Downsizing
Terminando de ver “Downsizing” (2017) de Alexander Payne con Matt Damon, Christoph Waltz, Hong Chau, Kristen Wiig, Jason Sudeikis, Udo Kier, Neil Patrick Harris, Laura Dern, Margo Martindale, Joaquim de Almeida, James Van Der Beek, Patrick Gallagher, entre otros.
Comedia romántica de corte fantástico y ciencia ficción, sobre la fascinación que en un hombre común ejerce la tecnología que le permite encogerse, al tiempo que “salva el planeta” del calentamiento global, la lucha de clases, la superpoblación; mientras él mismo aumenta su economía y mejora su estilo de vida… el filme aborda múltiples frentes como temas que van desde el consumismo, la alienación, a avaricia… y sin embargo, todo tiene un precio.
El director Alexander Payne, vuelve a analizar las relaciones personales y de pareja desde un punto de vista más absurdo, surreal, distópico, y si se quiere, hasta “orwelliano” donde pone en el prisma en “¿Qué es lo más importante en la vida?”
Para el desarrollo, el director usa la metáfora que bien podría llegar hasta las redes sociales de ahora, para poner de entre dicho el destino de la humanidad desde el plano emocional.
Desde la fantasía, la película tiene algo ya visto en filmes clásicos anteriores, y aquí con metraje excesivo, con alguno que otro misterio como la insondable tecnología de miniaturización, hasta lo que pasó realmente en el mundo exterior; la política por ejemplo… así como se deja por fuera personajes importantes, como la esposa, que no se vuelve a saber de ella… y otros más profundos, como la ciudad a las afueras.
Desde la comedia, se decanta fácilmente por los estereotipos y las diferencias raciales, culturales, económicas y sociales para sacar el chiste; y en el fondo, lo que es esencial, queda como otro filme romántico más. Ningún actor se salva de la quema:
“Una vida a lo grande no es suficiente”
NO RECOMENDADA
Comedia romántica de corte fantástico y ciencia ficción, sobre la fascinación que en un hombre común ejerce la tecnología que le permite encogerse, al tiempo que “salva el planeta” del calentamiento global, la lucha de clases, la superpoblación; mientras él mismo aumenta su economía y mejora su estilo de vida… el filme aborda múltiples frentes como temas que van desde el consumismo, la alienación, a avaricia… y sin embargo, todo tiene un precio.
El director Alexander Payne, vuelve a analizar las relaciones personales y de pareja desde un punto de vista más absurdo, surreal, distópico, y si se quiere, hasta “orwelliano” donde pone en el prisma en “¿Qué es lo más importante en la vida?”
Para el desarrollo, el director usa la metáfora que bien podría llegar hasta las redes sociales de ahora, para poner de entre dicho el destino de la humanidad desde el plano emocional.
Desde la fantasía, la película tiene algo ya visto en filmes clásicos anteriores, y aquí con metraje excesivo, con alguno que otro misterio como la insondable tecnología de miniaturización, hasta lo que pasó realmente en el mundo exterior; la política por ejemplo… así como se deja por fuera personajes importantes, como la esposa, que no se vuelve a saber de ella… y otros más profundos, como la ciudad a las afueras.
Desde la comedia, se decanta fácilmente por los estereotipos y las diferencias raciales, culturales, económicas y sociales para sacar el chiste; y en el fondo, lo que es esencial, queda como otro filme romántico más. Ningún actor se salva de la quema:
“Una vida a lo grande no es suficiente”
NO RECOMENDADA
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