Remainder
Terminando de ver “Remainder” (2015) de Omer Fast con Tom Sturridge, Cush Jumbo, Ed Speleers, Arsher Ali, Shaun Prendergast, Laurence Spellman, entre otros.
Drama de suspense, basado en el libro homónimo de 2005 de Tom K. McCarthy; sobre un joven que sufre amnesia debido a un accidente, y se propone reconstruir las visiones que tiene para recuperarse.
La película desarrolla temas como la psicología del trauma, la relación entre la memoria y la reconstrucción, y el vínculo entre la realidad y su ausencia; también las convenciones del videoarte y del género cinematográfico, en una obra que logra atar ambos enfoques con efectos sinérgicos, aparte de los muchos giros de la trama, desconocidos por el espectador.
Ese es su fuerte, pero técnicamente no tiene ritmo, se hizo muy lenta en el desarrollo de este entramado rompecabezas que no llega a cautivar ni emocionar.
La película parece cumplir la premisa del eterno retorno, en que el protagonista será víctima de sus actos, a repetir una y otra vez los sucesos, pero esta vez, sin ningún propósito más allá de la condena; y la historia parece más preocupada por el recuerdo y su escenificación, que por el residuo y la inautenticidad de la existencia.
Es decir, la pretensiones filosóficas de fueron al garete.
Del reparto, Tom Sturridge lleva la carga de todo el metraje, es un sujeto postraumático que desentona porque no se hace empático, y en el fondo, es muy difuso en sus motivaciones, así como los otros personajes, aunque ellos se revelen más rápidamente.
Por supuesto, reconstruir su pasado de algunos recuerdos vagos, incierto en quién puede confiar y quién solo está interesado en su dinero, es una tarea desalentadora; eso es aun si poseía los 8.5 millones que había recibido como compensación, lo que le permitió un enfoque de “no tener gastos”, que bien pudo evitar caer en el eterno retorno.
Me pareció una decepción que el principio y el final parecieran morderse las colas, especialmente porque esta película no está marcada como ciencia ficción, y no está en el negocio de las paradojas del tiempo, y los problemas relacionados con el viaje en el tiempo explorado en otras historias, tanto es así que no se explica… ni se pone en duda ni se investiga ni nada; por lo que vemos aquí, es completamente imposible, así como un insulto a la lógica.
NO RECOMENDADA.
Drama de suspense, basado en el libro homónimo de 2005 de Tom K. McCarthy; sobre un joven que sufre amnesia debido a un accidente, y se propone reconstruir las visiones que tiene para recuperarse.
La película desarrolla temas como la psicología del trauma, la relación entre la memoria y la reconstrucción, y el vínculo entre la realidad y su ausencia; también las convenciones del videoarte y del género cinematográfico, en una obra que logra atar ambos enfoques con efectos sinérgicos, aparte de los muchos giros de la trama, desconocidos por el espectador.
Ese es su fuerte, pero técnicamente no tiene ritmo, se hizo muy lenta en el desarrollo de este entramado rompecabezas que no llega a cautivar ni emocionar.
La película parece cumplir la premisa del eterno retorno, en que el protagonista será víctima de sus actos, a repetir una y otra vez los sucesos, pero esta vez, sin ningún propósito más allá de la condena; y la historia parece más preocupada por el recuerdo y su escenificación, que por el residuo y la inautenticidad de la existencia.
Es decir, la pretensiones filosóficas de fueron al garete.
Del reparto, Tom Sturridge lleva la carga de todo el metraje, es un sujeto postraumático que desentona porque no se hace empático, y en el fondo, es muy difuso en sus motivaciones, así como los otros personajes, aunque ellos se revelen más rápidamente.
Por supuesto, reconstruir su pasado de algunos recuerdos vagos, incierto en quién puede confiar y quién solo está interesado en su dinero, es una tarea desalentadora; eso es aun si poseía los 8.5 millones que había recibido como compensación, lo que le permitió un enfoque de “no tener gastos”, que bien pudo evitar caer en el eterno retorno.
Me pareció una decepción que el principio y el final parecieran morderse las colas, especialmente porque esta película no está marcada como ciencia ficción, y no está en el negocio de las paradojas del tiempo, y los problemas relacionados con el viaje en el tiempo explorado en otras historias, tanto es así que no se explica… ni se pone en duda ni se investiga ni nada; por lo que vemos aquí, es completamente imposible, así como un insulto a la lógica.
NO RECOMENDADA.
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