Circuit

Terminando de ver “Circuit” (2001) de Dirk Shafer con Jonathan Wade-Drahos, Andre Khabbazi, Brian Lane Green, Kiersten Warren, Daniel Kucan, Jim J. Bullock, entre otros.
Drama de temática gay, ambientado en el mundo de las fiestas de los circuitos para homosexuales de Los Ángeles, que muestra el mundo de la noche y el desenfreno, introduciéndose en las zonas más turbias del ambiente, y centrándose en las experiencias de un policía que busca liberarse, y salir del closet.
La historia muestra mucho el hedonismo, la promiscuidad, El SIDA, el deterioro del cuerpo, la vejez, la prostitución, la competencia, y los riesgos que todo eso conlleva en los ambientes más sórdidos, poniendo el dedo en la llaga en cuanto a la decadencia en su esplendor, la inseguridad y la baja autoestima al máximo; por lo que el relato también sigue las vidas de varias personas involucradas en El Circuito. El escritor y director, Dirk Shafer, bien conocido por haber sido “El Hombre del Año de 1992” de la revista Playgirl; no teme mostrar aquí el hedonismo deprimente y el sinsentido del Circuito, y su seductor poder para los jóvenes homosexuales, tanto que para representar visualmente esta obsesión, mostró a los personajes en sus mejores etapas de juventud y belleza, reflejados en un espejo.
Técnicamente filmado en vídeo digital durante un período de 6 meses, Shafer se inspiró en la música del Circuito para la elaboración de la película; y se basó en un amigo de la vida real llamado Héctor, que era narcisista, odioso y repugnante, el típico muchacho gay del Circuito que se suicidó en su 30° cumpleaños.
Del reparto, la mayoría del protagónico hace su debut como “El Hombre del Año 1999” de Playgirl, Eddie Jamison, hasta Jonathan Wade-Drahos y Paul Lekakis; así que las actuaciones no son brillantes, algunas son demasiado impostadas, con mucha pose trabajada, por lo que resultan bastante planas; además que la narración se alarga llegando casi a las 2 horas, se hace cansada, y la historia principal resulta débil, estereotipada y predecible. Sin embargo, varios actores más tarde protagonizaron sus propias películas o series de televisión con temática gay que sí fueron notables; eso no quiere decir que el trabajo de Shafer fue malo, todo lo contrario:
Al ser su segunda película y primera de corte “ficción”, tiene bastante mérito, pero la idea de que “se venden drogas, lo que compromete el juicio que causa el sexo sin protección, y contribuye al SIDA entre los jóvenes gays” queda en:
“Party Hard!”
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