In The Heat Of The Night

Resulta que a finales de los años 50, Martin Luther King y las organizaciones estudiantiles inician un movimiento de protesta a favor de los derechos civiles de los negros que, en 1963, han adquirido ya casi tintes de rebelión y que obliga a la redacción de un proyecto de ley donde se recogen, por parte de la administración Kennedy, algunas de las principales reivindicaciones planteadas por esos colectivos.
Tras el asesinato del presidente en Dallas, el 22 de noviembre de 1963, Lyndon B. Johnson asume su puesto al frente de la nación y consigue que, al año siguiente, el Congreso apruebe el proyecto, cuya promulgación llega, sin embargo, demasiado tarde y no consigue satisfacer muchas de las pretensiones de la minoría negra.
El llamamiento al “Black Power” de Stokely Carmichael en 1966, la fundación de los “Black Panthers” ese mismo año y el nacionalismo negro que predica, desde su “Autobiographie” (1965), Malcom X vienen, por una parte a demostrar la pérdida de influencia del movimiento de la no violencia y de la integración sin traumas, preconizado por Martin Luther King y otros líderes negros, y dan aliento, por otra, al estallido de un gran número de motines, a lo largo de toda la nación durante estos años.
En mitad de este clima de confrontación violenta, que provoca la retirada del movimiento de parte de la población blanca que apoyaba la lucha por la igualdad de derechos, Norman Jewison filma In The Heat Of The Night, una obra trazada desde una supuesta óptica comprometida con la minoría negra, protagonizada por un policía de esa misma raza, interpretado maravillosamente por Sidney Poitier, un auténtico tipo duro que sabe mantener los nervios en la situación más adversa posible.
In The Heat Of The Night es un “thriller” policial de muy buena calidad, con una destacable interpretación y, sobre todo, con un argumento muy rico.
El mismo deja a las claras la incomprensible obsesión de la mayoría de los habitantes del sur de los EEUU por la gente de color, iba a decir “en aquella época”, pero dudo que la mentalidad de esta gente haya cambiado demasiado.
In The Heat Of The Night es esclarecedora en este sentido; la impotencia, la incredulidad de los blancos al toparse con un negro más listo, más elegante, indudablemente muchísimo más atractivo y que gana más dinero que ellos.
“I got the motive which is money and the body which is dead”.
In the Heat of the Night es una película estadounidense de 1967, del género policíaco, dirigida por Norman Jewison para Warner Bros; protagonizada por Sidney Poitier (Detective Virgil Tibbs), Rod Steiger (Jefe de Policía Bill Gillespie), Warren Oates (Oficial Sam Wood), Lee Grant (Sra. Leslie Colbert), Larry Gates (Eric Endicott) y William Schallert (Mayor Webb Schubert) entre otros.
Está basada en la novela del mismo nombre de John Ball y un guión escrito por Stirling Silliphant.
In The Heat Of The Night suma drama, drama racial, misterio, suspense, thriller policiaco, crimen y crítica social, sobre todo con una fuerte y cruda crítica social que nos muestra el racismo en todo su esplendor.
Norman Jewison plantea In The Heat Of The Night con mucha habilidad.
Al principio, sólo se percibe el antagonismo entre los protagonistas, pero ni idea tiene el espectador de los pormenores del crimen ni de quién pudo haberlo cometido.
La trama va enredándose y envolviéndonos en un misterio que parece impenetrable, y de cual estamos seguros que sólo Tibbs puede resolver.
La ambientación es buena; exhibe abiertamente la mentalidad atrasada de una comarca perdida en el límite entre Mississippi y Arkansas, la ignorancia de unos pueblerinos ávidos de esclavitud y enfermos de un racismo extremo.
La dirección de fotografía de Haskell Wexler es muy buena, pues utiliza encuadres y movimientos de cámara que serían utilizados mayoritariamente a partir de los 70's, además que el color y la iluminación utilizado para la cinta favorece a la narración, pues la mayoría transcurre en la noche.
