Mary Poppins
"Practically perfect in every way"
Mary Poppins escrito por Helen Lyndon Goff, mejor conocida como Pamela Lyndon Travers, una periodista y crítica literaria nacida en Mayborough, Australia en 1899.
Hasta su muerte en Londres en 1996, la mujer se dedicó mucho al estudio de los mitos y tradiciones de la mayoría de las culturas del mundo.
Travers fue considerada una autoridad entre los folcloristas y mitólogos del siglo pasado, y aunque redactaba artículos y ensayos sobre mitología y tradición, es más reconocida por haber escrito Mary Poppins.
Travers fue amiga de George Bernard Shaw.
Solo sabemos de la vida de esta mujer por medio de sus amigos cercanos ya que nunca dejó a nadie que escribiera su biografía.
Hay muchos temas que se pueden destilar de Mary Poppins, y es difícil determinar por dónde empezar.
Para elegir uno por dónde iniciar la reseña, la temática del film se circunscribe a las clásicas historias de nanas inglesas, lo que mucho tiene que ver con la educación infantil británica y, por qué no, con la flema sajona.
Esto ha sido un tema recurrente en el cine, en donde los adultos viven en mundos de rígida moralidad (o amoralidad) y los niños / adolescentes terminan por darles una lección y humanizarlos, o aparece un personaje catalizador que desencadena un cambio.
En la filmografía inglesa, es recurrente encontrar este tipo de crítica hacia sus costumbrismos, en especial hacia el conservadurismo de la educación tradicional.
A juzgar por la filmografía, la noción general es que ser niño en Gran Bretaña debe ser terrible.
Si bien Mary Poppins es una versión infinitamente más light que otros títulos más pesados y dramáticos, ciertos comentarios del Mr. Banks suelen ser sombríos, en especial para quienes tenemos alguna cultura cinematográfica y vimos lo mismo en peores circunstancias.
Quizás el molde del género venga del clásico Peter Pan, donde los chicos reciben una educación severa y precisan de un catalizador, una persona con poderes mágicos, un pasaje secreto, etc., que les permita escapar de la realidad y desarrollar toda su felicidad escapando a la rigidez y el drama de su vida presente. Esto ya podría irse a extremos de análisis psicológicos varios, presumiendo si dichos personajes / situaciones son reales o fantasías inventadas para escapar mentalmente de su realidad.
En los 60 la Disney estaba en su apogeo, y bien podía despacharse con un título como Mary Poppins.
Es ciertamente un enfoque más propio de los musicales de la MGM que de un entretenimiento infantil, hay muchas partes iniciales que escapan a la comprensión de los pequeños, demasiados diálogos iniciales poco atractivos o francamente 2 horas y algo más de metraje, trazos de la época como el sufragio femenino, etc., pero ni bien aterriza Julie Andrews en el hogar de los Banks, el film realmente despega.
No hay demasiada historia en sí, salvo una serie de sketches interconectados por los personajes, la buena onda y las canciones.
No todos los números musicales funcionan, suele pasar en todas las obras musicales, incluso las más exitosas, pero cuando lo hacen resultan memorables.
Chim Chim Cher-ee o Supercalifragilisticexpialidocious son clásicos instantáneos, y el film no sería el éxito que fue sin la presencia y carisma de Julie Andrews y Dick Van Dyke.
Poppins fue el personaje protagonista de una serie de novelas escritas entre 1934 y 1988 por Travers, de inusual irregularidad, en algunos casos, hay 20 años de diferencia entre un libro y otro.
La adaptación de Disney toma elementos de las publicadas hasta 1964: Mary Poppins, Mary Poppins Regresa, Mary Poppins en el Parque, Mary Poppins Abre la Puerta y Mary Poppins de la A a la Z, uniendo varios personajes secundarios en la figura única del deshollinador Bert, eterno enamorado de la niñera.
Así mismo fusiona pasajes de distintos libros, combinándolos como escenarios para números musicales.
Más allá de cierta falta de argumento o de detalles bizarros como cuando Mr. Banks hace morir de risa al dueño del banco donde trabaja y es promovido; el libreto arma un escenario dramático criticando a la rutina y el materialismo de la burguesía del Mr. Banks, pero lo premia, en el momento en que acepta las ideas de Poppins de abandonar los formalismos y la rigidez, regresándolo a la forma de vida que lo llevó a ser un padre conservador, son las melodías y la buena onda lo que termina por superar (y obviar) las flaquezas del guión.
Como todo producto Disney, no deja de lanzar cierto discurso moralista ni de dar algún golpe bajo (la partida de la niñera), pero sin el tremendismo de otras producciones de la misma época del estudio.
Walt Disney tardó veinte años en conseguir su propósito de adaptar al cine la historia de Mary Poppins, y consiguió un descomunal éxito popular con esta fantasía musical de corte familiar, ya convertida en todo un mito de la cinematografía.
La película de 1964, es un musical que mezcla actores reales con secuencias animadas.
En manos de su artesano Robert Stevenson, la película, a la que muchos tachan despectivamente de cursi sin saber apreciar que esa es una de sus principales virtudes, junto a buena parte de las composiciones de Richard y Robert Sherman, convertidas en auténticos clásicos de la canción infantil, comparte, en el desarrollo de esta historia llena de buenos sentimientos.
Mary Poppins fue nominada a 13 Oscar y ganó 5 premios, convirtiéndose en la película Disney con más nominaciones.
