Rites Of Passage

“One night can change the past, present, and future forever. . .”

Esta es una película compleja, una inusual mezcla de thriller y drama familiar.
Primeramente, cabe señalar que Rites Of Passage (Rituales de Iniciación) es un concepto etnológico introducido en 1909 por el antropólogo francés Arnold van Gennep.
Van Gennep señala que en su desarrollo social un individuo debe llevar a cabo numerosas transiciones, entre la juventud y la edad adulta, entre la soltería y el matrimonio, entre no pertenecer y pertenecer a un grupo, entre viajar y retornar.
En las sociedades no industrializadas, tales transiciones son un constituyente esencial de la vida social, pues representan un peligro potencial, y no se llevan a cabo de forma individual, sino que se celebran de forma ritual y comunitaria.
Uno de los ritos de paso más característicos es la iniciación.
En muchas sociedades, el paso de la condición infantil a la adulta se vehicula mediante un rito de paso, la iniciación.
Por ejemplo, en cierta sociedad el niño es raptado y devorado metafóricamente por un monstruo: muere, así, en cuanto niño, y ha de afrontar una serie de desafíos que ponen a prueba su idoneidad, en especial su valor.
En el curso de la iniciación adquiere un conocimiento especializado, o esotérico. 
Tras superar la prueba, se reintegra a la comunidad como adulto, con un nombre nuevo y lleva consigo algún tipo de marca, cicatriz, mutilación ritual, etc. que permite que los demás iniciados lo reconozcan como un igual.
Quienes no superan la iniciación se convierten, en cambio, en marginados.
Como señaló el estudioso Vladímir Propp, quedan también huellas en el esquema de muchos cuentos maravillosos tradicionales: el héroe de los mismos se corresponde con el iniciando, y su lucha contra un monstruo o villano con poderes sobrenaturales es una metáfora de la prueba iniciática.
Superada ésta, el héroe obtiene un tesoro (el conocimiento iniciático), el reconocimiento social a sus hazañas (el status de iniciado) y a menudo, la mano de la princesa (un derecho a…).
Victor Ronald Salva es un director de cine estadounidense y nos trae esta película, en contraste con su repertorio cinematográfico mayoritariamente de películas de terror como Jeepers Creepers.
En 1995, él dirigió la película Powder financiada por Disney, una excepción a su regla, sobre el cuento fantástico sobrenatural..
Curiosamente en 1989, mientras dirigía Clownhouse, Salva abusó sexualmente de uno de sus actores, Nathan Forrest Winters, quien tenía 12 años de edad y filmó las relaciones sexuales.
Salva se declaró culpable por un cargo de obscenidad y conducta lasciva, un cargo por sexo oral con una persona menor de 14 años, y tres cargos por adquisición de pornografía infantil.
Salva fue sentenciado a tres años de prisión y cumplió 15 meses de la condena antes de ser liberado bajo libertad condicional, y fue registrado como delincuente sexual.
Posteriormente los medios reportaron la historia criminal de Salva y especularon sobre por qué Disney, contrataría a alguien que fue condenado por delincuencia sexual, y aseguraron que Salva no haría otra película hasta el año 1999, Rites Of Passage.
Desde el punto de vista cinematográfico, Rites Of Passage es una lección de cómo contar una historia.
El público está dirigido constantemente a lo largo del film a jugar con el secreto como el centro de la trama. 
Y cada vez que piensas que lo has descubierto, toma otro giro.
Se necesita tiempo para armar el rompecabezas, pero mientras tanto te mantiene interesado en la historia.
La historia es muy complicada porque muestra lo mas bajo de la conducta humana, entre familiares.
Sobre lo que siente un padre respecto a sus hijos varones, cómo fueron criados y sobre el respeto entre todos los miembros de la familia.
¿Se pueden corregir los errores del pasado?
¿Se pueden superar los prejuicios?
Si bien la película no le da una respuesta a las preguntas anteriores, te hace pensar y, tal vez, apreciar lo que está sucediendo en la pantalla.
Lo que ha sucedido aquí sucede en millones de familias, bajo circunstancias diferentes, por supuesto y, me temo, continuará por generaciones venideras.
Rites Of Passage es una película de suspense de 1999, escrita y dirigida por Salva.
Está protagonizada por James Remar, Dean Stockwell, Jaimz Woolvett, Joseph Kell, Robert Glen Keith y Jason Behr.
El personaje que interpreta Behr es homosexual, pero la película no gira acerca de la sexualidad, sino sobre el ser diferente, sobre lo que su familia quiere que seas, a diferencia de lo que la sociedad quiere que seas, diferente de la mayoría de la gente que te rodea en el mundo.
Qué estás totalmente en inferioridad numérica.
Trata de la autoestima, el coraje, la fuerza de voluntad verdadera, y la definición de su identidad.
La trama es sencilla.
Trata sobre dos hombres Frank (James Remar) y Red (Jaimz Woolvett) se han escapado de la cárcel y van armados.
Para conseguir ropas y un vehículo, asesinan a dos jóvenes excursionistas.
Poco después, irrumpen en una cabaña en la que un padre Del Farraday (Stockwell) y sus dos hijos D.J. Farraday (Robert Glen Keith) y Cambell (Behr) están discutiendo sus graves desacuerdos.
D.J. descubre que su padre ha cometido adulterio y le propone discutirlo cuando se encuentran con Cambell en la casa del lago.
Así surge de la memoria como Del encontró a Camb con su novio, provocando que Camb rompa toda comunicación con su padre durante un largo tiempo.
Al transcurrir el tiempo, D.J. trata de convencer a su hermano que se reconcilie con su papá, pero Cambell le confiesa a D.J. que su novio está muerto, y culpa a su padre por ello.
No están allí por casualidad.
El hijo menor (Behr) había quedado con ellos (los convictos) para esconderlos en la cabaña hasta que la policía les creyera lejos.
Las razones de porque su ayuda, es el suspense de la película.
Salva nos da un ejemplo de cómo hacer una cinta, incluso de corte televisiva, con personajes contradictorios y llenos de dudas, anclados en un pasado terrible del que sólo pueden librarse si lo miran de frente y luchan contra él.
Salva triunfa y consigue una cinta de hombres, amarga pero esperanzadora, de un lirismo minimalista y extraño que la convierte en otra obra atípica dentro del panorama del cine americano rodado, lastimosamente, con exclusividad para el cable.
El final es doloroso de ver.
A pesar de su heroísmo, Cambell saldrá liberado de las ataduras y encontrará la redención de su padre, tras muchos años de enajenación.

"Enséñale a caminar y no reproches cuando tropiece para aprender o cuando elija caminos que no coincidan con los tuyos.
Enséñale a hablar y luego no lo reprendas cuando deje de repetir tus palabras para pronunciar las suyas.
Enséñale a pensar y no lo condenes cuando lo que piense no coincida con lo que piensas tú.
Enséñale a amar y no te interpongas en su camino cuando el decida donde poner su corazón.
Enséñale a ser libre y no pretendas cortarle las alas cuando el ensaye su propio camino..."
Rene Trossero



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