Ordinary People

“Todo está perfecto, excepto el pasado!”

INTENSO, contundente y emotivo drama.
Doloroso y traumático acercamiento a un adolescente…
Ordinary People es un filme estadounidense de 1980, dirigido por Robert Redford, en su debut como director, para Paramount Pictures.
Está protagonizado por Donald Sutherland, Mary Tyler Moore (en el primer papel dramático de su carrera), Timothy Hutton (por entonces de solo 20 años y debutante en cine), Elizabeth McGovern (también debutante), Dinah Manoff, Judd Hirsch y M. Emmet Walsh en los papeles principales.
La banda sonora es simplemente el Canon de Pachelbel
El guión es obra de Alvin Sargent basado en la novela: Judith Guest.
Una de las grandes virtudes de Ordinary People es este conseguido guión, que muestra en forma cabal las circunstancias tan crudas dentro de las relaciones interpersonales en una familia devastada por la tragedia.
Los diálogos son profundos, una demostración de exposición de sentimientos en distintas situaciones.
Las interpretaciones son redondas:
Ordinary People gira alrededor de Con…
Que sentimiento de culpabilidad desborda, que debilidad, que humano.
Entre suspiros y susurros, la vida para Conrad Jarrett está llena de tonos grises, tan delicados que, simplemente con pestañear, se vuelven oscuros.
La adolescencia es una edad terrible, pero lo trágico es que Conrad no puede olvidar y los sentimientos asustan.
El pasado lo atormenta una y otra vez.
Hoy tiene que reiniciar su vida, tiene que repetir curso, retomar el hilo de las salidas con los amigos, la natación, el coro del instituto, etc.
Aunque la casa, su habitación, el jardín y todo se mantiene pulcro, ordenado y supervisado por su perfecta madre, la vida de las personas que la habitan está desequilibrada, un suceso dramático los atormenta de manera diferente.
Con tiene que seguir luchando por buscarse un lugar, en el que solo pide que lo quieran, lo acepten, lo escuchen...
"¿Cómo puedes oírme cantar, si estás cantando tú?"
Mary Tyler Moore está gigante en su papel.
Fría y perfeccionista en una interpretación tan perfecta, que llegas a odiarla.
La perfección es como todo lo que su madre desea tener en su aséptico alrededor.
Beth Jarrett se muestra distante hacía su hijo, pensando de que él tuvo la culpa de la muerte de su hermano.
Esta reacción por parte de la madre influye de manera crucial en la vida de los tres.
Conrad siempre se sintió el segundo, pero es que ahora, es menos uno, y la sombra de su hermano lo atormenta cada día más.
Conrad no se concentra, no duerme, no se acepta... y su madre lo ignora.
Aunque Conrad tiene la secreta esperanza de que su madre algún día cambie y por fin lo acepte, no consigue más que situaciones tensas y que cada día se distancien más.
Su madre a la que sólo le importan las apariencias ante la sociedad, no se da cuenta de que está destruyendo lo más importante.
Y el padre Calvin Jarrett es un punto intermediario entre estos dos.
Presta mucha atención al chico e intenta hacer entrar en razón a su mujer.
Su padre parece ser el único capaz de entenderlo e intentar llegar al fondo de sus sentimientos, pero le falta el apoyo de otra persona importante en su vida, su madre.
Donald Sutherland es genial en el papel de padre.
Realmente su interpretación es conmovedora.
Injusto que no estuviese nominado al Oscar.
El hermano, fallecido en un accidente en el que Conrad estaba presente, es la clave y raíz principal del motivo por el que su madre se encierra en una concha impenetrable.
Si él no está, ya no hay motivos para querer a nadie más, el era guapo, simpático, amable, listo...
Hago un paréntesis, y veo como si el hermano fuera la parte masculina de Rebecca de Winter….
Por último, Judd Hirsch en un buen papel como psicólogo de Con.
Ordinary People es un excelentísimo drama que retrata la psicología y el estado de una familia después de que uno de sus miembros ha muerto accidentalmente.
En teoría los dos padres deberían ser fuertes y ayudar a su hijo adolescente, pero en realidad el tener más edad no garantiza ser más inteligente o más duro.
La madre no es capaz de superar el mal trago y se queda muerta por dentro, fingiendo una felicidad imposible.
A ella le habría venido bien ir al psicólogo pero no era capaz de admitirlo.
Se convirtió en un monstruo que con su actitud perjudicaba a Conrad, y al espectador le parece que una mujer madura debería tener más cabeza y afrontar mejor la situación, pero hay personas que no pueden hacerlo, aunque sean mayores o tengan hijos.
La mayor virtud de la cinta es que es realista.
A cualquiera de nosotros le podría suceder algo similar.
A cualquiera le podría cambiar nuestra personalidad.
A cualquiera le traumaría de por vida.
No hace falta haber tenido una vida horrible, o que tu hermano haya muerto para sentirte identificado con el protagonista, ya que todos, y sobre todo los que aun somos jóvenes, en algún momento u otro hemos tenido problemas para entendernos con nuestros padres, y también con nosotros mismos.
Nos ha parecido estar atrapados en un callejón sin salida.
Hemos tomado decisiones "porque nos dio la gana", eso en realidad nos pasará toda la vida, y hemos hecho cosas de las que luego nos hemos arrepentido y no hemos sabido perdonarnos.
Ordinary People nos abre el panorama hacia un mundo lleno de inseguridades, temores, penas, culpas, apariencias, frialdad, escasez de amor, problemas psicológicos post traumático, etc.
Nos hace sumergir en el mundo trágico de una familia tipo, donde cada uno de sus componentes deberá tratar de adaptarse lo mejor posible al duro golpe que la vida le deparó.
Cada personaje sufre a su manera, cada uno lo expresa de una forma distinta: siendo muy condescendiente el padre, siendo fría y distante la madre, y con depresión en el hijo adolescente.
Todo ello causado por la trágica muerte del hijo mayor de la familia, en circunstancias donde todo parece ser que su hermano es el culpable del acontecimiento dantesco.
Ordinary People estableció de un solo golpe a Redford, hasta entonces un apenas galán progresista, como una referencia del cine alternativo estadounidense.
Ordinary People consiguió 4 Oscar en 1980 a la Mejor película, Mejor Director (en su debut Robert Redford), Mejor Actor secundario (magnifico Timothy Hutton), y Mejor Guión Adaptado; y 2 nominaciones para Mary Tyler Moore y Judd Hirsh en los rubros de actriz principal y actor de reparto, respectivamente.
Ordinary People compitió contra Coal Miner's Daughter, la maravillosa The Elephant Man, magnífica obra de Scorsese Raging Bull y Tess de Roman Polansky.
La academia dejó la consideración para este rubro a: Fame, Star Wars Episode V: The Empire Strikes Back y Москва Слезам Не Верит (Moscow Does Not Believe In Tears).
Ordinary People combina el gusto amargo respecto a lo que no puede arreglarse, el pasado, los problemas de comunicación y las limitaciones humanas.
Ordinary People trata magistralmente temas profundos como el impacto de la muerte, la culpa y el perdón.
Aún así, las personas pueden decidir, pueden optar.
Es una recomendable alternativa reflexiva.
Gente Corriente, Gente Ordinaria, Gente Como Uno, lo corriente esconde sentimientos y dramas profundos.
El que tiene sentimientos sufre, hay que sufrir para tener sentimientos, que gran verdad.

“I love you too”


Comentarios

  1. Vivir con alguien tan frio y egoista es algo muy dificil de entender, lo cierto es q a esa madre no la conmovia nada ni siquiera un hijo q habia intentado resueltamente suicidarse.

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