Beauty And The Beast
“La sociedad hace lo bello, pero la belleza no lo es todo”.
Be Our Guest…
Beauty And The Beast es un cuento de hadas que ha circulado durante siglos por toda Europa tanto en forma oral como escrita y, mucho más recientemente, en adaptaciones cinematográficas.
Muchos expertos han señalado similitudes entre este cuento e historias clásicas de la Grecia antigua como “Cupido y Psique”, la cual se considera el origen de las múltiples variantes de Beauty And The Beast.
Esto nos remonta sorprendentemente al siglo XVI.
La versión escrita por Jeanne-Marie Le Prince de Beaumont es la que goza de mayor fama, siendo ésta la base de casi todas las versiones o adaptaciones posteriores.
Cabe destacar que a raíz de Beauty And The Beast, variantes de la historia donde una figura grotesca se enamora de una bella mujer, también han sido adaptadas numerosas veces al cine, como por ejemplo:
Be Our Guest…
Beauty And The Beast es un cuento de hadas que ha circulado durante siglos por toda Europa tanto en forma oral como escrita y, mucho más recientemente, en adaptaciones cinematográficas.
Muchos expertos han señalado similitudes entre este cuento e historias clásicas de la Grecia antigua como “Cupido y Psique”, la cual se considera el origen de las múltiples variantes de Beauty And The Beast.
Esto nos remonta sorprendentemente al siglo XVI.
La versión escrita por Jeanne-Marie Le Prince de Beaumont es la que goza de mayor fama, siendo ésta la base de casi todas las versiones o adaptaciones posteriores.
Cabe destacar que a raíz de Beauty And The Beast, variantes de la historia donde una figura grotesca se enamora de una bella mujer, también han sido adaptadas numerosas veces al cine, como por ejemplo:
King Kong, The Phantom Of The Opera o The Hutchback Of Notre Dame.
Así como también se han realizado numerosas adaptaciones al teatro, series televisivas, relatos de cultura popular o videojuegos.
Sea cual fuere el origen, la historia, la versión o la adaptación, todas ellas siempre han tenido algo en común, y es el papel de la figura femenina como bella mujer que ama demasiado; imagen, concepto e ideología que se ha ido arrastrando confusamente a lo largo de los siglos.
Aunque sólo se trate de un cuento de hadas, son muchos años de dar a entender a niños y adultos que el amor de una mujer es capaz de transformar el sentimiento primitivo y brutal de una bestia, en algo humano y comedido; una bestia masculina transformada en un ser bondadoso gracias al poder del amor de una mujer.
Beauty And The Beast es una de las películas más conocidas de los estudios Disney.
Esta película intensificó el nivel de animación de la etapa conocida como El Renacimiento de Disney, que comenzó con The Little Mermaid y terminó con Tarzan.
En los años 30, y otra vez en los 50, Walt Disney intentó adaptar Beauty And The Beast, pero no logró un tratamiento adecuado y el proyecto fue archivado.
No fue hasta que The Little Mermaid se convirtió en un enorme éxito cuando decidieron volver a intentarlo por tercera vez.
Muchas otras películas animadas fueron influenciadas por la combinación de la animación tradicional y la generada por computadora.
Esta historia resultó también ser uno de los mejores musicales y una de las películas más románticas de los Estados Unidos.
Y fue como los años 90 fueron considerados la nueva Edad Dorada de las películas Disney.
En 1989 la casa del ratón Mickey renacía tras varios años realizando films de animación fallidos con el largometraje The Little Mermaid basado en el cuento de Andersen.
Tras el éxito obtenido la compañía decide comenzar varios proyectos más ambiciosos destinados a todos los públicos y donde se recuperaría la esencia de los musicales de Broadway y de los grandes musicales de los años 40 y 50.
El siguiente animado film de la compañía renovaría la animación deslumbrando al mundo entero.
Se trataba de Beauty And The Beast.
La película nos habla la belleza interior, esa belleza que es la esencia del ser humano.
No importa lo horrible que una persona sea por fuera si por dentro tiene buen corazón, lo que hay que hacer es ver más allá descubriendo esas virtudes.
Un cuento tradicional francés que los animadores y dibujantes convirtieron en una película romántica inolvidable creando una gran galería de personajes.
