Hush
Terminando de ver “Hush” (2014) de Mike Flanagan con Kate Siegel, John Gallagher Jr., Samantha Sloyan, Michael Trucco y Emma Graves.
Película de terror, del género “home invasion” sobre una sordomuda que vive en el descampado, y es asediada por un psicópata.
Toda la historia es un juego macabro del “gato y el ratón”, que de entrada se nos dice que la mujer siente vibraciones hasta cuando está dormida… y aun así, a pocos pasos no puede escuchar los golpes de auxilio… ni ver el reflejo en una puerta de vidrio completa… vamos, de haberlo hecho, no hubiera habido película, una en que muy bien pudo explorar el punto de vista de la joven, presa de su incapacidad de oír y hablar, haciendo un filme inmersivo, sin sonido alguno para la mujer, y con sonido para los demás según la perspectiva de cada personaje, eso se manejó en un momento, y luego se dejó de usar, lamentable.
Ese simple elemento, hubiera sido poderoso para meter en situación al espectador, de hecho se hubiera quitado la banda sonora y la mezcla de sonido, haciéndolo un filme realista, de hecho, el filme contiene menos de 15 minutos de diálogo, lo que significa que ocurren más de 70 minutos sin parlamento alguno, pura acción, supervivencia, y modos alternos de comunicación.
Y es que toda la historia está concebida para forzar la situación, las motivaciones del asesino son nulas, si se sabe que lleva al menos 10 víctimas, pero hasta ahí llegan sus justificaciones, desarrollándose todo de manera convencional y predecible, hasta cuenta con escenas de engaño para manipular al espectador.
El tema es la lucha por la supervivencia de una mujer con muy pocos recursos, así como una guerra de sexos.
Como errores:
¿Qué tan difícil es romper un vidrio con una piedra?
Si rompen el vidrio, se acaba la película, y hubiera sido más un cortometraje.
Cuando la mujer ataca al hombre con un sacacorchos con la mano izquierda, y lo apuñala en el lado derecho del cuello, la sangre comienza a brotar del lado izquierdo de su cuello...
¿Cómo es eso posible?
La película para nada es original, pues hay muchas referencias, de entrada hay varios libros de Stephen King, hasta repite patrones de la saga “Halloween” y aún más recuerda aquella obra maestra: “Wait Until Dark” (1967)
Como dato, el director y la coguionista/protagonista, Kate Siegel, son esposos, y concibieron la historia mientras cenaban en 2014, y representaron cada escena en su casa, antes de escribirla; esto les permitió visualizar mejor, cómo los personajes realmente reaccionarían frente al peligro.
Desconozco por qué se estrenó hasta el 2016...
En lo que sí destaca, es que los personajes son bastantes reales, sufrientes, la protagonista en doble circunstancia; aunque la chica no resulte muy creíble precisamente porque no es muy aguda en la “sensibilidad” de la que tanto alardea; mientras John Gallagher Jr., está muy bien como asesino, no causa mucho temor si no tiene algo en la mano, y no se siente realmente una amenaza, cosa que pone a prueba con el hombre que llega de visita…
Total, una película que descuida su premisa, la más básica, y juega con el espectador poco ambicioso.
“El silencio puede ser asesino”
NO RECOMENDADA
Película de terror, del género “home invasion” sobre una sordomuda que vive en el descampado, y es asediada por un psicópata.
Toda la historia es un juego macabro del “gato y el ratón”, que de entrada se nos dice que la mujer siente vibraciones hasta cuando está dormida… y aun así, a pocos pasos no puede escuchar los golpes de auxilio… ni ver el reflejo en una puerta de vidrio completa… vamos, de haberlo hecho, no hubiera habido película, una en que muy bien pudo explorar el punto de vista de la joven, presa de su incapacidad de oír y hablar, haciendo un filme inmersivo, sin sonido alguno para la mujer, y con sonido para los demás según la perspectiva de cada personaje, eso se manejó en un momento, y luego se dejó de usar, lamentable.
Ese simple elemento, hubiera sido poderoso para meter en situación al espectador, de hecho se hubiera quitado la banda sonora y la mezcla de sonido, haciéndolo un filme realista, de hecho, el filme contiene menos de 15 minutos de diálogo, lo que significa que ocurren más de 70 minutos sin parlamento alguno, pura acción, supervivencia, y modos alternos de comunicación.
Y es que toda la historia está concebida para forzar la situación, las motivaciones del asesino son nulas, si se sabe que lleva al menos 10 víctimas, pero hasta ahí llegan sus justificaciones, desarrollándose todo de manera convencional y predecible, hasta cuenta con escenas de engaño para manipular al espectador.
El tema es la lucha por la supervivencia de una mujer con muy pocos recursos, así como una guerra de sexos.
Como errores:
¿Qué tan difícil es romper un vidrio con una piedra?
Si rompen el vidrio, se acaba la película, y hubiera sido más un cortometraje.
Cuando la mujer ataca al hombre con un sacacorchos con la mano izquierda, y lo apuñala en el lado derecho del cuello, la sangre comienza a brotar del lado izquierdo de su cuello...
¿Cómo es eso posible?
La película para nada es original, pues hay muchas referencias, de entrada hay varios libros de Stephen King, hasta repite patrones de la saga “Halloween” y aún más recuerda aquella obra maestra: “Wait Until Dark” (1967)
Como dato, el director y la coguionista/protagonista, Kate Siegel, son esposos, y concibieron la historia mientras cenaban en 2014, y representaron cada escena en su casa, antes de escribirla; esto les permitió visualizar mejor, cómo los personajes realmente reaccionarían frente al peligro.
Desconozco por qué se estrenó hasta el 2016...
En lo que sí destaca, es que los personajes son bastantes reales, sufrientes, la protagonista en doble circunstancia; aunque la chica no resulte muy creíble precisamente porque no es muy aguda en la “sensibilidad” de la que tanto alardea; mientras John Gallagher Jr., está muy bien como asesino, no causa mucho temor si no tiene algo en la mano, y no se siente realmente una amenaza, cosa que pone a prueba con el hombre que llega de visita…
Total, una película que descuida su premisa, la más básica, y juega con el espectador poco ambicioso.
“El silencio puede ser asesino”
NO RECOMENDADA
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