Óscar a la mejor actriz principal Julie Andrews, mejor montaje, mejor banda sonora (Irwin Kostal), mejor canción original por "Chim Chim Cher-ee" y efectos especiales.
Cuando Julie Andrews ganó el Oscar a la mejor actriz en 1964, agradeció al director George Cukor, que era el director de la película rival de "Mary Poppins", "My Fair Lady".
Esto fue un gran sarcasmo pues George Cukor había desechado a una poco conocida Julie Andrews, que era la protagonista original en la puesta teatral de My Fair Lady y había optado por la más conocida Audrey Hepburn, quien ni siquiera fue considerada para las nominaciones a mejor actriz de ese año.
Curiosamente, Hepburn ganaría pero por mejor película y en 1965, Andrews lo ganaría pero como mejor película por su participación en “The Sound Of Music”.
Su ambientación es magnífica gracias a un diseño de arte maravilloso, paisajes de ensueño donde la fantasía y la magia tienen riendas sueltas.
Es innovadora al combinar actores con animaciones y los efectos visuales deslumbran, aún hoy esta cinta no envejece debido a lo logrados que están los mismos, una cinta impresionante considerándola de acuerdo a su año de realización.
Su mensaje es estupendo, conmovedora esa idea de encontrarle el verdadero sentido a la felicidad, que la misma no pasa por acumular dinero sino por lograr la sonrisa de tus hijos cuando compartes un momento remontando un barrilete o en poder decir una palabra como Supercalifragilisticexpialidocious.
La película trata supongo de hacer una crítica a esos padres demasiado preocupados en ganar dinero o mantener una desenfrenada vida social.
Contratar una niñera es como el talismán que procurará a los progenitores librarse el mayor tiempo posible de la engorrosa obligación de atender a los hijos, a los que se ha traído a este mundo porque es la costumbre cuando uno se casa.
El dinero lo resuelve todo.
Los niños, ingenuos, inocentes y abandonados a su suerte en manos de una extraña excéntrica que vuela por los aires con su sombrilla y saca hasta lámparas de pie de su enorme bolsón, encuentran refugio en esa mujer que ha surgido de no se sabe dónde, y a la que parece que alguien hubiera encargado la misión de velar por ellos hasta que las cosas se hagan como es debido en su casa.
¿Quién es en realidad Mary Poppins?
¿Una institutriz ordinaria?
¿Una bruja?
¿Un hada?
¿Qué clase de padres son éstos que dejan que a sus hijos les cuide una señora que aparece de repente, sin que nadie la llame y viene volando, surcando el cielo propulsado por su paraguas y que no tiene referencias?
¿Una mujer que hipnotiza a las personas para que crean ver y sentir cosas que no están ahí?
¿O es simplemente una niñera a la que la jugosa imaginación de los niños Banks hace ver como un ser mágico que les otorga la habilidad de evadir la vida cotidiana?
¿Esto parece normal?
Mary Poppins es uno de los primeros relatos modernos que abandona los cauces narrativos tradicionales por la creación de mundos imaginarios, la reivindicación del absurdo, de la fantasía, del humor y la supresión de los límites entre lo real y lo irreal.
Travers tuvo una infancia difícil por la mala relación de sus padres le hizo refugiarse en su imaginación.
A los 17 años se trasladó a Dublín donde su interés por la mitología y la simbología le hizo entrar en contacto con sus círculos literarios y, entre otros, con W.B. Yeats.
Una mujer con un vestido pasado de moda que llevaba un paraguas con una cabeza de pájaro tallado en la empuñadura le sugirió el aspecto que tendría su personaje Mary Poppins.
Cuando nos ponemos a analizar a un personaje como Poppins, nos saltan a la mente preguntas tales como las expuestas anteriormente.
Analicemos…
Es una niñera que llega a la residencia de los Banks (“bancos”, como institución de crédito) un buen día, traída por el viento del Este.
Tras varias aventuras, se marcha meses después con el viento del Oeste.
Desde el principio notamos que la nana parece tener una enigmática afinidad con la naturaleza.
Mary Poppins tiene la capacidad de comunicarse con los animales y los árboles.
Mary Poppins escrito por Helen Lyndon Goff, mejor conocida como Pamela Lyndon Travers, una periodista y crítica literaria nacida en Mayborough, Australia en 1899.
Hasta su muerte en Londres en 1996, la mujer se dedicó mucho al estudio de los mitos y tradiciones de la mayoría de las culturas del mundo.
Travers fue considerada una autoridad entre los folcloristas y mitólogos del siglo pasado, y aunque redactaba artículos y ensayos sobre mitología y tradición, es más reconocida por haber escrito Mary Poppins.
Travers fue amiga de George Bernard Shaw.
Solo sabemos de la vida de esta mujer por medio de sus amigos cercanos ya que nunca dejó a nadie que escribiera su biografía.
Hay muchos temas que se pueden destilar de Mary Poppins, y es difícil determinar por dónde empezar.
Para elegir uno por dónde iniciar la reseña, la temática del film se circunscribe a las clásicas historias de nanas inglesas, lo que mucho tiene que ver con la educación infantil británica y, por qué no, con la flema sajona.
Esto ha sido un tema recurrente en el cine, en donde los adultos viven en mundos de rígida moralidad (o amoralidad) y los niños / adolescentes terminan por darles una lección y humanizarlos, o aparece un personaje catalizador que desencadena un cambio.
