The Hurt Locker

"La guerra es una fuerza que nos da significado (¿?)"

No hay conflicto bélico en el que hayan intervenido los Estados Unidos, sobre el que Hollywood no haya realizado una película.
Los recientes conflictos de Iraq y Afganistán se han hecho esperar, pero tras prácticamente 10 años, se están empezando a acumular unas cuantas películas.
Tradicionalmente en este tipo de género los films exaltan valores típicos como el heroísmo (sobretodo el individual), el espíritu de sacrificio o el de compañerismo.
Aunque la mayor parte de los films que tratan sobre este último conflicto se han centrado más bien sobre las secuelas que sufren los soldados.
The Hurt Locker es una película estadounidense de 2008, dirigida por Kathryn Bigelow para Summit Entertainment / First Light Production / Kingsgate Films.
Está protagonizada por Jeremy Renner, Anthony Mackie, Brian Geraghty, Guy Pearce, Ralph Fiennes, David Morse, Evangeline Lilly y Christian Camargo en los papeles principales.
Está basada en el guión original de Mark Boal, una banda sonora a cargo de Marco Beltrami & Buck Sanders, con una muy buena fotografía a cargo de Barry Ackroyd.
“The rush of battle is a potent and often lethal addiction, for war is a drug”
Fue filmado en el Oriente Medio, Jordania, a escasos kilómetros de la frontera con Iraq.
The Hurt Locker está basado en los relatos escritos por Mark Boal, un periodista independiente quien se vinculó a un escuadrón de desactivadores de bombas durante la guerra de Iraq.
La directora Bigelow estaba familiarizada con los trabajos anteriores de Boal, habiendo convertido uno de sus artículos publicados en Playboy, en la serie corta para la televisión; The Inside.
Cuando Boal estaba en Iraq, salía de 10 a 15 veces al día con los soldados a sus labores.
Así, Boal combinó sus experiencias en un relato ficticio basándose en eventos reales, afirmando:
“La idea es que sea el primer filme sobre la guerra de Iraq que trata de mostrar las situaciones que experimentan los soldados, cosas que viven y que no se ve en CNN y no refiriéndose a un tipo de censura.
Me refiero a que las noticias no muestran imágenes de unidades de élite como estas.”
Para The Hurt Locker, Bigelow, buscaba sumergir a la audiencia en algo crudo, inmediato y visceral.
La directora estaba impresionada con el trabajo de fotografía de Barry Ackroyd y le invitó a colaborar con ella.
Mientras que fue producida de manera independiente y con un bajo presupuesto, Bigelow utilizó múltiples cámaras S16mm para capturar diferentes perspectivas, afirmando:
“Así es como experimentamos la realidad, mirando el microcosmos y el macrocosmos al mismo tiempo.
El ojo percibe distinto de cómo lo hacen las lentes, pero con diferentes enfoques y estilo de ediciones, las lentes pueden darte esa perspectiva, que contribuye a la sensación de inmersión total.”
No hay aquí rastros de las típicas películas de guerra norteamericanas.
Es más bien una crítica a las razones que llevan a la una persona a ir a luchar.
Kathryn Bigelow asume la dirección de The Hurt Locker, alentada por quien fuera su esposo, James Cameron, y la convierte en la cuarta mujer aspirante, como lo hicieron en su tiempo, Lina Wertmüller, Jane Campion y Sofia Coppola, al premio Oscar como mejor director, y tras eso, su película cuenta con 8 nominaciones mas, es decir, estamos ante la posible mejor película del año 2009, y solamente eso, provoca grandes expectativas.
Con The Hurt Locker, Bigelow rechaza por completo la épica o el heroísmo, el mensaje megalómano o las lecturas políticas, y baja su filme a nivel del suelo, al día a día, en el que los enemigos tienen que convivir dentro de una ratonera, en la que cualquier objeto es letal, cualquier persona hostil, y cualquier lugar una tumba.
