The Life Of Emile Zola

Todos los diálogos de Emile Zola en esta película son para escucharlos puestos en pie.

“J'Accuse”

J'Accuse es un alegato en favor del capitán Alfred Dreyfus, en forma de carta abierta de Emile Zola para el presidente de Francia M. Félix Faure y publicado por el diario L'Aurore el 13 de enero de 1898 en su primera plana.
En 1894, el caso Dreyfus sale a la luz, donde se acusa al capitán Alfred Dreyfus, de treinta y cinco años, judío y alsaciano, de alta traición.
Pese a las declaraciones de inocencia del acusado, declaraciones que no se hacen públicas, se le condena a cumplir cadena perpetua en la Isla del Diablo, en la Guayana francesa.
Por esta carta, Emile Zola recibió amenazas de distintos tipos y sectores, fue juzgado y condenado y debió enfrentar el exilio.
Semanas después se confirma que el documento que se utilizó para comprometer a Dreyfus en el juicio era falso.
El Tribunal Supremo, que había empezado a revisar el expediente Dreyfus en junio, ordenó la revisión del caso.
Zola regresa de su exilio en junio de 1899 y el Gobierno renuncia a tomar medidas contra él.
Dreyfus es trasladado a Francia, se somete a un segundo juicio y de nuevo le condenan los tribunales militares, que no acceden a reconocer el error judicial que se cometió antes.
Hasta el 12 de julio de 1906 no obtendrá Dreyfus la rehabilitación en el ejército.
Cuatro años antes, la noche del 28 al 29 de septiembre de 1902, Emile Zola muere misteriosamente asfixiado en su casa, debido a las emanaciones de una chimenea.
Desde 1898, Zola había recibido numerosas amenazas de muerte, pero este «caso» nunca llegó a esclarecerse.
J'Accuse no sólo fue un giro en la obra de Zola, sino también en la historia occidental y en su propia vida.
The Life Of Emile Zola es una película biográfica del famoso escritor francés Émile Zola.
Segunda película biográfica de ganar el Oscar a la Mejor Película y fue un gran éxito crítico y financiero.
Fuerte competidora de Snow White And The Seven Dwarfs en taquilla pero que la Academia olvida en nominarla como mejor película.
The Life Of Emile Zola (1937) está dirigida por William Dieterle para Warner Bros y está protagonizada por Paul Muni, Henry O'Neill, Joseph Schildkraut, Gale Sondergaard, Gloria Holden, Donald Crisp, Louis Calhern, Robert Barrat, basados en el guion escrito por Norman Reilly Raine, Heinz Herald, Geza Herczeg con una bella partitura del gran Max Steiner.
The Life Of Emile Zola ganó 3 Oscars a la mejor película, mejor actor de reparto (Joseph Schildkraut) y mejor guión adaptado de 10 nominaciones.
Emile Zola uno de los grandes escritores del universo literario, considerado como el mayor exponente y creador del Naturalismo dentro la literatura mundial.
Nadie lo hubiese creído posible teniendo en cuenta que reprobó dos veces el examen de acceso para el bachillerato.
The Life Of Emile Zola fue un enorme éxito de crítica y público, la cinta se acerca a la figura del renombrado intelectual y escritor naturalista francés focalizando la acción en el papel que éste desempeñó en el Caso Dreyfuss.
Antes el film discurre en su primera parte entre los habituales cauces del género de manera veloz presentando los inicios del escritor y su ascensión a la fama pero es precisamente con la irrupción en el relato del acontecimiento que sacudió a la sociedad francesa de finales del XIX y principios del siglo pasado, cuando la cinta cobra verdadero dinamismo.
En la parte dedicada al juicio seguido contra Zola el film exhibe sus momentos álgidos generando la tensión dramática que le falta en su inicio e incluso en su conclusión.
No obstante estos altibajos, la cinta resulta amena y sirve para conocer un hecho histórico de gran magnitud que sacudió los cimientos de la III República Francesa aunque presentado con evidentes licencias dramáticas al igual que algunos detalles biográficos de la figura central del film; personaje central que encarna uno de los actores más célebres y reconocidos de los años 30: Paul Muni.
Sirva esta obra como reconocimiento y como aproximación a su exitosa y relativamente corta carrera, rodó cerca de la treintena de cintas.
Probablemente la actuación de Muni nos pueda parecer teatral pero no hay que olvidar la época en que se filmó la cinta (aquél era el estilo imperante en aquellos años) y podemos constatar el amplio registro del actor que le permite transmitir diferentes aspectos del personaje (arrogancia, narcisismo, etc.) destacando de manera notable su inmersión en el personaje, ejecutada con una preparación casi enfermiza, meticulosa y perfeccionista hasta el extremo en la que podría ser una forma de afrontar su profesión anticipadora o pionera del famoso Método que siguieron actores reconocidos de años siguientes.
