It Happened One Night

“Young people in love are never hungry”

Este es uno de esos extraños casos en los que sin presentar una historia que sea totalmente diferente a muchas de las estrenadas durante la década de los 30 en Hollywood, claramente es una de las mejores cintas del género, gracias a la simpleza con la que todo se llevó adelante, al muy buen trabajo actoral de cada uno de los intérpretes y, principalmente, a la habilidad del director Frank Capra, por hacer de esta historia un relato emocionante, atrapante y por sobre todas las cosas que enamore al espectador y lo haga sentir parte de ese mundo de felicidad.
La comedia por entonces surgió como un genero escapista, un medio viable para resucitar el amor propio del individuo norteamericano vapuleado por la crisis.
Estados Unidos se encontraba inmerso en una situación de crisis social agobiante, y el cine surge como un reflejo de la realidad.
El cine por entonces cimentaba su condición de fábrica de sueños que hace posibles los deseos de sus millones de espectadores.
Como gran espectáculo, la gran pantalla intentaba brindar una visión optimista frente a la apremiante realidad, en un intento por valorizar el orgullo nacional y renacer desde las cenizas ese tan mentado sueño americano.
El film retrata el país de las grandes oportunidades e intenta realzar el sentimiento sobre el dinero.
Frank Capra impone un socialismo utópico donde el dinero es la fuente de problemas que agobian al ser humano.
Solo la fuerza de voluntad nos permite soñar y nos da esa ansia de superación, que este gran director bien conoce, pues sus comienzos lo vieron como repartidor de diarios y su éxito mayor lo vio convertirse en uno de los directores emblema del Hollywood de los años ’30 y ‘40.
Toda una parábola sobre cómo hacer un sueño realidad gracias a tenacidad, talento y fortuna.
El film enfrenta dos mundos antagónicos.
Ricos y pobres encuentran una conexión posible mediante el dialogo la convivencia.
Lo que representa sin dudas una visión optimista del amor frente a los problemas de clase, tan acentuados en aquellos turbulentos años.
La mujer rica camina, paradójicamente su propio calvario donde se encuentra con la cruda realidad conociendo un mundo real, gobernado por la crisis donde la redención será encarnada en el amor.
El mensaje donde el amor supera las diferencias sociales es necesario e imperioso ante la necesidad de reconciliación, entre capitalistas y socialistas.
Se satiriza a los ricos, criticando su falta de compromiso social.
Como contrapartida, se exalta el espíritu decente de la clase baja.
Existe una compasión hacia el rico que llora, acompañando dicha mirada burlona.
Parece que ese simple acto lo humanizara, lo disminuyera al mismo estrato social que el resto, cuando despojado de sus riquezas, no queda más que un hombre descubierto en su intimidad y su llanto.
Como si al verlo llorar, podemos perdonar (los que no tenemos sus riquezas) tal ostentación de bienestar.
Es que según Frank Capra, los buenos sentimientos hacen de la pobreza un mal menor de la existencia humana, puesto que todo es posible de sobrellevar si el hombre no pierde su entereza interior.
It Happened One Night es una comedia estadounidense de 1934, con elementos de la screwball comedy, también llamada "alocada comedia", dirigida por Frank Capra para Columbia Pictures, en la que una mujer mimada de sociedad (Claudette Colbert) trata de salir de debajo del pulgar de su padre, y se enamora de un encantador sinvergüenza y periodista pícaro (Clark Gable).
Acompañada por la música de Howard Jackson y Louis Silvers, y fotografiada estupendamente por Joseph Walkers.
La trama se basa en la historia del "Bus Nocturno" de Samuel Hopkins Adams, que proporcionó el título de disparo de los acontecimientos de la pareja.
Con guión del propio Frank Capra el film sienta los ritmos narrativos y las bases estéticas de este tipo de metrajes, convirtiéndose en el prototipo por excelencia de la alocada comedia por aquellos años con gags, choques de personalidades opuestas y una historia de amor bastante poco convencional.
Tales virtudes se asentarían en el tiempo como marca registrada de esta clase de films, fiel reflejo de una época donde el cine emergía como gran industria en medio de un país que se recomponía del crack del ’29.