Con un estilo ágil, dinámico e “inmersivo” para su espectador, en busca de espectacularidad, Bigelow crea un relato aterrador y vibrante, que nos traslada al horror en un viaje repleto de sobresaltos, la tensión es tan intensa y los niveles de adrenalina tan altos que, como su protagonista, logra convertir a su público en adicto de ese ritmo salvaje y autodestructivo (en este sentido, el epílogo es demoledor), deseando ver más, conocer más y sentir más de su voraz locura, acto que considero morboso, de hecho muy actual en esta sociedad en la que vivimos.
El metódico, magnético y meticuloso pseudosuicida de Renner, siempre excesivo pero increíblemente adecuado para el papel, aplica en su búsqueda permanente de sensaciones, la misma premisa:
“Si la luz brilla más cuando mayor es la oscuridad, la vida se disfruta plenamente cuando se está al borde de la muerte”
Si bien, The Hurt Locker está formada por una sucesión de secuencias devastadoras, momentos de cine puro y duro, y con una galería de personajes bien construidos, carece totalmente de unidad narrativa, las secuencias, pese a compartir personajes, y pese a breves relaciones causa-efecto, son auto conclusivas, son pinceladas de la vida de un grupo de soldados con un trabajo de mierda.
Tan solo en el final, en ese epílogo a modo de flashback que por fin nos saca del infierno de Iraq, entendemos las auténticas motivaciones (si es que las hay) del protagonista, entendemos el porqué de esa anotación al principio de la película, en la que compara la guerra con la droga.
The Hurt Locker es a la guerra lo que Trainspotting era a la heroína; y aquí comienza mi trabajo como crítico, en búsqueda de ese “je ne sais qua”.
Ahora, si a este enfoque innovador, a esas secuencias magistrales, a ese gran sentido del ritmo, y a esa puesta en escena brutal, Bigelow le hubiera añadido una narración con pulso y sentido, estaríamos sin duda ante la mejor película del año 2009, sin tomar en cuenta el Oscar.
Pese a mostrar ese día a día, sin demasiado dinamismo, ni desarrollo argumental, tampoco es una película de carácter documental, sino que se vale de algunos trucos, triquiñuelas, o recursos convencionales, para construir su argumento, otorgándole cierto heroísmo y personalidad a los protagonistas, por lo que la película ofrece, aunque no demasiado preponderante, su dosis de ficción.
Creo que su principal virtud es, lograr transmitir la misma tensión que el grupo de especialistas experimenta, sosteniendo de esta manera la atención del espectador en gran parte del metraje, sobre todo durante los primeros 20 minutos; sin embargo no encontré, por ningún lado, una historia que pueda hacerse acreedora a una nominación, simple y sencillamente, porque no existe ni una introducción, ni un desarrollo, ni un clímax en la historia, todo se reduce a una serie de viñetas de una brutal “realidad” sin ningún hilo conductor.
Por otro lado, estoy harto de ver películas en las que los norteamericanos no paran de mirarse el ombligo; Iraq no ha sido, ni es, un conflicto únicamente estadounidense; en ningún momento se muestra ninguna otra nacionalidad, y tampoco se muestra como debe sentirse, aquel que ve como las calles de su país se llenan de tanques, marines, armas... sino para indicarnos que es un posible terrorista.
Tampoco quiero dejar pasar que, o bien no me creo, las noches de viriles borracheras, o me da bastante miedo pensar que, de ser ciertas, los artificieros sigan desactivando artefactos explosivos en estado de resaca el día posterior!!!!!!!
En definitiva, estamos ante a un film bélico, que sobrepasa la corrección estética, pero que está muy lejos de hacernos partícipes de lo que realmente debe ser vivir una guerra, sea desde el bando que sea.
Llegue al punto de preguntarme, una y mil veces, en una y mil escenas que no comprendí nunca; por ejemplo:
¿Quién o quienes les avisan que hay bombas????
¿Lo del iraquí en el coche, cómo diablos se acerca un coche a una zona acordonada sin que lo tiren?...