El film desarrolla tres líneas de acción:
En la primera expone la relación de colaboración necesaria y, a la vez, de amor/odio entre el sheriff racista y el experto inspector Tibbs.
Planteada con acierto y credibilidad, se desarrolla con habilidad, sentido de la ironía y toques de buen humor.
La segunda línea viene dada por el planteamiento y el avance de la investigación sobre la autoría del crimen a cargo de un perspicaz Tibbs y, un atolondrado y poco cuidadoso, Gillespie.
Mientras el primero busca pruebas y pistas que le llevan a identificar al asesino, el segundo busca sospechosos sin analizar ni la consistencia de los indicios, ni la validez de las pruebas.
La tercera línea de la obra se centra en los incidentes de violencia provocados por racistas que no toleran que un hombre de color de fuera se mueva por la localidad haciendo preguntas, relacionando hechos y averiguando cuestiones que desean ocultar a toda costa.
En este sentido, In The Heat Of The Night sigue las líneas propias de un thriller vigoroso y pletórico de fuerza, aunque en algunos puntos simplifica las cosas mediante elipsis, justificadas y oportunas en algunos casos y excesivas en otros.
Además, está bien construido el ambiente opresivo, tenso y conflictivo de la ciudad.
La música de Quincy Jones nos adentra a la sociedad de finales de los 60's, y complementa a la historia y los dilemas morales planteados en In The Heat Of The Night.
La banda sonora, de Jones acompaña las escenas de noche con temas jazzísticos que crean un ambiente nocturno adecuado.
Añade cuatro canciones propias, entre ellas “In the Heat of the Night”, que canta Ray Charles y que incorpora el tema principal.
“They call me Mister Tibbs”
El enorme éxito que tuvo en su momento se explica por los deseos del público del momento de que los actores de color tuvieran mayor protagonismo del habitual hasta entonces, y se presentaran como personajes positivos e inteligentes
In The Heat Of The Night posee increíbles diálogos que nos reflejan la diferencia abrumadora entre la raza blanca y la raza negra.
Un duelo de protagonistas, Sidney Poitier-Rod Steiger vale la pena ver…
Sidney Poitier esta estupendo, gran presencia, gran actitud.
Pero el trabajo de Rod Steiger dando vida al sheriff es una obra maestra.
Como va convirtiendo a un patán, racista y borracho, en un ser humano, con sentido de la justicia y el honor y emociones, que trata de sobrevivir en un entorno desagradable y hostil sin mostrar debilidad, y sin molestar a los poderosos.
Un hombre a quien sus enormes prejuicios no le impiden admirar el coraje y la inteligencia del detective negro.
Espléndida la manera en que se muestra como dos personajes que al principio parecen infinitamente separados tienen mucho en común.
Es curioso que Virgil (Poitier) diga, cuando es arrestado por primera vez, que estaba en el pueblo visitando a su madre, y que después esa madre no aparezca por ningún lado, llegando incluso al extremo de aceptar la hospitalidad de unos desconocidos.
Es curioso que los tales desconocidos no vuelvan a aparecer.
Es curioso que, a pesar de las amenazas y los desprecios hacia Virgil, el FBI no tome cartas en el asunto, y ni siquiera el propio Virgil se moleste en llamar a sus jefes.
Es curioso que la cajita en la que están los resultados de la autopsia no se abra en toda la película, incluso desaparezca después de ser liberado Virgil.
Errores disculpables, supongo...
Lo anterior no impidió el éxito de taquilla y así quedo demostrado en la noche de los Academy Awards.
In The Heat Of The Night ganó 5 Óscar en 1967 incluyendo mejor película, mejor actor (Rod Steiger), guión adaptado, sonido, montaje y fue nominada al mejor director (Norman Jewison) y a los mejores efectos de sonido.
La noche del Oscar, In The Heat Of The Night, le arrebató las glorias a Bonnie and Clyde, Guess Who's Coming To Dinner y a The Graduate.
Y dejo por fuera de esa competición a Cool Hand Luke y a la obra de Capote In Cold Blood.


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