El aval tanto del público como de la crítica, ávidos de ver a sus estrellas e identificarse con ese periodo de renacimiento cultural que pedía a gritos un final feliz, fue indispensable para este fenómeno.
Gracias a su éxito, la Columbia pasó de ser una productora de tercera a convertirse en una de las grades de Hollywood.
Todo ello, curiosamente en parte, por el castigo que Louis B. Mayer decidió darle a Clark Gable por sus altas exigencias en su sueldo y elección de guiones.
Pensaba Mayer que cediéndolo a una producción de segunda fila escarmentaría.
Con la producción de segunda fila conseguiría nada más y nada menos que el Oscar de la Academia.
It Happened One Night fue la última película de comedias románticas creadas antes de la MPAA (Motion Picture Association of America) durante la década de 1930 en donde se empezó a hacer respetar al código de producción.
La Motion Picture Association of America llamada originalmente Motion Picture Producers and Distributors Association of America es una asociación industrial sin ánimo de lucro con sede en los Estados Unidos que se constituyó para velar por los intereses de los estudios cinematográficos.
La MPAA es la que realiza la famosa clasificación por edades de películas.
Curiosamente, a pesar de su título “It Happened One Night” tiene lugar durante varias noches, ninguna es particularmente importante para la trama.
La película fue la primera en ganar los cinco principales premios de la Academia.
Óscar a la mejor película, mejor director, mejor actor, mejor actriz, y al mejor guión adaptado, una hazaña que no sería igualada hasta 1975 y más tarde en 1991.
En 1993, It Happeneded One Night fue seleccionada para su preservación en los Estados Unidos, por la National Film Registry de la Biblioteca del Congreso como "cultural, histórica o estéticamente significativas".
Con It Happened One Night, Frank Capra se toma el tiempo desde el comienzo, para dejar en claro cómo son las vidas de las personas, dedicándole pequeñas escenas que muestran en detalle su ritmo, su carácter, su ideología y, en especial, creando un antagonismo excelente entre las dos figuras protagonistas.
Situaciones como la de la zanahoria, la caja de bombones, la alusión a los trapecistas en muchas oportunidades y el cobro de la recompensa, pueden parecer innecesarias, pero complementan y sin duda, aportan un realismo y una profundidad muy llamativa en la personificación de los papeles.
Esta es una historia que si bien tiene los condimentos para ser previsible y caer en los diferentes estereotipos que hoy parecen repetidos e innecesarios, logra salirse de los esquemas por ser auténtica en su planteo y por mantener un suspenso y dramatismo muy bien logrado sobretodo en la figura masculina.
It Happened One Night es un relato en el que se muestran los puntos débiles de dos clases sociales diferentes, y que al hacerlo, ellos inmersos en su propio mundo y rechazando todo pensamiento diferente al suyo, se dan cuenta que tienen mucho en común y que no hay prejuicio que aguante el amor a primera vista.
El trabajo actoral es muy bueno.
Cada intérprete le otorgó lucidez y brillo a su personaje.
Clark Gable creó una persona que al principio se ve muy rígida, que en todo momento despliega soberbia y un incansable ego, que lo hace detestable, pero es inteligente y realista.
Su actuación, al lado de la labor realizada por Claudette Colbert, es maravillosa, no solo porque ambos se complementan, sino porque crean una química exquisita y muy atrapante, que mantiene un dramatismo imprevisible y que refleja con total identidad el significado del amor platónico.
Ella interpretó a una mujer que tiene miedo de fracasar, que es decidida en sus acciones, pero que le teme a la soledad y que piensa que con dinero y poder todo es posible.
Es justamente esa dualidad y diferencia de personalidades que hay entre los protagonistas que hace de esta cinta una experiencia muy divertida, conmovedora y diferente.
Quienes acompañaron sus trabajos también están muy bien, en especial Walter Connolly (Andrews) y Roscoe Karns (Shapeley).