El protagonista tarado pone en peligro a todo el mundo, en algo digno de múltiples consejos de guerra, pero da igual…
O como por ejemplo la escena mientras el “negro” está sin munición, los insurgentes paran de disparar!!!!!!????, y eso que ya tienen localizado el punto desde donde disparan.
O puede ser que no entiendo de tácticas militares, pues entonces, me retracto.
Lo de escaparse de la base en plena noche para ¿vengarse?
No tiene sentido...
O lo que pasó con el involuntario hombre bomba... hasta arriba de explosivos, pero ojo...
¿Y si lo detonaban vía móvil?
Eso ya ha pasado!!!!!!…
O ¿y si el hombre mentía y se detona él mismo para cobrarse una víctima?
¿Y si...?...
En fin, espero que el libro me dé más detalles…
Igual podría mencionar muchos más momentos bochornosos, pero no vale la pena...
La considero una película a rebosar de incongruencias y fantasmadas, momentos tediosos, y acción sin emoción, salvo los primeros 20 minutos; sin lógica, ni credibilidad, y con un protagonista que es una caricatura, y no expresa nada, por mucho que se duche vestido con cara de afligido, o diga tonterías.
Eso sí, una vez más, rescato que el film adopta la mirada del forastero, del invasor, del conquistador y del vaquero en pueblo fantasma, para narrar la clásica y típica historia del enfrentamiento del antihéroe individualista, del jinete pálido, ante las trampas, ataques y amenazas de la resistencia invisible, o del espectro del terrorismo reencarnado en el estereotipo del fanático árabe, fase superior del indio y del esclavo, reducido a la condición de caricatura deshumanizada.
En dicho orden de ideas, The Hurt Locker, de verdad, peca de superficial, aporta poco y se alinea con el discurso binario de la seguridad nacional, representado por largometrajes banales pero sintomáticos de la era Reagan, como “Rambo”, más allá de los complejos de mea culpa como “Platoon”, victimismo puro, a metralleta y culatazo, a lo Oliver Stone; en todas reina y domina, la negación absoluta de la otredad y la alteridad, al despojarla de identidad, razón, cultura y justificación.
Tampoco faltaba la presencia de un perrito para salvar de las garras del villano desalmado; por cierto, el perro sintetizaba la máxima fantasía de sumisión colonial; y de regreso a casa…, ocurría lo mismo cuando en The Hurt Locker, la mujer (el perrito) aguardaba resignada la llegada del hombre fuerte, quien retornaba para recargar baterías, con la meta de reiniciar y rematar su faena inconclusa…
Y a estas alturas vemos al Kamikaze de The Hurt Locker, quien desactiva bombas de tiempo, por oficio, y su ambiente laboral se circunscribe a un desierto minado, compartido con mercenarios, asesinos a sueldo, comandantes alienados e insurgentes arropados con dinamita; como consuelo, hay un “Fight Club”, de alcohol, video games de destrucción masiva, amistades circunstanciales, y conversaciones de sordos; nadie sabe, nadie comprende, a ciencia cierta, por qué perdura la guerra y por qué terminaron allí…
Si la Bigelow, deseaba que yo me expresara así de su película, que me hiciera sentir tanto desprecio por la guerra y su máximo representante, Los Estados Unidos de América, pues lo ha logrado con creces y a The Hurt Locker, le doy un rotundo 10!
Para la noche del Oscar, veremos a The Hurt Locker compitiendo con Avatar por el Oscar a la mejor película del año, eso me suena a chiste de mal gusto.
The Hurt Locker es una película que hace honor a la idiosincrasia yanqui, que no sé hasta ahora que hace en Iraq!!!!!
Obviamente aparte de matar inocentes iraquíes y de robar petróleo; ensalza el clásico prototipo del yanqui que es el único ser, predestinado y elegido, para hacer justicia en el mundo.
¿Qué le vamos a hacer?
Nuevamente en el cine, muchas cosas se han tejido, y ya no hay más para la gente sino que comer palomitas, esperemos a que las pantallas no se sigan llenando de boñiga como los remakes, sino que más bien, que los escritores se peguen sus voladas y no salgan con este chorro de babas, por lo demás, habrá que esperar “invictus” (OJO que no me refiero a la película de Eastwood), y que los guiones originales vivan, y se basen y se desarrollen en la historia, real o no, pero que no lo hagan a la Americana!!!