Al margen de la situación de amor naciente que se experimenta, es una película que me gusta mucho porque te demuestra que los corazones que parecen más oscuros al principio, no tienen por qué ser así “de fábrica”.
Incluso los seres grotescos tienen su lado noble, su fuerza interior y su vigor.
Y qué decir de los personajes secundarios como Lumiere y Din-Don, el candelabro y el reloj, recuerdan mucho al estilo chistoso que tenían en su época, los comediantes de cine de los años treinta Stan Laurel y Oliver Hardy.
Es un mundo de fantasía, de terror, de maldad y de amor, hábilmente entremezcladas para que no haya opción al aburrimiento.
Al revés de las películas de terror tradicionales, aquí nadie duda que tanta maldad y horror puedan ser reales cualquier día y hasta reconocemos en algunos de nuestros vecinos al bueno y al malo de la película.
El terror gótico se entremezcla igual que en cualquier película del género, y no existe diferencia entre las imponentes y aterradoras torres del castillo, con la mansión de Drácula.
Beauty And The Beast es una película animada estadounidense de 1991 producida por Walt Disney Feature Animation y dirigida por Gary Trousdale y Kirk Wise.
Está basada en la versión revisada y abreviada que Jeanne-Marie Le Prince de Beaumont escribió a partir de la historia original, mucho más larga, de Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve.
Esta fue la primera película animada nominada al Óscar a la mejor película, ya que en esa época aún no existía la categoría de Óscar a la mejor película de animación.
Consiguió dos de los 6 Oscar que se convertían en clásicos para Disney, y fueron para el compositor Alan Menken quien comparte con Edith Head, la famosa diseñadora de vestuario, el tercer lugar como los más ganadores en la ceremonia de los Óscar con 8 estatuillas.
De todas formas, fue la primera película en ganar un Globo de Oro a la Mejor Película (Musical o Comedia).
Esta fue la primera película animada de Disney que usó un guión totalmente desarrollado anterior a la animación.
En anteriores películas, la historia se desarrollaba sólo a través del uso de story boards.
Varias películas anteriores se habían pasado de presupuesto por culpa de que los animadores gastaban demasiado tiempo y esfuerzo animando escenas que finalmente no encajaban en la película, y los productores se dieron cuenta de que podían ahorrar dinero teniendo un guión escrito previamente.
La producción de Beauty And The Beast duró tres años (1988-1991), y requirió el trabajo de casi 600 animadores que realizaron más de 226 mil acetatos pintados individualmente, 14 diseñadores de arte que crearon los más de 1300 fondos y diseñaron -junto a los técnicos - los espectaculares efectos de ordenador para una época en que era toda una novedad.
Muchos de los cuadros de las paredes del castillo son versiones sin detallar de cuadros famosos de artistas como Vermeer, Rembrandt y Goya.
Los directores de arte que trabajaron en la película viajaron al valle de Loire en Francia para inspirarse, y estudiaron a los grandes pintores franceses románticos como Fragonard y Boucher para darle a sus localizaciones un estilo europeo.
Es la primera película de animación de Disney que usa fondos CGI (creados por ordenador) en movimiento totalmente renderizados y texturados, combinados con la animación tradicional de personajes, una técnica que fue ampliada en el corto de Disney Off His Rockers (1992) y más tarde en Aladdin (1992).
La creación de personajes fue un proceso muy laborioso.
Para diseñar a Bella, una de las primeras "chicas Disney", se intentó crear una heroína Disney distinta a lo habitual, con el fin de dotarle de un aspecto más europeo.
Por ello se le dibujaron unos labios más gruesos, unas cejas más oscuras y los ojos de menor tamaño que Ariel, The Little Mermaid.
Bella está diseñada con rasgos que nos rememoran a las actrices clásicas, con grandes ojos, castaña y una figura muy esbelta.
Ciertamente su imagen hace honor a su nombre, como en todos los personajes, cuyo nombre tiene que ver con su personalidad.
Chip es el único objeto que llama a Bella por su nombre.
El resto de objetos se refieren a ella como “mademoiselle”, “ella”, “la muchacha”, etc.
Bella es una joven muchacha incomprendida en el lugar dónde vive que aspira a vivir las aventuras de los libros que lee.
