situaciones “consensuadas” en centros de educación, el abuso de menores, dándoles licor y prostituyéndolos; y confirma la visión tristemente celebrada de algunos sectores de la sociedad, que creen que así es como operan todos los homosexuales.
Dicho esto, la hipocresía sexual de la sociedad australiana de los años 60 y 70 se retrata tentadoramente; y la historia queda como una denuncia, donde el culto al cuerpo y las falsas apariencias son moneda de cambio.
Del reparto, ninguno tiene nombre propio, y se les llama por lo que representan, así Mark Lee es el joven, Arthur Dignam el senador, Heather Mitchell la esposa, etc., y todos resultan planos en su desenvolvimiento.
El desenlace de la película es abierto, que puede llevar a conclusiones tan terroríficas como escandalosas.
¿Leyenda Urbana o realidad?
NO RECOMENDADA
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