En resumidas cuentas, es una película aceptable, no lo niego, pero nunca pude, quitarme de la cabeza, que los supuestos héroes de la historia son en realidad los villanos, y tal vez esto me impidió disfrutarla ya que, como se sabe, la primera regla de la ficción es, hacer cómplice al espectador, y eso no sucedió conmigo.
Como nota curiosa, debo admitir que no entendía del todo el título de la cinta, pero he hallado que se trata de un argot militar:
Locker es como le llaman a los casilleros donde se guardan las cosas, pero también son los hospitales militares a donde va a parar el soldado herido (Hurt)…
Además, es una expresión de la jerga militar que aparecía ya en los artículos de Mark Boal, autor del guión: “To Put Someone In The Hurt Locker” que significa causarle dolor.
Podría, también, hacer referencia a los daños psicológicos causados por la explosión de una bomba que experimentarían los soldados en plena guerra.
Algo así como un estado de locura causado por la tensión de la proximidad a artefactos explosivos, de ahí que literalmente podría traducirse entonces como “La Taquilla Del Dolor” y eso es más o menos lo que quiere decir; habla de todo el daño concentrado y encerrado.
Las bombas pueden ser esos artilugios que concentran dolor y destrucción.
Nos encontramos aquí ante un caso clarísimo donde el verdadero mérito del film recae en Bigelow: los valores de la cinta radican casi exclusivamente en la forma en la que está dirigida.
The Hurt Locker es una película bélica (disfrazada de dramática) con mucha adrenalina dirigida por una mujer, algo muy inusual, que en tiempos Obamitas, hay que estar bien con el power; nada de películas de guerra con mensaje; no molestemos, que el mundo ya tuvo suficiente de ello y estamos cansados de lo mismo, y sigamos con la consigna:
Yes we can!
Ahora, la guerra es adictiva, y las adicciones son dolorosas y peligrosas más allá del aparente placer que da la adrenalina ante el peligro.
Y es aún peor: las adicciones no se limitan a nosotros, sino que afectan a quienes nos rodean, a quienes lidian con el mundo creado alrededor de la adicción.
Drama, bombas por desactivar, seguir o no las normas, consecuencias, decisiones, armas.
La guerra en el videojuego parece muy simple, las reglas parecen definidas.
La vida real es diferente.
Las bombas reales son peligrosas, y más cuando no sabemos qué son o dónde están.
Riesgo, adrenalina…
Oh sí, la guerra es adictiva.
Pero no permitan que el marco bélico confunda: no se trata de una justificación de la guerra ni se usa la guerra como pretexto narrativo o como idea filosófica.
No se menciona la causa de la guerra, ni existen frases políticas.
La guerra no es sólo la causa, no es sólo el combate o la táctica, la guerra es el caos, la guerra es la incertidumbre, la guerra es, sin más, una mierda.
Todos lo saben, todos, hasta los que son adictos a ella.
Nosotros somos sólo observadores del día a día.
Testigos como los ciudadanos, como los muros, como el desierto.
La escena:
Una toma con silencio y desolación ante una inmensa cantidad de cereales, un contraste de abundancia exagerada y absurda ante la escasez de todo en la zona de combate.
El bienestar (logrado gracias a lo que hacen los héroes), el poder de decisión ante muchas opciones como reto alternativo a no saber quién es el enemigo en una calle donde las bombas están presentes, el exceso, el distractor de la vida miserable que hay fuera del campo de batalla, la riqueza de la vida después de sufrir el campo de batalla.
La idea es que The Hurt Locker es el primer filme sobre la guerra de Iraq que trata de mostrar las situaciones que experimentan los soldados, cosas que viven y que no se ve en TV.
Como el invento más estúpido del ser humano, resultado de la política o la religión, es capaz de cambiar por completo la vida de un hombre.