En la filmografía inglesa, es recurrente encontrar este tipo de crítica hacia sus costumbrismos, en especial hacia el conservadurismo de la educación tradicional.
A juzgar por la filmografía, la noción general es que ser niño en Gran Bretaña debe ser terrible.
Si bien Mary Poppins es una versión infinitamente más light que otros títulos más pesados y dramáticos, ciertos comentarios del Mr. Banks suelen ser sombríos, en especial para quienes tenemos alguna cultura cinematográfica y vimos lo mismo en peores circunstancias.
Quizás el molde del género venga del clásico Peter Pan, donde los chicos reciben una educación severa y precisan de un catalizador, una persona con poderes mágicos, un pasaje secreto, etc., que les permita escapar de la realidad y desarrollar toda su felicidad escapando a la rigidez y el drama de su vida presente. Esto ya podría irse a extremos de análisis psicológicos varios, presumiendo si dichos personajes / situaciones son reales o fantasías inventadas para escapar mentalmente de su realidad.
En los 60 la Disney estaba en su apogeo, y bien podía despacharse con un título como Mary Poppins.
Es ciertamente un enfoque más propio de los musicales de la MGM que de un entretenimiento infantil, hay muchas partes iniciales que escapan a la comprensión de los pequeños, demasiados diálogos iniciales poco atractivos o francamente 2 horas y algo más de metraje, trazos de la época como el sufragio femenino, etc., pero ni bien aterriza Julie Andrews en el hogar de los Banks, el film realmente despega.
No hay demasiada historia en sí, salvo una serie de sketches interconectados por los personajes, la buena onda y las canciones.
No todos los números musicales funcionan, suele pasar en todas las obras musicales, incluso las más exitosas, pero cuando lo hacen resultan memorables.
Chim Chim Cher-ee o Supercalifragilisticexpialidocious son clásicos instantáneos, y el film no sería el éxito que fue sin la presencia y carisma de Julie Andrews y Dick Van Dyke.
Poppins fue el personaje protagonista de una serie de novelas escritas entre 1934 y 1988 por Travers, de inusual irregularidad, en algunos casos, hay 20 años de diferencia entre un libro y otro.
La adaptación de Disney toma elementos de las publicadas hasta 1964: Mary Poppins, Mary Poppins Regresa, Mary Poppins en el Parque, Mary Poppins Abre la Puerta y Mary Poppins de la A a la Z, uniendo varios personajes secundarios en la figura única del deshollinador Bert, eterno enamorado de la niñera.
Así mismo fusiona pasajes de distintos libros, combinándolos como escenarios para números musicales.
Más allá de cierta falta de argumento o de detalles bizarros como cuando Mr. Banks hace morir de risa al dueño del banco donde trabaja y es promovido; el libreto arma un escenario dramático criticando a la rutina y el materialismo de la burguesía del Mr. Banks, pero lo premia, en el momento en que acepta las ideas de Poppins de abandonar los formalismos y la rigidez, regresándolo a la forma de vida que lo llevó a ser un padre conservador, son las melodías y la buena onda lo que termina por superar (y obviar) las flaquezas del guión.
Como todo producto Disney, no deja de lanzar cierto discurso moralista ni de dar algún golpe bajo (la partida de la niñera), pero sin el tremendismo de otras producciones de la misma época del estudio.
Walt Disney tardó veinte años en conseguir su propósito de adaptar al cine la historia de Mary Poppins, y consiguió un descomunal éxito popular con esta fantasía musical de corte familiar, ya convertida en todo un mito de la cinematografía.
La película de 1964, es un musical que mezcla actores reales con secuencias animadas.
En manos de su artesano Robert Stevenson, la película, a la que muchos tachan despectivamente de cursi sin saber apreciar que esa es una de sus principales virtudes, junto a buena parte de las composiciones de Richard y Robert Sherman, convertidas en auténticos clásicos de la canción infantil, comparte, en el desarrollo de esta historia llena de buenos sentimientos.
Mary Poppins fue nominada a 13 Oscar y ganó 5 premios, convirtiéndose en la película Disney con más nominaciones.
Óscar a la mejor actriz principal Julie Andrews, mejor montaje, mejor banda sonora (Irwin Kostal), mejor canción original por "Chim Chim Cher-ee" y efectos especiales.
Cuando Julie Andrews ganó el Oscar a la mejor actriz en 1964, agradeció al director George Cukor, que era el director de la película rival de "Mary Poppins", "My Fair Lady".
Esto fue un gran sarcasmo pues George Cukor había desechado a una poco conocida Julie Andrews, que era la protagonista original en la puesta teatral de My Fair Lady y había optado por la más conocida Audrey Hepburn, quien ni siquiera fue considerada para las nominaciones a mejor actriz de ese año.
Curiosamente, Hepburn ganaría pero por mejor película y en 1965, Andrews lo ganaría pero como mejor película por su participación en “The Sound Of Music”.
Su ambientación es magnífica gracias a un diseño de arte maravilloso, paisajes de ensueño donde la fantasía y la magia tienen riendas sueltas.
Es innovadora al combinar actores con animaciones y los efectos visuales deslumbran, aún hoy esta cinta no envejece debido a lo logrados que están los mismos, una cinta impresionante considerándola de acuerdo a su año de realización.
Su mensaje es estupendo, conmovedora esa idea de encontrarle el verdadero sentido a la felicidad, que la misma no pasa por acumular dinero sino por lograr la sonrisa de tus hijos cuando compartes un momento remontando un barrilete o en poder decir una palabra como Supercalifragilisticexpialidocious.