Bestia por su parte representa un reto mayor al mezclar en su creación diversas partes de animales que juntas deben cohesionarse perfectamente consiguiendo un personaje de entidad propia.
Para la Bestia se tomaron como modelos la melena de un león, la barba y la cabeza de un búfalo, los colmillos y el hocico de un jabalí, la cara de un gorila, las patas y la cola de un lobo y el cuerpo grande y pesado de un oso.
Su resultado es para quitarse el sombrero.
El nombre de Beast/Príncipe nunca se menciona.
De acuerdo con el libro “Official Encyclopedia of Disney” de Dave Smith, el nombre de la Bestia es “Adam”.
Cuando a la Bestia le están cortando el pelo, el corte que le hacen es el mismo que el León Cobarde del The Wizard Of Oz (1939).
Beast se vive la batalla interior del hombre encerrado dentro de una bestia, abandonado a la desesperanza y que es capaz de sacar todo lo bueno que hay en él por amor.
Al principio Beast es más monstruo que hombre.
Camina a cuatro patas, salta por los balcones y su armario no está completo.
Así como también se han realizado numerosas adaptaciones al teatro, series televisivas, relatos de cultura popular o videojuegos.
Sea cual fuere el origen, la historia, la versión o la adaptación, todas ellas siempre han tenido algo en común, y es el papel de la figura femenina como bella mujer que ama demasiado; imagen, concepto e ideología que se ha ido arrastrando confusamente a lo largo de los siglos.
Aunque sólo se trate de un cuento de hadas, son muchos años de dar a entender a niños y adultos que el amor de una mujer es capaz de transformar el sentimiento primitivo y brutal de una bestia, en algo humano y comedido; una bestia masculina transformada en un ser bondadoso gracias al poder del amor de una mujer.
Beauty And The Beast es una de las películas más conocidas de los estudios Disney.
Esta película intensificó el nivel de animación de la etapa conocida como El Renacimiento de Disney, que comenzó con The Little Mermaid y terminó con Tarzan.
En los años 30, y otra vez en los 50, Walt Disney intentó adaptar Beauty And The Beast, pero no logró un tratamiento adecuado y el proyecto fue archivado.
No fue hasta que The Little Mermaid se convirtió en un enorme éxito cuando decidieron volver a intentarlo por tercera vez.
Muchas otras películas animadas fueron influenciadas por la combinación de la animación tradicional y la generada por computadora.
Esta historia resultó también ser uno de los mejores musicales y una de las películas más románticas de los Estados Unidos.
Y fue como los años 90 fueron considerados la nueva Edad Dorada de las películas Disney.
En 1989 la casa del ratón Mickey renacía tras varios años realizando films de animación fallidos con el largometraje The Little Mermaid basado en el cuento de Andersen.
Tras el éxito obtenido la compañía decide comenzar varios proyectos más ambiciosos destinados a todos los públicos y donde se recuperaría la esencia de los musicales de Broadway y de los grandes musicales de los años 40 y 50.
El siguiente animado film de la compañía renovaría la animación deslumbrando al mundo entero.
Se trataba de Beauty And The Beast.
La película nos habla la belleza interior, esa belleza que es la esencia del ser humano.
No importa lo horrible que una persona sea por fuera si por dentro tiene buen corazón, lo que hay que hacer es ver más allá descubriendo esas virtudes.
Un cuento tradicional francés que los animadores y dibujantes convirtieron en una película romántica inolvidable creando una gran galería de personajes.
Al margen de la situación de amor naciente que se experimenta, es una película que me gusta mucho porque te demuestra que los corazones que parecen más oscuros al principio, no tienen por qué ser así “de fábrica”.
Incluso los seres grotescos tienen su lado noble, su fuerza interior y su vigor.
Y qué decir de los personajes secundarios como Lumiere y Din-Don, el candelabro y el reloj, recuerdan mucho al estilo chistoso que tenían en su época, los comediantes de cine de los años treinta Stan Laurel y Oliver Hardy.
Es un mundo de fantasía, de terror, de maldad y de amor, hábilmente entremezcladas para que no haya opción al aburrimiento.
Al revés de las películas de terror tradicionales, aquí nadie duda que tanta maldad y horror puedan ser reales cualquier día y hasta reconocemos en algunos de nuestros vecinos al bueno y al malo de la película.