El trabajo de cámaras siempre mantiene un estilo muy delicado y bello, funcionando como una perfecta compañía para el romanticismo que el guión siempre tiene presente.
La música tiene una importancia mayor en diversas escenas, y el humor, sencillo, eficaz y divertido, crea una atmósfera de placer muy bien lograda.
Es así como It Happened One Night se nos presenta como una comedia con un estilo narrativo que se extraña, muy humana, realista e inteligente.
Una cinta con actuaciones que mezclan diferentes matices y con un trabajo de dirección muy detallista e interesante, en especial en la manera en la que se decidió introducir el relato y siempre mostrar las actitudes y sentimientos de los personajes.
Un verdadero clásico de cine, una cinta que muchos años después de su estreno mantiene su atractivo y funciona.
A resaltar la tensión dramática tan palpable entre ellos, generando incomodidades en el espectador a pesar del género que Capra sabía mezclar; esos elementos del guión de foco simbólico como la frazada que separaba las camas de una unión imposible al extremo de relacionarlo con el muro de Jericó, muro que buscaría ser derribado, pero no de golpe, sino mediante todo un proceso de conquista amorosa y legal.
Un Gable carismático y animal, una Colbert tan contenida como poderosa.
Lo que el actor desparramaba en frescura con sus chistes ella lo firmaba en sangre con tan solo dos palabras.
Escena a destacar, muchas, pero la de haciendo dedo en la carretera es soberbia.
Claudette, indignada ante la idea, se negó a rodarla y hubo que contratar a una extra para que hiciese esa toma en su lugar.
En el momento en que se rodaba Claudette irrumpió gritando:
“Sáquenla de ahí
¡Esa no es mi pierna!
¡Yo haré la escena!”.
Durante todo el rodaje, Claudette fue un cúmulo de problemas y contratiempos, en parte por su divismo y su muy reconocido y complicado carácter a la hora de trabajar.
Su presencia en el plató fue motivo de tensiones y disgustos, mientras que Clark Gable fue para Capra todo lo contrario; ambos congeniaron inmediatamente y juntos disfrutaron del rodaje desde el principio hasta el fin, bromeando y riendo sin parar.
En un mes la película estaba terminada.
Capra se zambulló en el montaje, Clark Gable volvió a sentarse a esperar un papel y Claudette se fue de vacaciones, no sin antes avisar a todas sus amistades que acababa de terminar de rodar la peor película de su carrera.
La película fue nominada al Oscar en cinco categorías, las más importantes: película, guión, director, actor y actriz.
Claudette seguía incrédula y en el último momento la convencieron para que asistiera a la ceremonia.
En la noche de la gala de 1934 esta película se convirtió en la primera de la historia del cine en recibir los cinco “grandes”, consiguiendo el galardón en todas sus nominaciones.
En el momento de recibir la estatuilla, Claudette parecía asombrada; subió al escenario, cogió su premio agradeciéndolo escuetamente y se dispuso a bajar del escenario sin más ceremonias.
Pero se detuvo a medio camino, volvió sobre sus pasos y desde allí, con los ojos llenos de lágrimas confesó, al fin:
“Esto se lo debo a Frank Capra”.
Ella, que entonces era una estrella en auge, no podía saber que pocos años después apenas se la recordaría y probablemente hoy sería pasto del olvido como tantas colegas suyas de aquella época, si Capra no hubiese insistido en incluir su magnífica interpretación en esta maravillosa película.
Por el contrario, Clark Gable se convirtió en el más cotizado galán de aquel Hollywood, culminando su carrera pocos años después con su papel inmortal en Gone With The Wind.
Por su parte, Frank Capra comenzaba su majestuosa carrera como director que hoy es materia obligada de examen en todas las escuelas cinematográficas y que se yergue como bastión indestructible de ese cine esplendoroso que sirve para contar y disfrutar la grandeza que tiene el hombre, por el mero hecho de serlo.

“Well, I like privacy when I retire.
Yes, I'm very delicate in that respect.
Prying eyes annoy me.
Behold the walls of Jericho!
Uh, maybe not as thick as the ones that Joshua blew down with his trumpet, but a lot safer.
You see, uh, I have no trumpet”


Comentarios

Entradas populares