La película trata supongo de hacer una crítica a esos padres demasiado preocupados en ganar dinero o mantener una desenfrenada vida social.
Contratar una niñera es como el talismán que procurará a los progenitores librarse el mayor tiempo posible de la engorrosa obligación de atender a los hijos, a los que se ha traído a este mundo porque es la costumbre cuando uno se casa.
El dinero lo resuelve todo.
Los niños, ingenuos, inocentes y abandonados a su suerte en manos de una extraña excéntrica que vuela por los aires con su sombrilla y saca hasta lámparas de pie de su enorme bolsón, encuentran refugio en esa mujer que ha surgido de no se sabe dónde, y a la que parece que alguien hubiera encargado la misión de velar por ellos hasta que las cosas se hagan como es debido en su casa.
¿Quién es en realidad Mary Poppins?
¿Una institutriz ordinaria?
¿Una bruja?
¿Un hada?
¿Qué clase de padres son éstos que dejan que a sus hijos les cuide una señora que aparece de repente, sin que nadie la llame y viene volando, surcando el cielo propulsado por su paraguas y que no tiene referencias?
¿Una mujer que hipnotiza a las personas para que crean ver y sentir cosas que no están ahí?
¿O es simplemente una niñera a la que la jugosa imaginación de los niños Banks hace ver como un ser mágico que les otorga la habilidad de evadir la vida cotidiana?
¿Esto parece normal?
Mary Poppins es uno de los primeros relatos modernos que abandona los cauces narrativos tradicionales por la creación de mundos imaginarios, la reivindicación del absurdo, de la fantasía, del humor y la supresión de los límites entre lo real y lo irreal.
Travers tuvo una infancia difícil por la mala relación de sus padres le hizo refugiarse en su imaginación.
A los 17 años se trasladó a Dublín donde su interés por la mitología y la simbología le hizo entrar en contacto con sus círculos literarios y, entre otros, con W.B. Yeats.
Una mujer con un vestido pasado de moda que llevaba un paraguas con una cabeza de pájaro tallado en la empuñadura le sugirió el aspecto que tendría su personaje Mary Poppins.
Cuando nos ponemos a analizar a un personaje como Poppins, nos saltan a la mente preguntas tales como las expuestas anteriormente.
Analicemos…
Es una niñera que llega a la residencia de los Banks (“bancos”, como institución de crédito) un buen día, traída por el viento del Este.
Tras varias aventuras, se marcha meses después con el viento del Oeste.
Desde el principio notamos que la nana parece tener una enigmática afinidad con la naturaleza.
Mary Poppins tiene la capacidad de comunicarse con los animales y los árboles.
Se transporta volando.
Comprende el lenguaje de los astros y tiene el poder de ejercer un efecto hipnótico sobre las personas que le rodean, pues siempre que ella está cerca todos ríen y tienen un humor inmejorable.
Llama la atención que en el relato jamás es revelado el lugar de origen de la mágica niñera.
Para los niños Banks, su niñera es una luz en sus vidas.
Con ella cerca, nada vuelve a ser lo mismo.
Las salidas al parque se convierten en excéntricos viajes a los cuatro puntos cardinales, bailes con animales del zoológico, meriendas dentro de pinturas, visitas a extraños parientes que vuelan también.
¿Qué es la realidad?
Pero hay algo más que llama poderosamente la atención en la historia.
Es la actitud que muestra la niñera siempre que los niños le hacen preguntas sobre esas aventuras.
Mary Poppins suele negar lo ocurrido y, con su acostumbrado mal humor, les amenaza con castigarlos si no dejan de hacer «preguntas estúpidas».
¿Por qué actúa así Mary Poppins?
¿Es acaso la imaginación de los niños la que «crea» todas estas aventuras?
Veamos los Personajes según el contexto esotérico:
Mary Poppins es el Maestro Ascendido.
Baja desde las nubes (los Planos Superiores) con el llamado del discípulo espiritual (los niños), siempre y cuando este último esté preparado.
Bert, El Deshollinador, es el instructor espiritual.
Anuncia la inminente llegada del Maestro Ascendido (Mary Poppins) al ver que sopla el viento del Este (lugar por donde sale el sol).
Éste canta lo siguiente:
«Viento del Este y niebla gris anuncian que viene lo que ha de venir.
No me imagino lo que va a suceder, mas lo que ahora pase ya pasó otra vez.»
Hum…
El viento del Este o del Oriente es la Sabiduría Espiritual (personificada en el Maestro Ascendido) que viene abriéndose paso a través de las nubes grises de nuestras propias creaciones imperfectas, y ha de venir pues lo hemos invocado.
Lo que va a suceder, que será la relación Maestro-discípulo, ya pasó otra vez con otros discípulos a lo largo de la historia de la humanidad.
Esto quiere decir también que en encarnaciones anteriores ya hemos entrado en contacto con el Maestro de una forma u otra.
Bert es un limpia-chimeneas, un deshollinador.
El instructor espiritual también tiene la labor de ir hacia cada discípulo (chimenea) para que pueda limpiarse del hollín de la personalidad.
Jane y Michael Banks, ellos dos representan el aspecto femenino y masculino del discípulo espiritual.
Son niños porque tanto el sentimiento (Jane) como el pensamiento (Michael) deben ser puros como niños antes de que aparezca el Maestro Ascendido.