El terror gótico se entremezcla igual que en cualquier película del género, y no existe diferencia entre las imponentes y aterradoras torres del castillo, con la mansión de Drácula.
Beauty And The Beast es una película animada estadounidense de 1991 producida por Walt Disney Feature Animation y dirigida por Gary Trousdale y Kirk Wise.
Está basada en la versión revisada y abreviada que Jeanne-Marie Le Prince de Beaumont escribió a partir de la historia original, mucho más larga, de Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve.
Esta fue la primera película animada nominada al Óscar a la mejor película, ya que en esa época aún no existía la categoría de Óscar a la mejor película de animación.
Consiguió dos de los 6 Oscar que se convertían en clásicos para Disney, y fueron para el compositor Alan Menken quien comparte con Edith Head, la famosa diseñadora de vestuario, el tercer lugar como los más ganadores en la ceremonia de los Óscar con 8 estatuillas.
De todas formas, fue la primera película en ganar un Globo de Oro a la Mejor Película (Musical o Comedia).
Esta fue la primera película animada de Disney que usó un guión totalmente desarrollado anterior a la animación.
En anteriores películas, la historia se desarrollaba sólo a través del uso de story boards.
Varias películas anteriores se habían pasado de presupuesto por culpa de que los animadores gastaban demasiado tiempo y esfuerzo animando escenas que finalmente no encajaban en la película, y los productores se dieron cuenta de que podían ahorrar dinero teniendo un guión escrito previamente.
La producción de Beauty And The Beast duró tres años (1988-1991), y requirió el trabajo de casi 600 animadores que realizaron más de 226 mil acetatos pintados individualmente, 14 diseñadores de arte que crearon los más de 1300 fondos y diseñaron -junto a los técnicos - los espectaculares efectos de ordenador para una época en que era toda una novedad.
Muchos de los cuadros de las paredes del castillo son versiones sin detallar de cuadros famosos de artistas como Vermeer, Rembrandt y Goya.
Los directores de arte que trabajaron en la película viajaron al valle de Loire en Francia para inspirarse, y estudiaron a los grandes pintores franceses románticos como Fragonard y Boucher para darle a sus localizaciones un estilo europeo.
Es la primera película de animación de Disney que usa fondos CGI (creados por ordenador) en movimiento totalmente renderizados y texturados, combinados con la animación tradicional de personajes, una técnica que fue ampliada en el corto de Disney Off His Rockers (1992) y más tarde en Aladdin (1992).
La creación de personajes fue un proceso muy laborioso.
Para diseñar a Bella, una de las primeras "chicas Disney", se intentó crear una heroína Disney distinta a lo habitual, con el fin de dotarle de un aspecto más europeo.
Por ello se le dibujaron unos labios más gruesos, unas cejas más oscuras y los ojos de menor tamaño que Ariel, The Little Mermaid.
Bella está diseñada con rasgos que nos rememoran a las actrices clásicas, con grandes ojos, castaña y una figura muy esbelta.
Ciertamente su imagen hace honor a su nombre, como en todos los personajes, cuyo nombre tiene que ver con su personalidad.
Chip es el único objeto que llama a Bella por su nombre.
El resto de objetos se refieren a ella como “mademoiselle”, “ella”, “la muchacha”, etc.
Bella es una joven muchacha incomprendida en el lugar dónde vive que aspira a vivir las aventuras de los libros que lee.
Bestia por su parte representa un reto mayor al mezclar en su creación diversas partes de animales que juntas deben cohesionarse perfectamente consiguiendo un personaje de entidad propia.
Para la Bestia se tomaron como modelos la melena de un león, la barba y la cabeza de un búfalo, los colmillos y el hocico de un jabalí, la cara de un gorila, las patas y la cola de un lobo y el cuerpo grande y pesado de un oso.
Su resultado es para quitarse el sombrero.
El nombre de Beast/Príncipe nunca se menciona.
De acuerdo con el libro “Official Encyclopedia of Disney” de Dave Smith, el nombre de la Bestia es “Adam”.
Cuando a la Bestia le están cortando el pelo, el corte que le hacen es el mismo que el León Cobarde del The Wizard Of Oz (1939).
Beast se vive la batalla interior del hombre encerrado dentro de una bestia, abandonado a la desesperanza y que es capaz de sacar todo lo bueno que hay en él por amor.
