The Fourth Kind
Terminando de ver “The Fourth Kind” (2009) de Olatunde Osunsanmi con Milla Jovovich, Elias Koteas, Will Patton, Hakeem Kae-Kazim, Corey Johnson, Enzo Cilenti, entre otros.
Película de terror sobrenatural y ciencia ficción, sobre la experiencia del 4° tipo, llamada de “abducción extraterrestre” experimentada por una mujer cuando era psicoterapeuta en Alaska.
La película muestra muchos elementos que la ciencia refuta, en la mayoría de los casos, y en otros propone situaciones lógicas, es decir, del contacto extraterrestre, a la hipnosis, hasta el síndrome post traumático...
La historia pretende ser del formato “metraje encontrado”, mezclado con documental, género absolutamente gastado, pero aquí “se le ven las costuras” demasiado, empezando por la narrativa, con esa espantosa idea de pantalla múltiple, usada para mostrar el metraje real con el dramatizado…
Uno tendría que ser demasiado estúpido para creerlo, sobre todo escogiendo a una Doctora para nada profesional, con la apariencia más demacrada posible, aumentada para parecer que en cualquier momento se sale de la pantalla, o que será el “fucking” búho que nos acompañará de noche…
Todo ello se nota a leguas, como un ejercicio de artificio y falsedad oportunamente disfrazado de pretendida autenticidad y verosimilitud, que solo asustaría a un niño de 3 años, que no comprende por qué lo pusieron a torturase con esta Técnica de Ludovico.
Los actores, PÉSIMOS, es el peor reparto de Hollywood, empezando con Jovovich y su monólogo inicial, que sólo ella se lo cree, sin levantar ninguna emoción; pasando por Koteas, que sigue demostrando que no logra levantar cabeza; Will Patton que lo llaman para hacer el mismo papel; Olatunde Osunsanmi, el director, se atrevió a hacer de entrevistador, que resultó sonrrojante, así como Hakeem Kae-Kazim como el penoso experto en lenguaje sumerio…
Solo Charlotte Milchard hará fortuna en el cine de terror, pues su presencia es inquietante. Sobre lo que pudo valer la pena, los efectos visuales especiales, son burdos y superficiales, tanto que se recurre al efecto más básico y poco efectivo del “found footage” para causar terror, curioso que TODO esté grabado, y cuando suceden las anomalías, la cámara desenfoque o se presente desintonizada… tan PATÉTICO como justificarlo porque es la energía emanada de las naves…
¡Vamos señores, seamos serios, no me traten como un imbécil!
La banda sonora de Atli Örvarsson no puede ser más aterradora porque se excede en crear un ambiente que no necesita de música.
¡FATAL y VULGAR!
Y la película no se salva de presentar errores múltiples, como por ejemplo, cuando Abbey Tyer describe haber sido secuestrada, dice que encontró marcas de uñas en el suelo que se muestran claramente…
Sin embargo, cuando se hipnotiza durante la recreación, vuela de la cama sin tocar el suelo...
¿Entonces para qué nos informan de algo, si después lo cambian?
Lo que pudo ser MUY INTERESANTE, se va por el retrete, y es el tema relacionado con las abducciones alienígenas, las visitas de seres de otro planeta a los que describen como lechuzas; acaso podrían ser Illuminati...
Estos hablarían en el antiguo idioma sumerio que, por otro lado, se relaciona con estatuas o esfinges de cohetes y cascos espaciales de hace miles de años, que según creen algunos, esta raza fue visitada por extraterrestres y compartieron conocimientos.
Eso sí se hubiera desarrollado más a profundidad, y dejado de lado la patética vida de la doctora que mató a su esposo, la obra hubiera al menos valido la pena.
Como dato, la película muestra también, cómo el Gobierno hace caso omiso a las denuncias de desapariciones, todas de carácter similar, mostradas en los créditos de cierre donde hay una serie de entrevistas de radio con testigos oculares para cerrar estos “encuentros” del primero al cuarto tipo.
Al final, usted decide si lo cree.
Lo que si es cierto, es que El FBI ha estado incontables veces en el lugar por hechos que, según El FBI, fueron provocados por el alcohol y las bajas temperaturas.
Y como reacción de la película, las entrevistas falsas, han enfurecido a las familias de personas desaparecidas en, y alrededor de Nome, Alaska, por trivializar su pérdida.