Como dice la máxima:
Comprende el lenguaje de los astros y tiene el poder de ejercer un efecto hipnótico sobre las personas que le rodean, pues siempre que ella está cerca todos ríen y tienen un humor inmejorable.
Llama la atención que en el relato jamás es revelado el lugar de origen de la mágica niñera.
Para los niños Banks, su niñera es una luz en sus vidas.
Con ella cerca, nada vuelve a ser lo mismo.
Las salidas al parque se convierten en excéntricos viajes a los cuatro puntos cardinales, bailes con animales del zoológico, meriendas dentro de pinturas, visitas a extraños parientes que vuelan también.
¿Qué es la realidad?
Pero hay algo más que llama poderosamente la atención en la historia.
Es la actitud que muestra la niñera siempre que los niños le hacen preguntas sobre esas aventuras.
Mary Poppins suele negar lo ocurrido y, con su acostumbrado mal humor, les amenaza con castigarlos si no dejan de hacer «preguntas estúpidas».
¿Por qué actúa así Mary Poppins?
¿Es acaso la imaginación de los niños la que «crea» todas estas aventuras?
Veamos los Personajes según el contexto esotérico:
Mary Poppins es el Maestro Ascendido.
Baja desde las nubes (los Planos Superiores) con el llamado del discípulo espiritual (los niños), siempre y cuando este último esté preparado.
Bert, El Deshollinador, es el instructor espiritual.
Anuncia la inminente llegada del Maestro Ascendido (Mary Poppins) al ver que sopla el viento del Este (lugar por donde sale el sol).
Éste canta lo siguiente:
«Viento del Este y niebla gris anuncian que viene lo que ha de venir.
No me imagino lo que va a suceder, mas lo que ahora pase ya pasó otra vez.»
Hum…
El viento del Este o del Oriente es la Sabiduría Espiritual (personificada en el Maestro Ascendido) que viene abriéndose paso a través de las nubes grises de nuestras propias creaciones imperfectas, y ha de venir pues lo hemos invocado.
Lo que va a suceder, que será la relación Maestro-discípulo, ya pasó otra vez con otros discípulos a lo largo de la historia de la humanidad.
Esto quiere decir también que en encarnaciones anteriores ya hemos entrado en contacto con el Maestro de una forma u otra.
Bert es un limpia-chimeneas, un deshollinador.
El instructor espiritual también tiene la labor de ir hacia cada discípulo (chimenea) para que pueda limpiarse del hollín de la personalidad.
Jane y Michael Banks, ellos dos representan el aspecto femenino y masculino del discípulo espiritual.
Son niños porque tanto el sentimiento (Jane) como el pensamiento (Michael) deben ser puros como niños antes de que aparezca el Maestro Ascendido.
Como dice la máxima:
«Cuando el discípulo está preparado aparece el Maestro».
El Sr. Banks representa el anterior estado mental del discípulo en el que vivía como una máquina calculadora y frívola.
Cuando en una historia aparece el padre y la madre del protagonista generalmente éstos representan los estados mental y emocional anteriores de dicho protagonista, pero que ahora aparecen asimilados en él y todos ellos sublimados y transmutados.
La Sra. Banks representa el anterior estado emocional del discípulo en el que vivía reprimiendo sus sentimientos de libertad, los cuales querían romper con las cadenas de los convencionalismos.
Es entonces como vemos a unos padres, el Sr. y la Sra. Banks, quieren buscarle una niñera a sus hijos Jane y Michael, los cuales tienen fama de traviesos.
Los primeros piden una dama que tenga las características de autoridad, dotes de mando, energía y disciplina.
Pero los niños formulan su propia petición que se transformará en un decreto.
A esta invocación, que proviene de un sentimiento y pensamiento puros, sí que responde el Maestro Ascendido, el cual sobrepasará en gran medida las expectativas de su discípulo.
Cuando Mary Poppins se presenta en la habitación de los niños ve que todo está desordenado.
Esto es símbolo de que el Maestro viene en cierta forma a que organicemos nuestros sentimientos y pensamientos, en fin nuestras ideas.
Muchas veces el discípulo piensa que el Maestro vendrá para ayudarle y hacerle su trabajo, pero esta idea es completamente errónea, pues el Maestro Ascendido viene cuando el discípulo está preparado para ayudar a los demás, cuando se haya purificado lo suficiente y en su corazón no haya vestigios de rencor u orgullo.
El Sr. Banks representa el anterior estado mental del discípulo en el que vivía como una máquina calculadora y frívola.
Cuando en una historia aparece el padre y la madre del protagonista generalmente éstos representan los estados mental y emocional anteriores de dicho protagonista, pero que ahora aparecen asimilados en él y todos ellos sublimados y transmutados.
La Sra. Banks representa el anterior estado emocional del discípulo en el que vivía reprimiendo sus sentimientos de libertad, los cuales querían romper con las cadenas de los convencionalismos.
Es entonces como vemos a unos padres, el Sr. y la Sra. Banks, quieren buscarle una niñera a sus hijos Jane y Michael, los cuales tienen fama de traviesos.
Los primeros piden una dama que tenga las características de autoridad, dotes de mando, energía y disciplina.
Pero los niños formulan su propia petición que se transformará en un decreto.
A esta invocación, que proviene de un sentimiento y pensamiento puros, sí que responde el Maestro Ascendido, el cual sobrepasará en gran medida las expectativas de su discípulo.