Al principio Beast es más monstruo que hombre.
Camina a cuatro patas, salta por los balcones y su armario no está completo.
Asimismo, Gastón (el antagonista) empieza como un hombre y lentamente se va convirtiendo más en un monstruo.
Gastón es el chico guapo...
En esta película el que típicamente sería el chico guapo por el que todas suspiran es Gastón, un inculto redomado y violento, taimado y capaz de engañar como lo hace.
En vez de ser el guapo quien se lleve a la chica es el "malo" de la película.
Curiosamente para cuando Gastón está cayendo al vacío al final, hay un primera plano de sus ojos.
Durante unos pocos fotogramas aparecen unas pequeñas calaveras en cada uno de sus ojos.
Gastón es un malo diferente a lo anteriormente visto en Disney, presuntuoso, vanidoso, engreído y guapo, que sólo busca el reconocimiento social mediante el matrimonio.
El director artístico Brian McEntee usó una paleta de colores para Bella que hacía que ella fuera la única persona del pueblo que viste tonalidades azules.
Es un símbolo de lo diferente que es Bella respecto a la gente del pueblo.
Gastón es el chico guapo...
En esta película el que típicamente sería el chico guapo por el que todas suspiran es Gastón, un inculto redomado y violento, taimado y capaz de engañar como lo hace.
En vez de ser el guapo quien se lleve a la chica es el "malo" de la película.
Curiosamente para cuando Gastón está cayendo al vacío al final, hay un primera plano de sus ojos.
Durante unos pocos fotogramas aparecen unas pequeñas calaveras en cada uno de sus ojos.
Gastón es un malo diferente a lo anteriormente visto en Disney, presuntuoso, vanidoso, engreído y guapo, que sólo busca el reconocimiento social mediante el matrimonio.
El director artístico Brian McEntee usó una paleta de colores para Bella que hacía que ella fuera la única persona del pueblo que viste tonalidades azules.
Es un símbolo de lo diferente que es Bella respecto a la gente del pueblo.
Después, se encuentra con Beast, otro inadaptado, que también viste tonalidades azules.
Para conseguir que los movimientos de los personajes, y en especial los de Beast, parecieran reales, los dibujantes asistieron incluso a clases de vals para recrear la famosa escena del baile.
Sin embargo, no solo de momentos musicales se compone el film, sino también de grandes secuencias dramáticas y emocionantes como el rescate de Bella por parte de Beast y su lucha con los lobos; el enfrentamiento final entre Beast y Gastón en lo alto de la torre del castillo.
Una de mis secuencias favoritas es cuando Bella accede a quedarse por su padre, con esa luz cenital que ilumina a ambos personajes situados frente a frente; y por último esa gran secuencia final en que Beast se convierte en el torturado príncipe y sucede el beso que transforma el castillo maldito en un castillo resplandeciente y a sus habitantes-objeto en personas.
Hay también momentos para la comedia aportados sobre todo por los carismáticos secundarios, y también por Beast y su torpeza a la hora de pretender a Bella.
El diseño de los decorados merece también mención, pues hay un gran contraste entre el feliz pueblo francés de Bella, diseñado hasta el más mínimo detalle, con respecto al castillo gótico con interior barroco que nos recuerda a los castillos de las películas de terror.
Se pensó en la tecnología informática para hacer la pelea en el tejado de castillo y la persecución en el bosque, pero el primitivo estado de esa tecnología sólo les permitió hacer el salón de baile.
El baile del final entre Bella y su Príncipe es en realidad una animación reutilizada del baile entre la Princesa Aurora y el Príncipe Felipe en Sleeping Beauty (1959).
Para conseguir que los movimientos de los personajes, y en especial los de Beast, parecieran reales, los dibujantes asistieron incluso a clases de vals para recrear la famosa escena del baile.
Sin embargo, no solo de momentos musicales se compone el film, sino también de grandes secuencias dramáticas y emocionantes como el rescate de Bella por parte de Beast y su lucha con los lobos; el enfrentamiento final entre Beast y Gastón en lo alto de la torre del castillo.
