Gandhi

"Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado.
Un esfuerzo total es una victoria completa."

Es imposible no hacer referencias a la vida y obra de Mahatma Gandhi en un filme biográfico, pero hacerlo en forma completa e idónea demandaría páginas y páginas de escritos.
Y para ello hay libros de historia.
Además, sería pretencioso de mi parte recordar los logros del “Gran Alma” Gandhi (1869 –1948) en estas pocas líneas; seria quedarme muy pero muy corto, y no podría aunque lo quisiera debido a su inmenso legado, mucho menos politizarla.
Un personaje que ha sido para mí el más influyente en mi vida después de Jesucristo.
Siempre he admirado a Gandhi porque logró la Independencia de la India y la Justicia para su raza, en forma pacífica sin necesidad de armas.
Siendo muy conciso y yendo a lo sumamente relevante, hay que decir que la cinta nos enseña cómo la fuerza de voluntad de un hombre, pudo vencer el odio y las diferencias entre los pueblos.
Uno de sus objetivos: la independencia y la paz civil de su pueblo.
Sus herramientas: la no violencia y el ayuno.
Su apoyo: una caña de bambú y su inquebrantable espíritu.
Sus enemigos: las armas y el odio.
Como filme, Gandhi está lleno de diálogos aleccionadores que conmueven.
Un acontecimiento mundial hizo notable a un hombre por derrotar al Imperio Británico y liberar a una nación de 350 millones de personas.
Su objetivo era la libertad.
Su estrategia era la paz.
Su arma era su humanidad.
“His Triumph Changed The World Forever”.
Gandhi es una película dirigida en 1982 por el director británico Richard Attenborough sobre la vida de Mahatma Gandhi, para Coproducción USA-UK-India; Columbia Pictures.
Está protagonizada E N O R M E M E N T E por Ben Kingsley, Edward Fox, Candice Bergen, Saeed Jaffrey, Roshan Seth, Om Puri, Martin Sheen, John Gielgud, Trevor Howard, John Mills, Nigel Hawthorne y Daniel Day-Lewis, entre miles de miles de extras hindúes y no hindúes.
Gandhi cuenta con un sólido guión escrito por John Briley.
La música corre a cargo de Ravi Shankar & George Fenton, cabe destacar todos los ritmos indios compuestos por Ravi Shankar.
La fotografía de Ronnie Taylor y Billy Williams es estupenda, recogiendo la magia de la luz de la India de forma sobresaliente.
Se han escrito decenas y decenas de libros, y biografías sobre Gandhi, sin embargo esta película que nos presenta el ahora Lord Richard Samuel Attenborough, barón Attenborough de Richmond-upon-Thames, es sin duda el retrato más fiel sobre la vida y obra de este mítico personaje hindú.
Se quedan cortas las palabras para expresar la emoción que se siente hablar de este personaje.
La producción cinematográfica, es impecable, las actuaciones de los actores es excelente, las escenografía, los vestuarios etc., hace que el espectador este sentado todo el largo tiempo que dura la cinta, experimentando diferentes sentimientos, desde fuerza y valentía hasta impotencia.
Gandhi es una de las últimas obras cinematográficas clásicas que se han hecho, sin digitalización de ningún tipo, nótese la escena del entierro, con miles de extras que asistieron de gratis para rendir homenaje al padre de la patria, heredera de las superproducciones de los años 50 y 60.
Veinte años tardó Lord Richard Attenborough, un respetado autor de documentales de National Geographic, muy británico a la hora de rodar, heredero de la tradición de David Lean; en ver realizado su proyecto, llevar a la pantalla la vida y obra del más importante pacifista del siglo XX; magistralmente interpretado por el actor de origen anglo-indio Ben Kingsley, que adelgazó hasta límites realmente peligrosos para conferir mayor veracidad al personaje.
Gandhi se rodó durante seis meses en la India bajo temperaturas casi insoportables para los más de doscientos técnicos occidentales que se trasladaron hasta allí.
El resultado, una superproducción de innegable calidad artística.
Curiosamente, esta película casi no vio la luz por lo costosa que le salía a los productores británicos por lo que humildemente tuvieron que doblegarse, una vez más, ante el poderío hindú y pedir financiamiento regional, en fin, la película tuvo un presupuesto de $22 millones y les generó por venta de taquillas la cantidad de $53 millones en EE. UU solamente.
Un filme de época, brillante en su factura técnica y en la recreación de paisajes, con un Sir Ben Kingsley soberbio (lección de actuación, matrícula de honor) en la interpretación de ese indio petisito que supo enseñarle al mundo que la paz era el camino para evitar la locura humana.
La historia bio/cinematográfica de Mahatma Gandhi (Ben Kingsley), inicia tras graduarse el leyes en Londres, desde los años en Sudáfrica, donde como joven abogado defiende los derechos de los hindúes residentes en ese país, hasta su regreso a la India donde predica una resistencia no violenta contra los ingleses.
