In The Mouth Of Madness

Terminando de ver “In The Mouth Of Madness” (1994) de John Carpenter con Sam Neill, Julie Carmen, Jürgen Prochnow, Charlton Heston, David Warner, John Glover, entre otros.
Película de fantasía y terror, última entrega de “La Trilogía del Apocalipsis”, que incluyen: “The Thing” (1982) y “Prince Of Darkness” (1987)
Aquí se percibe una gran influencia de los relatos de H.P. Lovecraft, y Stephen King, y gira alrededor de un detective, que busca a un escritor de libros exitoso; durante la investigación, la ficción y la realidad se confundirán, y le harán perder la razón.
La película es un “flashback” que queda en nada, o tal vez en la locura del detective, pero el espectador nunca lo sabrá, por la falta de información que Carpenter brinda, y es que aquí faltan demasiadas cosas, como el origen mismo de esa “Zona Desconocida”, la naturaleza de Sutter Cane, y las resoluciones de los personajes:
¿Qué pasó con Styles?
¿Quién era la persona anciana de la bicicleta?
El Asilo… los niños y los habitantes que supuestamente viven en un pueblo “normal” llamado “Hobb”, que es una palabra antigua que se usó para referirse al diablo...
Siento que al relato le hizo falta algo, que no convence.
Como curiosidad, al final en los créditos se dice que “la interacción con los animales fue monitoreada… y la interacción humana fue controlada por la Inter Planetary Psychiatric Association, aunque el recuento de cadáveres era alto, las bajas fueron considerables”
De los efectos especiales y maquillaje, corrieron a cargo de Industrial Light and Magic, que ahora resultan bastante cutres.
Del reparto, Sam Neill borda bien su papel, de un no-creyente hasta un hombre al borde de la locura; Julie Carmen como “mujer fatal” está reprobada, y las apariciones, casi de cameo por el poco minutaje de Jürgen Prochnow y Charlton Heston, cumplen con sus personajes sombríos y oscuros, pero sin profundidad, ni motivos.
La crítica de fondo podría ser que los libros pueden transformar a la gente en fanática homicida…
¿Ridículo?
Veamos La Biblia y El Corán por ejemplo, pero acá toma una dimensión más amplia, no solo deformando el arte literario, convirtiendo a los lectores en monstruos, sino hasta mutando los medios, vemos ahora a los teléfonos inteligentes; por lo que la literatura ahora es más ampliamente conocida, más allá de las adaptaciones cinematográficas.
“La realidad ya no es lo que solía ser...” lo que vi en “Meteor” (1979), se convirtió en realidad el 9/11, por ejemplo.
NO RECOMENDADA.



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