Una de mis secuencias favoritas es cuando Bella accede a quedarse por su padre, con esa luz cenital que ilumina a ambos personajes situados frente a frente; y por último esa gran secuencia final en que Beast se convierte en el torturado príncipe y sucede el beso que transforma el castillo maldito en un castillo resplandeciente y a sus habitantes-objeto en personas.
Hay también momentos para la comedia aportados sobre todo por los carismáticos secundarios, y también por Beast y su torpeza a la hora de pretender a Bella.
El diseño de los decorados merece también mención, pues hay un gran contraste entre el feliz pueblo francés de Bella, diseñado hasta el más mínimo detalle, con respecto al castillo gótico con interior barroco que nos recuerda a los castillos de las películas de terror.
Se pensó en la tecnología informática para hacer la pelea en el tejado de castillo y la persecución en el bosque, pero el primitivo estado de esa tecnología sólo les permitió hacer el salón de baile.
El baile del final entre Bella y su Príncipe es en realidad una animación reutilizada del baile entre la Princesa Aurora y el Príncipe Felipe en Sleeping Beauty (1959).
La pareja original de Sleeping Beauty se usó para dibujar encima y convertirse en la nueva pareja de Beauty And The Beast (1991), y se hizo porque iban contrarreloj en la producción de la película.
Pese al final de la película, cuando los protagonistas se enamoran, Beast recobra su forma humana, que resulta ser un guaperas en plan surfero australiano, y todos son muy felices bailando con sus elegantes atuendos.
Creo que este final se contradice con el importante mensaje de toda la película, y que hubiese sido mucho más efectivo uno en el que, a pesar de la fealdad física de uno de los enamorados (o tal vez de los) hubiese surgido el amor gracias a la "belleza interior", pero sería caer en una sugerente zoofilia.
Las apariencias engañan, una historia ejemplarizante acerca de la falsedad de las apariencias.
Un motivo universal…
El cuento pertenece al denominado ciclo del "animal-novio": el amante asume la forma de un animal de apariencia peligrosa (león, oso, serpiente) o insólita (cerdo, sapo, burro).
Este tema recurrente del folklore universal tiene una de sus primeras plasmaciones literarias en la historia de amor recogida por Apuleyo en Asinus aureus.
Asimismo, en muchas mitologías son comunes las uniones entre mujeres y animales fabulosos, como por ejemplo los mitos griegos sobre el rapto de Europa o la seducción de Leda.
Beauty And The Beast se puede interpretar como la llegada de una niña a su mayoría de edad y a su sexualidad.
Concebido el amor de su padre, que la adoraba con un amor puro, la niña percibe la sexualidad como algo perverso, y todo hombre que sienta un deseo sexual hacia ella es una bestia.
Solo a partir del momento en que Bella es capaz de asimilar las relaciones sexuales como humana y adulta, puede alcanzar la felicidad.
Pero otra variante de este concepto sería que el sentimiento de Beast es primitivo y brutal, pero el amor de la mujer lo transforma en algo humano y comedido, que en el cuento vendría simbolizado por la transformación física de bestia a Príncipe.
El cuento también se ha interpretado como crítica a los matrimonios por conveniencia.
Las primeras versiones del cuento provenían de personas de clase alta del ancien regime francés, donde tales uniones eran habituales.
La unión de una chica, especialmente joven, con un hombre mucho mayor que ella, sin su consentimiento, se observa como metáfora en la narración.
El cuento critica estas prácticas, pero al mismo tiempo reivindica que, si las mujeres buscan en el interior de sus ancianos maridos, pueden encontrar al ser bondadoso que se esconde tras la apariencia de bestia.
O que ellas mismas consigan esa transformación por medio de su amor.
Nunca aparece la figura materna, obviando así los conflictos que supondría que tal figura se opusiera a que la niña se fuera a vivir con un monstruo.
Al mismo tiempo, se permite que la relación con el padre sea mucho más estrecha, y posibilite el desarrollo de la narración.
El motivo de Beast es siempre el mismo: es rico y poderoso, pero nunca bello o atractivo.
La belleza implícita de Beast resurge cuando Bella es capaz de atisbarla bajo la desagradable apariencia exterior.
También se puede situar en un contexto psicológico.
Los hombres suelen ser pasivos; Bella es pura y virginal,
Para griegos y romanos, la rosa era el símbolo del placer, asociado al lujo y a la extravagancia.
