Mutiny On The Bounty

“I'll take my chance against the law.
You'll take yours against the sea”.

Esclavitud, Poder y Rebelión.
Cuesta mucho trabajo darle la suficiente magnitud a una película que tiene más de 70 años, pues en verdad que quizás bastante injusto en catalogarla como sólo buena, pero creo que es el calificativo que mejor se ajusta al filme.
Pero si tuviéramos que realizar un listado de los films del cine de aventuras más fascinantes, reconocidos o galardonados en la historia del cine clásico, sería obligado introducir en ellas a “Mutiny On The Bounty” del prestigioso director Frank Lloyd.
La película fue uno de los mayores éxitos de su época.
El simple hecho de ser una de los primeros exponentes del género que logró el Oscar a la mejor película, o el suponer una referencia a otras dos versiones más, son motivos de derecho, para tener una cierta consideración ante este film, que desde el primer momento aparece como una producción “de prestigio” en el seno de la Metro Goldwyn Mayer.
Para ello, contará con un equipo de producción en que, además del propio Lloyd, destaca la presencia de personalidades tan valiosas como Albert Lewin, Arthur Edeson –fotografía-, Cedric Gibbons o Jules Furthman, entre otras.
Son indicios que nos encontramos ante una apuesta considerable por parte del estudio hegemónico del Hollywood de aquellos tiempos, como lo ejemplificaron en aquellos años otros exponentes igualmente delimitados dentro del subgénero de aventuras marinas, como Captains Corageous del director Víctor Fleming en 1937.
A pesar de su exactitud histórica, Mutiny On The Bounty ha sido seriamente cuestionada, inevitable en que se basa en una novela sobre los hechos y no sobre los hechos mismos, los críticos de cine consideran esta adaptación a la mejor obra cinematográfica inspirada en el motín.
Mutiny On The Bounty es una película de 1935 dirigida por Frank Lloyd para MGM, está protagonizada por el ENORME Charles Laughton, Clark Gable, Franchot Tone, Herbert Mundin, Donald Crisp, Dudley Digges, Eddie Quillan, entre otros.
Ganó el Oscar a la mejor película del año y tuvo candidaturas a otros siete rubros incluyendo las de Laughton, Gable y Tone como mejores actores, así como las de mejor director, montaje, banda sonora y guión.
La Academia dejó por fuera en la nominación como mejor película a la mítica película The 39 Steps de Alfred Hitchcock, un pena.
Se considera a Mutiny On The Bounty (1935) como el primer remake ganador del Oscar de “In The Wake Of The Bounty” (1933), una producción australiana que sirvió de debut para Errol Flynn en el papel de Christian Fletcher.
Mutiny On The Bounty está basada en la novela homónima, de la trilogía escrita por Charles Nordhoff y James Norman Hall sobre el motín a bordo de la "Bounty".
Esta película es una intensa propuesta dramática que desarrolla un conflicto político social que está muy bien planteado y rematado, con el acompañamiento de actuaciones soberbias, de una dirección por parte de Frank Lloyd precisa y ambiciosa y con un dramatismo que intensifica el mensaje y lo hace chocante, pero a la vez realista y profundo.
Mutiny On The Bounty relata el viaje del barco a Tahití para recoger retoños del “árbol del pan” con la finalidad de ser plantados en las colonias británicas de las Indias Occidentales y proveer de alimento barato a los esclavos.
Pero durante el viaje la actitud tiránica del Capitán Bligh convierte el viaje en algo insoportable para la tripulación.
Esta es una cinta que está basada en una novela, la cual, a su vez, está basada en un hecho real, lo que no significa que lo que pasa durante el transcurso de la trama sea como en verdad sucedió.
Si bien el relato tiene una coherencia y un punto de vista muy acertado sobre los hechos verídicos, son varios los puntos en los que aquí se distorsionaron para proporcionar un dramatismo y un mensaje mucho más fuerte, lo cual está muy bien logrado.
Desde el comienzo se deja en claro que lo que se está por ver no es una historia con un final feliz o con un desarrollo que no toque los sentimientos del espectador, hay situaciones bastante crudas y difíciles de ver, las cuales nunca tienen como principal exponente el daño físico, sino el emocional y sentimental.
Ese es el punto por el cual esta cinta desea entrar y con mucha fluidez y con un trabajo impresionante por parte del director, se logró muy satisfactoriamente.