La historia del sargento James es la de un tipo con ningún respeto por su propia vida, y que se ve con la constante necesidad de ponerla en peligro sólo para sentirse más vivo (o quizá para auto flagelarse... ¿marcado por traumas infantiles no revelados?).
Busca la acción porque sabe que la acción no le buscará a él.
Y si no vive al límite, no vive.
Por eso se pone el casco para dormir, y por eso es casi incapaz de elegir una simple caja de kellog's de entre la multitud expuesta en la inmensa estantería del súper…
The Hurt Locker es realmente triste…
Por primera vez desde, 1944, los premios Oscar de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas, ampliaron la cantidad de nominaciones en la categoría de Mejor Película, pasando de ser 5 a 10 películas nominadas.
Muy bien hecho, debido a que cada vez hay más películas muy buenas y que merecen su oportunidad para ser reconocidas por la Academia.
De hecho, el presidente de la Academia Sid Ganis defendió la modificación, agregando que con esta se podrán incluir al máximo galardón otro tipo de películas que vienen quedando fuera por la limitante de número de postulantes.
Esta vez The Hurt Locker le tocó competir con 10 maravillosas películas, empezando con la ENORME Avatar, las bellas Up, An Education, The Blind Side, las inquietantes Precious: Based On The Novel 'Push' By Sapphire, District 9, A Serious Man, Inglourious Basterds y Up In The Air.
Galardonada con importantes premios cinematográficos, The Hurt Locker ha sido universalmente alabada por la crítica y es considerada una de las mejores películas bélico-dramáticas del cine moderno.
The Hurt Locker ganó 6 de los 9 premios Oscar a los que estuvo nominada: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Guion Original, Mejor Montaje, Mejor Sonido y Mejor Montaje Sonido; y fue nominada para otros 3: Mejor Actor Protagonista (Renner), Mejor Fotografía y Mejor Banda Sonora Original.
Con The Hurt Locker estamos ante un "western", un duelo entre guerreros a distancia, con la mirada escrutadora en medio de un calor sofocante, y con la posibilidad de morir al instante, es más, con la posibilidad de desaparecer en la nada de la explosión.
Estamos confrontados ante la mirada de antihéroes, del que no puede evitar serlo por su desesperada búsqueda de adrenalina, por su adicción a la acción.
Estamos ante un solitario soldado, un voluntario desactivador de bombas, para quien la guerra es una salvación momentánea, hasta la próxima guerra.
Rodada con un estilo documental, con cámara al hombro, y al mismo tiempo con extrema cadencia, lo que da al conjunto unas dosis de tensión casi hiriente al espectador que contiene la respiración con cada paso del soldado en su aparatoso traje ignífugo.
Rompiendo el esquema de actores conocidos por delante, la atípica realizadora pone nombres famosos en papeles de reparto que desaparecen pronto, dando primacía al guión y a estupendos actores más secundarios en el panorama del star system.
Sin tomar partido, ni plantearse cuestiones morales sobre la presencia del ejército norteamericano en suelo iraquí, nos narra la cuenta atrás de los 40 días que les resta a una brigada desactivadora de explosivos para abandonar la primera línea durante la ocupación de Iraq.
Técnicamente la película es bastante destacable, mas por el lado de la ambientación, la fotografía y los planos de cámara, algunos bastante interesantes, la dirección es bastante buena y sorprende que haya sido una mujer la que esté detrás de las cámaras.
Resulta curioso que la mirada de Kahtryn Bigelow sobre el mundo masculino sea mucho más interesante que la realizada por otros compañeros del gremio siendo hombres…
Y como en todo buen western, los personajes guardan una estrecha relación con el ambiente que les rodea, y sus hombres se exponen desnudos ante un escenario lleno de enemigos casi invisibles, bañados por la árida tierra de peligros ocultos a punto de explotar.
En The Hurt Locker hay un manejo de la tensión como hace tiempo no se veía.
La primera intervención de James o la secuencia de los francotiradores están llenas de suspense y en ellas Bigelow hace gala de un sentido del tempo envidiable alargando hasta límites inaguantables la acción.