Además con la ayuda de Perc Westmore supo crear un magnífico maquillaje para caracterizar al escritor.
Reseñable también es la interpretación galardonada con el Oscar a Mejor Actor de Reparto de Joseph Schildkraut como el Capitán Dreyfuss, el militar judío acusado de espionaje y recluido en la Isla del Diablo; suya es una escena extraordinaria en el momento de su liberación.
Resulta curioso que en la cinta se habla de la condición de judío de Dreyfuss como uno de los grandes motivos para imputarle y no se dice nada de que Zola también lo era, supongo que sería por el año que corría y la corriente de antisemitismo que estaba azotando el mundo.
Además, The Life Of Emile Zola nos cuenta la vida del famoso escritor francés encarnado por el increíble Paul Muni, desde sus comienzos en la miseria y su amistad con Cezanne, la publicación de “Nana”, el retrato de una prostituta parisina, al que le siguen un éxito tras otro, hasta llegar a una madurez rodeada de lujos con los que parece haber perdido su afán combativo tras haberse acomodado.
Fue así cuando recibe la visita de la esposa del oficial francés Alfred Dreyfuss (Joseph Schildkraut), acusado falsamente de espiar para los alemanes.
Zola siente que tiene que tomar partido y no quedarse de brazos cruzados.
Aunque el hilo conductor y la excusa de este notable film es la vida de Émile Zola, es importante reseñar desde el principio que gran parte del film incide especialmente en su participación en el famoso “Caso Dreyfuss”, que puso en jaque al ejército y a la justicia francesa a principios del siglo XX.
La cinta es un canto a la verdad, al tesón, a la perseverancia, a la creencia en la justicia y por encima de todo al honor de Francia y de sus gentes, y no un ataque al ejército ni a las fuerzas armadas del país, porque Zola nunca atacó las instituciones sino la corrupción de algunos militares.
Destacar las escenas del juicio y la lectura del impresionante artículo “J'Accuse” en la redacción del periódico.
En el apartado interpretativo Paul Muni está excelente, con una brillantísima interpretación casi de método.
Sientes lo que dice, sientes que es el mejor abogado de las causas perdidas, y está esplendoroso en sus discursos.
Tampoco no olvidar del actor que da vida a Dreyfuss, Joseph Schildkraut, Óscar a mejor actor secundario, una grandísima interpretación llena de emoción.
El resto del reparto simplemente correcto, a destacar Donald Crisp en su papel como abogado defensor, lleno de fuerza, garra y buen hacer.
Más allá de la ficción, la vida de Zola y/o del hecho histórico que funciona como eje central del relato, The Life Of Emile Zola es una producción técnicamente correcta en la que destacan algunas escenas de montaje y otras emotivas (la citada de la excarcelación de Dreyfus, la pública humillación de éste o cuando Zola pide prestado a su editor) y se constituye en film entretenido que toca de soslayo (quizás esquive) el tema del antisemitismo y que nos aproxima a sentir curiosidad por uno de los intelectuales más importantes de la segunda mitad del siglo XIX así como también por el acontecimiento que supuso el “Caso Dreyfus”, claro exponente de la corruptela del poder.

“Yo Acuso al primer Consejo de Guerra, por haber condenado a un acusado fundándose en un documento secreto, y al segundo Consejo de Guerra, por haber cubierto esta ilegalidad, cometiendo el crimen jurídico de absolver conscientemente a un culpable.
No ignoro que, al formular estas acusaciones, arrojo sobre mí los artículos 30 y 31 de la Ley de Prensa del 29 de julio de 1881, que se refieren a los delitos de difamación.
Y voluntariamente me pongo a disposición de los Tribunales.
En cuanto a las personas a quienes acuso, debo decir que ni las conozco ni las he visto nunca, ni siento particularmente por ellas rencor ni odio.
Las considero como entidades, como espíritus de maleficencia social.
Y el acto que realizo aquí, no es más que un medio revolucionario de activar la explosión de la verdad y de la justicia.
Sólo un sentimiento me mueve, sólo deseo que la luz se haga, y lo imploro en nombre de la humanidad, que ha sufrido tanto y que tiene derecho a ser feliz.
Mi ardiente protesta no es más que un grito de mi alma.
Que se atrevan a llevarme a los Tribunales y que me juzguen públicamente.
Así lo espero.”


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