Representaba la flor del amor y el romance.
En fin, esta película se encuentra en una posición dentro de la lista de las mejores películas románticas estadounidenses.
Fue añadida en el 2002 al Registro Nacional de Películas de Estados Unidos como “Cultural e históricamente significativa” y en Enero de ese mismo año fue reeditada en el formato IMAX en una edición especial que incluía una nueva canción la cual ya se encontraba en el musical, ”Human Again”.
Las canciones fueron escritas por Howard Ashman (Letra) y Alan Menken (Música).
TODAS las escenas musicales de la película son ENORMES, soberbias y las canciones son ESPECTACULARES.
Como he dicho, la película quiere rememorar los grandes musicales y para ellos hace falta grandes números orquestados coreografiados.
Para empezar la secuencia que nos presenta a Bella y nos la describe es un gran número musical en donde forma parte todo el pueblo, narrada con un virtuosismo tan magnánimo que no perdemos detalle de cada personaje y cosa que ocurre.
Pese al final de la película, cuando los protagonistas se enamoran, Beast recobra su forma humana, que resulta ser un guaperas en plan surfero australiano, y todos son muy felices bailando con sus elegantes atuendos.
Creo que este final se contradice con el importante mensaje de toda la película, y que hubiese sido mucho más efectivo uno en el que, a pesar de la fealdad física de uno de los enamorados (o tal vez de los) hubiese surgido el amor gracias a la "belleza interior", pero sería caer en una sugerente zoofilia.
Las apariencias engañan, una historia ejemplarizante acerca de la falsedad de las apariencias.
Un motivo universal…
El cuento pertenece al denominado ciclo del "animal-novio": el amante asume la forma de un animal de apariencia peligrosa (león, oso, serpiente) o insólita (cerdo, sapo, burro).
Este tema recurrente del folklore universal tiene una de sus primeras plasmaciones literarias en la historia de amor recogida por Apuleyo en Asinus aureus.
Asimismo, en muchas mitologías son comunes las uniones entre mujeres y animales fabulosos, como por ejemplo los mitos griegos sobre el rapto de Europa o la seducción de Leda.
Beauty And The Beast se puede interpretar como la llegada de una niña a su mayoría de edad y a su sexualidad.
Concebido el amor de su padre, que la adoraba con un amor puro, la niña percibe la sexualidad como algo perverso, y todo hombre que sienta un deseo sexual hacia ella es una bestia.
Solo a partir del momento en que Bella es capaz de asimilar las relaciones sexuales como humana y adulta, puede alcanzar la felicidad.
Pero otra variante de este concepto sería que el sentimiento de Beast es primitivo y brutal, pero el amor de la mujer lo transforma en algo humano y comedido, que en el cuento vendría simbolizado por la transformación física de bestia a Príncipe.
El cuento también se ha interpretado como crítica a los matrimonios por conveniencia.
Las primeras versiones del cuento provenían de personas de clase alta del ancien regime francés, donde tales uniones eran habituales.
La unión de una chica, especialmente joven, con un hombre mucho mayor que ella, sin su consentimiento, se observa como metáfora en la narración.
El cuento critica estas prácticas, pero al mismo tiempo reivindica que, si las mujeres buscan en el interior de sus ancianos maridos, pueden encontrar al ser bondadoso que se esconde tras la apariencia de bestia.
O que ellas mismas consigan esa transformación por medio de su amor.
Nunca aparece la figura materna, obviando así los conflictos que supondría que tal figura se opusiera a que la niña se fuera a vivir con un monstruo.
Al mismo tiempo, se permite que la relación con el padre sea mucho más estrecha, y posibilite el desarrollo de la narración.
El motivo de Beast es siempre el mismo: es rico y poderoso, pero nunca bello o atractivo.
La belleza implícita de Beast resurge cuando Bella es capaz de atisbarla bajo la desagradable apariencia exterior.
También se puede situar en un contexto psicológico.
Los hombres suelen ser pasivos; Bella es pura y virginal,
Para griegos y romanos, la rosa era el símbolo del placer, asociado al lujo y a la extravagancia.
Representaba la flor del amor y el romance.
En fin, esta película se encuentra en una posición dentro de la lista de las mejores películas románticas estadounidenses.