Cuando Mary Poppins se presenta en la habitación de los niños ve que todo está desordenado.
Esto es símbolo de que el Maestro viene en cierta forma a que organicemos nuestros sentimientos y pensamientos, en fin nuestras ideas.
Muchas veces el discípulo piensa que el Maestro vendrá para ayudarle y hacerle su trabajo, pero esta idea es completamente errónea, pues el Maestro Ascendido viene cuando el discípulo está preparado para ayudar a los demás, cuando se haya purificado lo suficiente y en su corazón no haya vestigios de rencor u orgullo.
El Maestro debe asegurarse antes del especial encuentro de que ese discípulo, al que se le dará aún mayor energía y responsabilidad, podrá administrar y sacar buen provecho aumentando y multiplicando esa energía que se le ha dado.
Los niños piensan que todo será diversión, pero cuando Mary Poppins entra en su habitación (habitación mental) y ve todo desordenado les pide que lo arreglen.
Y es así como los niños empiezan a hacer lo que deben, pareciéndole todo como un juego.
El trabajo o responsabilidad se transforma entonces en una diversión.
No fue exactamente la niñera que pidieron pero ésta está mucho mejor, piensan ellos.
Todo lo anterior es una gran lección para el estudiante espiritual.
A lo largo de la película los niños deberán tomarse el ricino (karma) pero ya no les sabrá amargo sino todo lo contrario, pues lo están haciendo desde otro punto de vista.
Bert no se cansa de cantar y bailar durante toda la película las canciones compuestas por los hermanos Richard y Robert Sherman con un alto contenido simbólico.
En una ocasión comenta:
«La suerte tendrá si mi mano le doy».
La suerte no existe, pues todo lo que nos ocurre es producto de nuestro actuar, pero este recurso que es utilizado por Bert quiere más bien decir que si conoce a un instructor, o mucho mejor a un Maestro, y practica los preceptos espirituales que predican, entonces todo le irá a pedir de boca, la “suerte tendrá”.
La relación Maestro-discípulo es una relación cargada de felicidad indescriptible.
El buen humor y la risa —y nunca el mal humor y el llanto— pueden elevarnos a alturas de nuestra conciencia que no habíamos percibido antes, como se puede ver en la escena en que Mary Poppins, Bert y los niños, se elevan en el aire debido a la risa.
Claro está, que en todo debe haber comedimiento y sentido común, y que hay una ocasión para cada cosa, como nos hace ver Mary.
En fin, no perdamos ni un solo diálogo, pues está repleto de diversas y maravillosas moralejas que pueden darnos muchas claves para descifrar la hermosa relación de Amor que podemos tener todos con la Gran Fraternidad Blanca, a través de Su representante, que es el Maestro Ascendido.
Al cansancio, en otro visionado, realmente me ha parecido una película conceptualmente peligrosa.
La escena familiar la componen un padre banquero que maneja a su familia con diligencia militar; una madre que es feminista en sus ratos libres, como la que se apunta a clases de baile; dos niños, que dan bastante miedo, y que supuestamente acaban desquiciando a toda niñera que les ha tenido a su cargo.
Los niños piensan que todo será diversión, pero cuando Mary Poppins entra en su habitación (habitación mental) y ve todo desordenado les pide que lo arreglen.
Y es así como los niños empiezan a hacer lo que deben, pareciéndole todo como un juego.
El trabajo o responsabilidad se transforma entonces en una diversión.
No fue exactamente la niñera que pidieron pero ésta está mucho mejor, piensan ellos.
Todo lo anterior es una gran lección para el estudiante espiritual.
A lo largo de la película los niños deberán tomarse el ricino (karma) pero ya no les sabrá amargo sino todo lo contrario, pues lo están haciendo desde otro punto de vista.
Bert no se cansa de cantar y bailar durante toda la película las canciones compuestas por los hermanos Richard y Robert Sherman con un alto contenido simbólico.
En una ocasión comenta:
«La suerte tendrá si mi mano le doy».
La suerte no existe, pues todo lo que nos ocurre es producto de nuestro actuar, pero este recurso que es utilizado por Bert quiere más bien decir que si conoce a un instructor, o mucho mejor a un Maestro, y practica los preceptos espirituales que predican, entonces todo le irá a pedir de boca, la “suerte tendrá”.
La relación Maestro-discípulo es una relación cargada de felicidad indescriptible.
El buen humor y la risa —y nunca el mal humor y el llanto— pueden elevarnos a alturas de nuestra conciencia que no habíamos percibido antes, como se puede ver en la escena en que Mary Poppins, Bert y los niños, se elevan en el aire debido a la risa.
Claro está, que en todo debe haber comedimiento y sentido común, y que hay una ocasión para cada cosa, como nos hace ver Mary.
En fin, no perdamos ni un solo diálogo, pues está repleto de diversas y maravillosas moralejas que pueden darnos muchas claves para descifrar la hermosa relación de Amor que podemos tener todos con la Gran Fraternidad Blanca, a través de Su representante, que es el Maestro Ascendido.
Al cansancio, en otro visionado, realmente me ha parecido una película conceptualmente peligrosa.
La escena familiar la componen un padre banquero que maneja a su familia con diligencia militar; una madre que es feminista en sus ratos libres, como la que se apunta a clases de baile; dos niños, que dan bastante miedo, y que supuestamente acaban desquiciando a toda niñera que les ha tenido a su cargo.