Por eso no queremos saber nada de la monótona y muerta vida de James, sólo queremos verle haciendo lo que mejor sabe, todo filtrado a través de la contundente cámara de Bigelow.
Para mí es evidente que Bigelow no toma partido por los soldados protagonistas, simplemente los retrata con crudeza: en su locura, en su desesperación, en toda su crueldad y estupidez.
El nihilismo y la ambigüedad que desprende la película salen de ahí también.
Y agradezco que no saque mucho las banderas ni haga discursos.
En The Hurt Locker queda claro que los estadounidenses son los invasores, los extraños que llegan a irrumpir con tranquilidad de los locales y a tratar de restablecer el orden; y los iraquíes son los terroristas, los seres extraños y raros con barbas y palestinas a los cuales hay que temer.
Lo que no queda claro es si la directora está de acuerdo o en contra de la guerra a la cual tantos se opusieron, o si por el contrario buscó un pretexto para retratar a los iraquíes y a la comunidad de Medio Oriente como personas incomprendidas y mal juzgadas…
Lo cierto es que no hace falta estar muy puesto en el tema para advertir algunas exageraciones de guión, pero creo que The Hurt Locker respira un clima de podredumbre moral que nos obliga a reflexionar más allá de la exactitud de los hechos que contemplamos.
“Colonel Reed:
What's the best way to... go about disarming one of these things?
Staff Sergeant William James:
The way you don't die, sir”
A estas alturas, me cuestiono…
¿Por qué The Hurt Locker ganó el Oscar a la mejor película del año?
OK, The Hurt Locker ganó el Oscar, pero continúa no encajando en el perfil de la típica campeona, tiene, sobre todo, cuatro, y tantos mas, puntos en contra:
1. No tiene conocidas estrellas.
Sí, es cierto, "Slumdog Millionaire", no tenía estrellas, pero fue enormemente exitosa, logrando en taquilla 377 millones de dólares en todo el mundo.
Con esto no cuenta The Hurt Locker…
2. A The Hurt Locker no le fue bien en los cines; de hecho, es la película que menos taquilla haya logrado en la historia.
La película costó 11 millones de dólares, y a eso habría que sumarle gastos en promoción, publicidad y una campaña de Oscar agresiva.
Ahora figura como segunda en ventas en DVD.
3. Tuvo, junto con Avatar, la mayoría de candidaturas…
¿Suele ser eso un factor clave para el éxito?
No necesariamente, Gran Hotel ganó el Oscar con su única nominación, la de mejor película, y fue un enorme éxito de taquilla, asegurándose el éxito, contando con estrellas como Greta Garbo, Joan Crawford, John y Lionel Barrymore, entre otras luminarias.
4. The Hurt Locker es sobre la guerra de Iraq.
Las películas con un tema militar en Medio Oriente tienden a ser rechazadas o ni siquiera son nominadas como mejor película (recuerden por ejemplo la brillante In The Valley Of Elah)
Pero quizá los espectadores no piensen en The Hurt Locker como una película típica sobre la implicación de EEUU en Iraq, porque no tiene un tema político, de hecho Hollywood nos debe una película sobre el conflicto en Iraq, y esta no lo es.
En su defecto, funciona como un thriller de acción.
El éxito de The Hurt Locker, en lo que otros filmes sobre Iraq han fallado, se debe a la combinación de una "buena historia", ritmo, y la trascendencia de la política, señalaron expertos.
Gran parte de las películas anteriores a la guerra de Iraq tenían algún mensaje político, que era generalmente crítico sobre el conflicto y las razones por las cuales se involucraron.
The Hurt Locker es en muchas formas una película tradicional sobre guerra.
El personaje principal es un exaltado soldado estadounidense.
Pero no es abiertamente crítica.
Tomó un tema político y lo convirtió en una mirada contemporánea de un género cinematográfico, si bien la percepción del realismo de la película ha sido dispar entre el personal del Ejército estadounidense, el secretario de Defensa Robert Gates apoyó el filme.
