עלטה (Out In The Dark)
Terminando de ver “עלטה (Out In The Dark)” (2012) de Michael Mayer con Nicholas Jacob, Michael Aloni, Jamil Khoury, Loai Nofi, Khawlah Hag-Debsy, Alon Pdut, Maysa Daw, entre otros.
Drama israelí de temática gay, sobre un palestino que se relaciona sentimentalmente con un abogado israelí en Tel Aviv, mientras va a sus clases de la universidad.
La situación política afectará a la pareja, así como sus diferencias culturales, económicas, sociales, religiosas, y evidentemente ideológicas.
Técnicamente, es un buen debut de un director comprometido en exponer la perjuicios de manera dinámica, con una cámara en mano intimista y natural, en que la trama se desarrolla como un suspense lleno de intriga, en una historia que sirve para examinar las duras realidades de Oriente Medio, aunque pone en el paredón de las lapidaciones a la comunidad árabe, como el antagonista principal, aunque también se evalúa la situación desde el otro lado del muro.
La factura llega porque la narración es convencional, y se percibe de entrada por dónde irán los tiros, literalmente, y hace que pierda emoción, pues todo en ella está lleno de estereotipos, aunque no así los personajes, pero si dentro de la trama: Nicholas Jacob expresa sensibilidad sugestiva, mientras Michael Aloni es seductor e intimista.
Y con lo anterior, se llega a un final abierto que admite varias interpretaciones.
Esta es una historia de amor frustrada por los impedimentos que la intolerancia sexual y racial arrastra; un conflicto que parece no tener solución, y que sólo deja víctimas:
“El amor no conoce fronteras” es el tema central, y más que un filme de temática es una película política de realidades.
RECOMENDADA
Drama israelí de temática gay, sobre un palestino que se relaciona sentimentalmente con un abogado israelí en Tel Aviv, mientras va a sus clases de la universidad.
La situación política afectará a la pareja, así como sus diferencias culturales, económicas, sociales, religiosas, y evidentemente ideológicas.
Técnicamente, es un buen debut de un director comprometido en exponer la perjuicios de manera dinámica, con una cámara en mano intimista y natural, en que la trama se desarrolla como un suspense lleno de intriga, en una historia que sirve para examinar las duras realidades de Oriente Medio, aunque pone en el paredón de las lapidaciones a la comunidad árabe, como el antagonista principal, aunque también se evalúa la situación desde el otro lado del muro.
La factura llega porque la narración es convencional, y se percibe de entrada por dónde irán los tiros, literalmente, y hace que pierda emoción, pues todo en ella está lleno de estereotipos, aunque no así los personajes, pero si dentro de la trama: Nicholas Jacob expresa sensibilidad sugestiva, mientras Michael Aloni es seductor e intimista.
Y con lo anterior, se llega a un final abierto que admite varias interpretaciones.
Esta es una historia de amor frustrada por los impedimentos que la intolerancia sexual y racial arrastra; un conflicto que parece no tener solución, y que sólo deja víctimas:
“El amor no conoce fronteras” es el tema central, y más que un filme de temática es una película política de realidades.
RECOMENDADA
Comentarios
Publicar un comentario