Mary Poppins, voladora y estirada institutriz, se presenta como la mágica solución al caos doméstico y se ocupará de llevar a los niños, junto con Bert, un feliz ¿vagabundo? cantarín por mágicos mundos.
Pero que concluye como una familia unida férreamente.
Padre como cabeza de familia con trabajo boyante en la administración.
Madre como verdadera encargada de la educación de los niños y sin idealismos en la cabeza.
Niños sumisos y felices dentro del hogar.
Y Mary Poppins sigue suelta buscando su nueva presa, entonces cierren las puertas con llave.
Siendo más retorcido, he podido dar una tercera lectura.
En la mayoría de las escenas se producen efectos alucinógenos que se pueden explicar cómo producidos por diferentes… drogas!
Ejemplos que demuestra esa tesis:
Las alucinaciones en el Parque; aquí tenemos el típico ejemplo del LSD (o el tripi).
Un viaje a un mundo imaginario donde los animales te hablan y se comportan como humanos.
Una habitación y un señor flotando en el aire, contando chistes malos que te hacen cada vez más, reír y reír mientras flotas en el aire.
Desde fuera no parece encontrar sentido a tanta carcajada y a esa "flotabilidad" en el aire hasta que te unes.
Y esta canción:
"Y su labor convierte en diversión...
Pero que concluye como una familia unida férreamente.
Padre como cabeza de familia con trabajo boyante en la administración.
Madre como verdadera encargada de la educación de los niños y sin idealismos en la cabeza.
Niños sumisos y felices dentro del hogar.
Y Mary Poppins sigue suelta buscando su nueva presa, entonces cierren las puertas con llave.
Siendo más retorcido, he podido dar una tercera lectura.
En la mayoría de las escenas se producen efectos alucinógenos que se pueden explicar cómo producidos por diferentes… drogas!
Ejemplos que demuestra esa tesis:
Las alucinaciones en el Parque; aquí tenemos el típico ejemplo del LSD (o el tripi).
Un viaje a un mundo imaginario donde los animales te hablan y se comportan como humanos.
Una habitación y un señor flotando en el aire, contando chistes malos que te hacen cada vez más, reír y reír mientras flotas en el aire.
Desde fuera no parece encontrar sentido a tanta carcajada y a esa "flotabilidad" en el aire hasta que te unes.
Y esta canción:
"Y su labor convierte en diversión...
Con un poco de azúcar esa píldora que os dan, la píldora que os dan, pasará mejor.
Si hay un poco de azúcar, esa píldora que os dan satisfechos tomaréis."
Para trabajar feliz se necesita "un poco de azúcar".
Y el deshonillador como clara metáfora del yonki y su jeringuilla, la suciedad, el vivir marginado y con otros deshonilladores.
Y el padre de la familia que por seguir los consejos de Mary Poppins se abandona a este mundo de perdición que es el mundo de la droga, llegando a matar a su jefe.
En todo esto Mary Poppins actúa como camello suministrador de drogas a los niños, al deshonillador y todo aquel que se cruce por su lado.
Una de las mejores películas sobre los tipos de droga y sus efectos??
Y en el contexto sexual oculto, ni hablar, el bolso profundo, los emblemas fálicos, etc.; creo que he ido muy lejos…
La banda sonora cobra vital importancia (como es lógico para un musical), tanto por su partitura como por las pegadizas canciones.
Musicalmente hablando, la película es un prodigio, y también tiene su trasfondo interesante, como Los Deshollinadores.
La película ofreció una dulce visión de la vida y actividad de los deshollinadores.
Si hay un poco de azúcar, esa píldora que os dan satisfechos tomaréis."
Para trabajar feliz se necesita "un poco de azúcar".
Y el deshonillador como clara metáfora del yonki y su jeringuilla, la suciedad, el vivir marginado y con otros deshonilladores.
Y el padre de la familia que por seguir los consejos de Mary Poppins se abandona a este mundo de perdición que es el mundo de la droga, llegando a matar a su jefe.
En todo esto Mary Poppins actúa como camello suministrador de drogas a los niños, al deshonillador y todo aquel que se cruce por su lado.
Una de las mejores películas sobre los tipos de droga y sus efectos??
Y en el contexto sexual oculto, ni hablar, el bolso profundo, los emblemas fálicos, etc.; creo que he ido muy lejos…
La banda sonora cobra vital importancia (como es lógico para un musical), tanto por su partitura como por las pegadizas canciones.
Musicalmente hablando, la película es un prodigio, y también tiene su trasfondo interesante, como Los Deshollinadores.
La película ofreció una dulce visión de la vida y actividad de los deshollinadores.
La canción 'Chim Chim Cher-ee' le valió al filme uno de sus cinco Óscar y la coreografía de los personajes tiznados sobre los tejados se ha convertido también luego en un momento destacado de la posterior versión como musical.
Pero más allá de pagar tributo al relevante carácter de las chimeneas en Londres, Mary Poppins edulcoraba la realidad de una de las peores profesiones en la ciudad.
Durante mucho tiempo, las partidas de deshollinadores se compusieron de niños que pudieran caber por las chimeneas.
Entre los 4 y los 7 años eran vendidos por padres necesitados y por orfanatos a capataces que explotaban ese trabajo infantil, en el que su categoría de aprendices duraba siete años como en otros gremios.