Por su parte, Universal se ha negado a discutirlo.
NO RECOMENDADA.
Película de terror sobrenatural y ciencia ficción, sobre la experiencia del 4° tipo, llamada de “abducción extraterrestre” experimentada por una mujer cuando era psicoterapeuta en Alaska.
La película muestra muchos elementos que la ciencia refuta, en la mayoría de los casos, y en otros propone situaciones lógicas, es decir, del contacto extraterrestre, a la hipnosis, hasta el síndrome post traumático...
La historia pretende ser del formato “metraje encontrado”, mezclado con documental, género absolutamente gastado, pero aquí “se le ven las costuras” demasiado, empezando por la narrativa, con esa espantosa idea de pantalla múltiple, usada para mostrar el metraje real con el dramatizado…
Uno tendría que ser demasiado estúpido para creerlo, sobre todo escogiendo a una Doctora para nada profesional, con la apariencia más demacrada posible, aumentada para parecer que en cualquier momento se sale de la pantalla, o que será el “fucking” búho que nos acompañará de noche…
Todo ello se nota a leguas, como un ejercicio de artificio y falsedad oportunamente disfrazado de pretendida autenticidad y verosimilitud, que solo asustaría a un niño de 3 años, que no comprende por qué lo pusieron a torturase con esta Técnica de Ludovico.
Los actores, PÉSIMOS, es el peor reparto de Hollywood, empezando con Jovovich y su monólogo inicial, que sólo ella se lo cree, sin levantar ninguna emoción; pasando por Koteas, que sigue demostrando que no logra levantar cabeza; Will Patton que lo llaman para hacer el mismo papel; Olatunde Osunsanmi, el director, se atrevió a hacer de entrevistador, que resultó sonrrojante, así como Hakeem Kae-Kazim como el penoso experto en lenguaje sumerio…
Solo Charlotte Milchard hará fortuna en el cine de terror, pues su presencia es inquietante. Sobre lo que pudo valer la pena, los efectos visuales especiales, son burdos y superficiales, tanto que se recurre al efecto más básico y poco efectivo del “found footage” para causar terror, curioso que TODO esté grabado, y cuando suceden las anomalías, la cámara desenfoque o se presente desintonizada… tan PATÉTICO como justificarlo porque es la energía emanada de las naves…
¡Vamos señores, seamos serios, no me traten como un imbécil!
La banda sonora de Atli Örvarsson no puede ser más aterradora porque se excede en crear un ambiente que no necesita de música.
¡FATAL y VULGAR!
Y la película no se salva de presentar errores múltiples, como por ejemplo, cuando Abbey Tyer describe haber sido secuestrada, dice que encontró marcas de uñas en el suelo que se muestran claramente…
Sin embargo, cuando se hipnotiza durante la recreación, vuela de la cama sin tocar el suelo...
¿Entonces para qué nos informan de algo, si después lo cambian?
Lo que pudo ser MUY INTERESANTE, se va por el retrete, y es el tema relacionado con las abducciones alienígenas, las visitas de seres de otro planeta a los que describen como lechuzas; acaso podrían ser Illuminati...
Estos hablarían en el antiguo idioma sumerio que, por otro lado, se relaciona con estatuas o esfinges de cohetes y cascos espaciales de hace miles de años, que según creen algunos, esta raza fue visitada por extraterrestres y compartieron conocimientos.
Eso sí se hubiera desarrollado más a profundidad, y dejado de lado la patética vida de la doctora que mató a su esposo, la obra hubiera al menos valido la pena.
Como dato, la película muestra también, cómo el Gobierno hace caso omiso a las denuncias de desapariciones, todas de carácter similar, mostradas en los créditos de cierre donde hay una serie de entrevistas de radio con testigos oculares para cerrar estos “encuentros” del primero al cuarto tipo.
Al final, usted decide si lo cree.
Lo que si es cierto, es que El FBI ha estado incontables veces en el lugar por hechos que, según El FBI, fueron provocados por el alcohol y las bajas temperaturas.
Y como reacción de la película, las entrevistas falsas, han enfurecido a las familias de personas desaparecidas en, y alrededor de Nome, Alaska, por trivializar su pérdida.
Por su parte, Universal se ha negado a discutirlo.
NO RECOMENDADA.
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