Junto con otros líderes nativos lleva a la India finalmente a la independencia.
Gandhi es una excelente película, la cual me ha parecido muy instructiva, al reflejar muy bien el tema de la independencia de la India, además que nos enseña como Gandhi consigue, mediante la no violencia, su independencia del Imperio Británico.
Sintiéndose afectado por tal discriminación, decide hacer algo para ayudar a sus hermanos de color discriminados por esa causa.
Se tratan valores éticos muy serios que hoy día son difíciles de encontrar, como la no-violencia y la tolerancia, y el respeto a las demás culturas, rasgos muy presentes en Gandhi y que deberían estar presentes en todos.
Por una parte nos refleja, la miseria de las clases bajas de la India, marginados por ser de color, que vivían en malas condiciones, y por otra la riqueza y comodidad de los Ingleses que habitaban en la India y en África del Sur, que vivían en ambientes de lujo y bien acondicionados.
Además que nos ilustra el modo de vida que es su sistema de castas.
Aun así, se distinguen los pobres, campesinos en su mayoría, y otros más adinerados.
Además que también aparecen los ingleses ricos, y el ejército.
Resalta su iniciativa para dirigir el movimiento nacionalista indio, predicando la no violencia, como medio para resistir al dominio imperialista.
Gandhi es un personaje que trasciende en la cultura e historia de la sociedad, su labor en busca del bien común, permite ganarse la confianza de la gente, reconociéndolo como ejemplo de liderazgo.
Instauró nuevos métodos de lucha (las huelgas y huelgas de hambre), pregonando la total fidelidad a los dictados de la conciencia, llegando incluso a la desobediencia civil si fuese necesario.
Gandhi tuvo que experimentar el racismo y el desprecio hacia los negros en Sudáfrica, y al ser consciente del prejuicio e injusticia, comenzó a cuestionar la situación social de sus coterráneos y el suyo mismo en la sociedad, fundando entonces, el Partido Indio del Congreso de Natal en 1894.
A través de esta organización, pudo unir a la comunidad india en Sudáfrica en una fuerza política homogénea, inundando a la prensa y al gobierno con denuncias de violación de los derechos civiles de los indios y evidencias de la discriminación de los británicos en Sudáfrica.
Por su incansable lucha en busca de la libertad e igualdad social, de velar por los derechos de los indios y promulgar sus ideales y pensamientos hacia el desarrollo y crecimiento de la india, se puede decir que Gandhi fue un gran líder, que inculcó a su pueblo buenos hábitos, motivándolos a dar lo mejor de sí, a trabajar con excelencia, fomentando la unidad social, colaboración y lo más importante luchar por el bien de todos sin necesidad de llegar a la violencia.
“I am a Muslim and a Hindu and a Christian and a Jew and so are all of you”.
Sin duda se requerirá algo de inteligencia emocional para captar el mensaje de la película, aunque me parece acertada la forma de crear esa reacción en el espectador.
Mahatma Gandhi es, sin lugar a dudas, una de las figuras que mayor impacto han tenido en la creación del pensamiento político del siglo XX.
Los libros de historia dan cuenta de su gran labor realizada en los años previos y posteriores a la II Guerra Mundial; una época en que el mundo vio nacer a un nuevo orden internacional basado en el poderío atómico.
A pesar de este reconocimiento, la obra de Gandhi no llega a ser del todo comprendida por quienes vivimos en el occidente del planeta.
Si bien reconocemos la grandeza de su obra, muchos no sabemos a ciencia cierta por qué.
Reconocemos los principios de su movimiento de desobediencia civil; creemos comprender el significado de la resistencia pasiva; nos atrevemos a copiar sus métodos para aplicarlos a otros contextos.
Y con todo ello no logramos acercarnos a la esencia de su filosofía.
La religión es uno de los aspectos claves para poder profundizar en la comprensión del espíritu de Gandhi.
La religión entendida como una estructura de pensamiento para la vida diaria, es una visión inherente a las culturas orientales.
Particular a Gandhi y a la India, la religión es el motor que pone en funcionamiento a todas las fuerzas sociales de esa región del mundo.
En los preceptos políticos de Gandhi encontramos la aplicación de la visión religiosa hindú.
En las sociedades orientales existe una comunión entre religión y política difícil de comprender para el occidental.
A este nivel, el filme presenta el enfrentamiento de dos visiones cosmogónicas del mundo: el cristianismo y el hinduismo.
Para nadie es un secreto, que en la India las costumbres son muy distintas a la de cualquier otro país, y con las acciones de Gandhi por defender su pueblo nos deja claro esto.
Esta película nos enseña que con violencia solo obtendremos más violencia.