Ante las dificultades para descender o trepar por gargantas de apenas medio metro cuadrado de ancho, los chicos eran en ocasiones apremiados con el golpe de palos, pinchados con alfileres o chamuscados con fuego.
Muchos morirían asfixiados, otros creían deformes o desarrollaban cáncer de escroto.
Realizaban su trabajo desde antes del amanecer hasta mediodía, y luego, sucios y hambrientos, muchos recorrían las calles como maleantes.
Fueron calificados como "la mayor guardería para el Tyburn", en referencia al cadalso de Londres.
Un conocido poema de William Blake, escrito en 1788, se titula "The Chimney Sweeper" (el deshollinador), dice que Tom (un deshollinador) sueña con miles de colegas de su edad que mueren y son enterrados en ataúdes negros; éstos son luego abiertos por un ángel, los niños se bañan y recuperan la piel blanca y ascienden entre las nubes del cielo.
El año de ese poema, fue aprobada la Ley para una Mejor Regulación de los Deshollinadores y sus Aprendices, la primera gran ley que intentó mejorar las condiciones de ese trabajo, pero la falta de su puesta en práctica obligó a sucesivas reglamentaciones que igualmente serían en parte desatendidas.
Al cantar 'Chim Chim Cher-ee', Dick Van Dyke a una dama que pasa que sopla un beso.
Es una referencia a la tradición de contratar a deshohillnadores para que besaran a la novia en una boda, pues se consideraba algo de buena suerte.
Aún hoy en algunas partes de Gran Bretaña se quiere su presencia en casamientos.
Dentro de esos mejores momentos, permanecerán en la memoria las indelebles secuencias del paseo por la pintura realizada por Van Dyke, en el que los personajes de carne y hueso se mixturan con dibujos animados, creando un fascinante conjunto repleto de color, magia, ingenio y fantasía.
Simplemente por ese maravilloso pasaje merece la pena revisitar este gran clásico.
Ya por último, un ejercicio, no te rías, cierra los ojos y concéntrate, y seriamente recita:
Chim chim-in-ey, chim chim-in-ey Chim chim cher-ee, When you're with a sweep, you’re in glad company…
Qué sensación te produce…
Pero más allá de pagar tributo al relevante carácter de las chimeneas en Londres, Mary Poppins edulcoraba la realidad de una de las peores profesiones en la ciudad.
Durante mucho tiempo, las partidas de deshollinadores se compusieron de niños que pudieran caber por las chimeneas.
Entre los 4 y los 7 años eran vendidos por padres necesitados y por orfanatos a capataces que explotaban ese trabajo infantil, en el que su categoría de aprendices duraba siete años como en otros gremios.
Ante las dificultades para descender o trepar por gargantas de apenas medio metro cuadrado de ancho, los chicos eran en ocasiones apremiados con el golpe de palos, pinchados con alfileres o chamuscados con fuego.
Muchos morirían asfixiados, otros creían deformes o desarrollaban cáncer de escroto.
Realizaban su trabajo desde antes del amanecer hasta mediodía, y luego, sucios y hambrientos, muchos recorrían las calles como maleantes.
Fueron calificados como "la mayor guardería para el Tyburn", en referencia al cadalso de Londres.
Un conocido poema de William Blake, escrito en 1788, se titula "The Chimney Sweeper" (el deshollinador), dice que Tom (un deshollinador) sueña con miles de colegas de su edad que mueren y son enterrados en ataúdes negros; éstos son luego abiertos por un ángel, los niños se bañan y recuperan la piel blanca y ascienden entre las nubes del cielo.
El año de ese poema, fue aprobada la Ley para una Mejor Regulación de los Deshollinadores y sus Aprendices, la primera gran ley que intentó mejorar las condiciones de ese trabajo, pero la falta de su puesta en práctica obligó a sucesivas reglamentaciones que igualmente serían en parte desatendidas.
Al cantar 'Chim Chim Cher-ee', Dick Van Dyke a una dama que pasa que sopla un beso.
Es una referencia a la tradición de contratar a deshohillnadores para que besaran a la novia en una boda, pues se consideraba algo de buena suerte.
Aún hoy en algunas partes de Gran Bretaña se quiere su presencia en casamientos.
Dentro de esos mejores momentos, permanecerán en la memoria las indelebles secuencias del paseo por la pintura realizada por Van Dyke, en el que los personajes de carne y hueso se mixturan con dibujos animados, creando un fascinante conjunto repleto de color, magia, ingenio y fantasía.
Simplemente por ese maravilloso pasaje merece la pena revisitar este gran clásico.
Ya por último, un ejercicio, no te rías, cierra los ojos y concéntrate, y seriamente recita:
Chim chim-in-ey, chim chim-in-ey Chim chim cher-ee, When you're with a sweep, you’re in glad company…
Qué sensación te produce…
Me ha gustado muchisimo leer esta crítica al mismo tiempo ke veo la película (ahora "analizandola"). Me gusta más la idea de maestro y discipulo y equilibrio mental que que sea todo fruto de las drogas...(demasiado facil). Enfin, voy a seguir disfrutaldola.
ResponderBorrarMuchísimas gracias por dejar su comentario, respecto a las películas para "niños", siempre he creído que hay algo subliminal en el mensaje, y que afecta el comportamiento; recordemos que los filmes son producto de lo que vemos en la sociedad, y muchas veces no lo captamos pero ahí está, o es provocado.
ResponderBorrarNuevamente, gracias por la nota.
Saludos !!!!!