El éxito en los premios Oscar para películas sobre guerra normalmente llega varios años después del final del conflicto; por ejemplo, "The Bridge On the River Kwai" ganó como mejor película en 1957, 12 años después del fin de la Segunda Guerra Mundial; The Deer Hunter 3 años desde Vietman, y "Platoon" se llevó el galardón luego de 11 años de terminada la guerra, etc.
El hecho que ayuda a The Hurt Locker es que si bien los soldados están aún en Iraq y luchando otro conflicto en Afganistán, la guerra ha sido eclipsada por las preocupaciones sobre la economía y el debate por la reforma de la salud en los periódicos y canales de televisión.
Entonces, pienso que hay un cambio de actitudes sobre la guerra, y una de ellas es que parece que será un elemento de la vida diaria con el que tendremos que vivir por un largo tiempo.
Como nota curiosa, el fundador de la Asociación de Veteranos Estadounidenses de las Guerras de Iraq y Afganistán, Paul Rieckhoff, encabezó una ola de críticas negativas contra el filme ganador del Oscar a la mejor película como:
"Boba e inexacta" son las palabras que utilizó, para descalificar al filme dirigido por la Bigelow, y manifestó su preocupación por la imagen que la mayoría del público vaya a tener de los soldados que luchan en Iraq:
"Creemos que los directores tienen la responsabilidad de retratar nuestra guerra con exactitud" dijo Rieckoff y agregó:
"Las películas serán la forma en que los estadounidenses entiendan nuestra guerra".
Pero no es el único frente abierto que tiene la producción del filme, el sargento Jeffrey Saver afirma que el personaje principal de la película está inspirado en su persona, y que la frase que da título al filme (hurt locker) era utilizada por él para referirse al lugar donde depositaban a los heridos.
El abogado de Saver aseguró que iniciará una demanda millonaria contra los productores del filme, aduciendo derechos no retribuidos.
Como nota curiosa, el francés Nicolas Chartier, productor de la película, tuvo prohibida la entrada a la noche del Oscar, como castigo por pedir el voto en favor de su filme.
Ello debido a que una de las reglas de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood (AMPAS, por sus siglas en inglés) fue rota por Chartier, al promover, entre los votantes y a través del correo electrónico, la contendiente al premio en nueve categorías.
El dirigente de la productora estadounidense Voltage hizo una clara alusión a "Avatar", al exhortar preferir su "película independiente" sobre "el largometraje de 500 millones de dólares", del realizador James Cameron.
La petición de Nicolas Chartier mediante mails incluía colocar a "The Hurt Locker" en el primer lugar y a su principal competidora en el número 10 del listado de los Mejores Filmes del Año.
Posteriormente se disculpó al argumentar candidez, ignorancia y "simple estupidez como nominado por primera vez, no es una excusa para este tipo de comportamiento y me arrepiento profundamente", se indicó.
De nada le sirvió la humillación porque se ganó el premio…
Honestamente la única finalidad de esta película es mostrar las labores humanitarias irreales que hicieron los soldados del ejército de los Estados Unidos en una tierra en la que no es de ellos, demuestra lo metiches que son y las mediocres escenas que hay en la película solo quieren mostrar las bondades de los americanos, todo es una farsa!
Está bien que sea una película, pero si se animaron a hacer este estilo de documental/película, hubieran puesto la realidad de las cosas, la crueldad y maltrato de los norteamericanos en el suelo Iraquí y no nada más a los superhombres bondadosos que dan su vida por salvar Iraquíes cosa que no es cierta, la película tiene buenas escenas de acción, trama mediocre y mentiras a más no poder, pero bueno es una película hecha por americanos para americanos, que se crean esto ellos.
El cine independiente suele ser raro, a veces lento, cercano a lo bizarro e incoherente, sin pretensiones de gustar a públicos numerosos y sin fórmulas, lugares comunes, efectos visuales y actores de renombre que le garanticen buena respuesta en taquilla.

¡Bueno por el cine independiente!


Comentarios

Entradas populares