La religión es sin duda uno de los mayores problemas para lograr la unión de todo un pueblo, en esta película se muestra como una nación se dividió en dos partes, para evitar males mayores y por el bienestar de todos.
Excelente película histórica, que nos muestra la compleja cultura de la India.
Al mismo tiempo, Gandhi plantea la búsqueda de una aplicación práctica de los preceptos básicos, comunes a todas las religiones.
La meta política comprendía la convivencia pacífica de todas las visiones religiosas de la Humanidad.
En este sentido, es una meta que aún estamos lejos de alcanzar en nuestros días.
"Les quitaremos la colaboración pacíficamente, para que se den cuenta que son amos de lo ajeno."
La película sobre la vida del Bapu hindú en 1982, se alzó con 8 Oscars, no es para menos sobre los hombros de Sir Ben Kingsley; con 11 nominaciones, recibe el galardón, por merito propio a la mejor película, mejor director (Lord Richard Attenborough), mejor actor principal (Kingsley; que por cierto su transformación física fue más allá, y despertó en muchos la figura del mítico, haciendo verdaderas reverencias; observen las caras de los actores en las escenas posteriores al intermedio, son reales y escalofriantes), Oscar al mejor guión original, mejor montaje, fotografía (magnifico viaje por la India, se contaron con más de 12 tipos de trenes diferentes), dirección artística e indudablemente, el mejor vestuario.
Muy injustamente retuvo solo la nominación como mejor maquillaje, sonido y mejor banda sonora
Ese Año, venció a la favorita E.T. The Extra-Terrestrial, Missing y Tootsie como mejor película; y la Academia olvida adjuntar en ese mismo rubro a: An Officer And A Gentleman, Victor/Victoria, Sophie's Choice, Poltergeist, Das Boot, la fantástica y ENORME Blade Runner y Frances.
"Ojo por ojo y el mundo se quedará ciego."
¿Por qué nos matamos en guerras?
¿Por qué las hay?
¿No sería más hermoso luchar simplemente por lo que se cree justo y por, en definitiva, la verdad?
¿Cómo un pueblo tan fabuloso como el indio, después de conseguir la tan esperada y luchada independencia, entra en guerra interna por el hecho de ser musulmán o hindú?
Sí, definitivamente he derramado más de una lágrima con esta película, también mientras escribo la nota, y nuevamente me ha venido a la mente eso de que "yo soy musulmán, cristiano, judío, y también hindú, al igual que todos vosotros".
Gracias Mahatma Gandhi, gracias por haber existido y luchado por aquello que creíste justo.
Esta película te toca, y si tienen algo de suerte, lograrán ir más allá del sedentarismo e investigarán un poco sobre Gandhi, y si tienen esa dicha, créanme, cambiará tu vida.
A la vez, me asalta la indignación porque este personaje nunca llegara a recibir el premio Nobel de la Paz, aunque fue nominado cinco veces entre 1937 y 1948; décadas después, sin embargo, el Comité que administra el premio Nobel declaró la injusticia de tal omisión, que atribuyó a los sentimientos nacionalistas divididos que negaron tal premio a Gandhi.
Absurdos de este mundo en que vivimos.
Aun así, tenemos a Gandhi, la película, y sus enseñanzas siguen vivas.
Imprescindible para los tiempos que corren.
Una película rebosante de ideales, nos deja optimista sobre el triunfo del espíritu y la racionalidad sobre los odios y las ambiciones más encarnizadas.
Gandhi vino a ser una de las pocas películas con mensaje sensibilizador, que vende una idea para trabajarla en la casa, una película práctica, más real que el 3D, mucho más voluntariosa.
Nuestro planeta, pasivo ante la información y ahogado por la comodidad, necesita urgentemente de ejemplos como el de Gandhi que derriben, aunque sea temporalmente, las férreas barreras del “sistema de bienestar” actual.
Realmente viendo esta película uno acaba con la sensación de que es imposible que existiese alguien así, de que convicción, voluntad y ética se alíen de manera tan estrecha en un mundo sediento de distinciones inútiles y conflictos derivados de ellas.
Einstein acertó al asegurar este desconcierto en las generaciones futuras.
“La no-violencia es la mayor fuerza de la humanidad”, aseguró el Mahatma.
Esperemos que también esta predicción acabe por realizarse.
Quizá a aquellos cortos de espíritu les parezca imposible, por la simple razón que ven a un hombre que logró lo que ellos no pueden, pero la película me parece excelente al reflejar ese aspecto, un hombre sencillo que desea hacer bien las cosas, y que todos nos privemos de odios y de miedos, como dijo Albert Einstein al saber de su muerte:
"Las generaciones del porvenir apenas creerán que un hombre, de carne y hueso como éste, caminó sobre esta tierra".

“They may torture my body, break my bones, even kill me, then they will have my dead body.
Not my obedience!”

Namaste!


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