El drama de Mutiny On The Bounty se puede dividir en varios planteos, que tienen como hilo conductor un mismo hecho, pero que muestran diferentes puntos de vista sobre los sentimientos de cada uno de los personajes.
Por un lado, se puede apreciar la caracterización del Capitán Bligh y el mundo de autoridad que lo rodea.
La actuación de Charles Laughton en esta parte es perfecta, ya que no solo le brinda un misterio y una maldad odiosa a su personaje, convirtiéndolo en uno de los villanos más realistas y puros del cine, sino porque fueron sus detalles y sus expresiones corporales las que lo hicieron destacar.
Una soberbia actuación.
Por otro lado, y el más interesante y fuerte, se puede ver el drama que envuelve al grupo de trabajadores que van dando sus vidas para cumplir con las órdenes del Capitán.
Es aquí donde aparecen Clark Gable y Franchot Tone, ambos dándole mucho sentimiento a sus roles y desarrollando matices interpretativos muy profundos y diferentes.
Se crea, en torno a ellos, un aura de sufrimiento, cansancio y liberación que fue mostrado de manera muy astuta por el director y encarnado con mucha humanidad por los actores.
A su vez, hay un último planteo, que es secundario, pero que le aporta sentido y hace que la imaginación del espectador vuele hacia la época en la que los hechos aquí contados se centran, y que es la inmensidad del mar y la fuerza de la naturaleza.
Los momentos en los que varios personajes se quedan solos en el medio del océano, sin alimento, agua potable ni fuerzas, trazando y moviéndose por el camino del viento, son emocionalmente muy crudos, pero perfectos.
El manejo de la cámara, esas tomas generales realizadas desde otros barcos que muestran el tamaño de la embarcación y lo peligroso de la marea; la banda de sonido, que va acompañando y creando climas de distensión (el cocinero) y de extremo drama (la rebelión y los azotes); el toque del director, filmando lo que es imprescindible para que la historia tenga sentido y asegurándose de que su mensaje llegue y conmueva (escenas finales en la Corte); y el excelente trabajo actoral por parte de cada uno de los intérpretes, en especial Charles Laughton, Clark Gable y Franchot Tone, hacen de Mutiny On The Bounty una intensa experiencia, soberbia y muy profunda, con algunas diferencias notables con respecto a los hechos reales pero que llegan a ser perdonables.
Mutiny On The Bounty es una de esas películas que por lo menos hay que ver una vez en la vida y que con el paso de los años se va intensificando y creando nuevos significados.
En la cinta se muestra cómo las leyes marítimas eran injustas, donde la tripulación era maltratada a niveles infrahumanos.
La tiranía y el despotismo de los que ejercen el poder contra aquellos que deben obedecer.
El filme aborda una historia de iniquidades, maltratos hasta el límite del asesinato.
El concepto del abuso del poder está magníficamente retratado en el Capitán William Bligh, interpretado por un estupendo Charles Laughton, quien compone un personaje repulsivo y autoritario, insensiblemente hará estragos con sus súbditos haciéndoles padecer todo tipo de torturas si no cumplen con sus órdenes.
Me ha parecido realmente una actuación de antología, y a ella le puedo sumar las interpretaciones de Clark Gable y Franchot Tone.
Juntos constituyen un excelente trío en los protagónicos que fueron galardonados con la nominación al Oscar.
Durante el filme vivimos intensas aventuras en un viaje en barco, donde se producen abusos de autoridad que llevan a la tripulación a una rebelión para acabar con tanta injusticia y maltratos.
Mutiny On The Bounty se va haciendo más emocionante a medida que las variantes del filme van adoptando ideales de libertad y la búsqueda de acabar con la opresión sin importar las consecuencias que ello puede acarrear.
Por momentos, uno logra la suficiente empatía con quienes son subyugados y el filme sirve como propuesta dramática reflexiva y al mismo tiempo se respira deseos y anhelos por lograr una calidad de vida mejor donde se pueda convivir respetando los derechos básicos del ser humano.

“The ship's company will remember that I am your captain, your judge, and your jury.
You do your duty and we may get along.
Whatever happens, you'll do your duty”.


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