Fue añadida en el 2002 al Registro Nacional de Películas de Estados Unidos como “Cultural e históricamente significativa” y en Enero de ese mismo año fue reeditada en el formato IMAX en una edición especial que incluía una nueva canción la cual ya se encontraba en el musical, ”Human Again”.
Las canciones fueron escritas por Howard Ashman (Letra) y Alan Menken (Música).
TODAS las escenas musicales de la película son ENORMES, soberbias y las canciones son ESPECTACULARES.
Como he dicho, la película quiere rememorar los grandes musicales y para ellos hace falta grandes números orquestados coreografiados.
Para empezar la secuencia que nos presenta a Bella y nos la describe es un gran número musical en donde forma parte todo el pueblo, narrada con un virtuosismo tan magnánimo que no perdemos detalle de cada personaje y cosa que ocurre.
Hay un homenaje a “Snow White & The Seven Dwarfs”, “The Sound Of Music”, en el momento en que Bella canta a solas y sube por una colina, de “Oliver!”, incluso vi algo de “My Fair Lady”.
El número (magnífico) lleno de color y vida que es “Be Our Guest” con Lumiere como maestro de ceremonias es un placer para la vista, así como hace honor al nombre de la canción, y una muestra de la fuerza y el montaje que posee la película.
El tema más conocido es el que da título a la película, cantado por la Sra. Potts y protagonizado por los dos protagonistas que bailan un inolvidable vals en donde se mezclaba animación tradicional con ordenador en el gran salón.
Las canciones ocupan 25 minutos de la película, y sólo 5 minutos no tienen nada de música de fondo.
Angela Lansbury, la voz de la Sra. Potts, consideró que otro personaje encajaría mejor para cantar la balada Beauty And The Beast.
El director le pidió que hiciera por lo menos una grabación para tener una reserva por si no funcionaba nada más, y esa única grabación terminó en la película.
Fue la primera película de animación de Disney que tuvo una versión pop del tema principal en los títulos créditos finales.
De todas las películas Disney de la época es la más diferente.
No diré la más original porque sería mucho arriesgarse, pero si tiene muchos elementos que la sacan del típico clásico Disney.
Si en casi todos los cuentos Disney, Cinderella, Sleeping Beauty, Snow White... es el príncipe quien salva a la chica de su situación, la saca de la casa donde estaba trabajando, la despierta, le devuelve lo que es suyo, etc.
Aquí es ella la que le rescata a él.
Es Bella quién guía a Beast al camino correcto y le ayuda.
Además, el que tiene que cambiar no desea hacerlo desde el comienzo... se niega a asumir que él pueda ser feliz, que se merezca a Bella, etc.
Tiene unos sentimientos más profundos.
También ella debe lidiar con problemas más internos que las princesas Disney (de hecho ni siquiera es una princesa, algo positivo: los cuentos también son para gente de a pie): su padre o Beast, constantemente.
También es de las pocas películas donde el padre, no la madre, tiene un peso importante.
Otro detalle que la diferencia del resto de películas Disney es cómo Bella se va enamorando poco a poco de Beast no es un flechazo, ni un amor idealizado desde el principio, sino cultivado.
Una historia maravillosa en la que, gracias a Dios, siempre puede el amor y la bondad sobre el odio y la maldad.
Moraleja estupenda para educar a nuestros hijos, pero ¿a cambio de qué?
A cambio de dar por supuestas ciertas conductas sociales en las que un hombre se puede permitir ser violento y monstruoso ante una mujer, sin que nadie deje de sentir compasión por él ya que, a fin de cuentas, quiere pero no puede ser responsable de su conducta y comportamiento puesto que siempre actúa bajo la influencia de un terrible pasado que lo ha marcado psicológicamente de por vida.
Y a cambio, también, de dar a entender que no importa lo confusa, destructiva y violenta que pueda parecer la situación provocada por aquel hombre, ni la frialdad del entorno, la mujer nunca perderá su belleza, su bondad, su fragilidad, su compasión, su instinto salvador… y siempre será capaz de sacar la visión más pura y bella de ese hombre con el poder de su amor.
No es mala teoría, pero la práctica induce a la mujer a no fiarse de buenas a primeras de lo que ve y siente: la evidencia de que ese ser no es más que un monstruo con un comportamiento inadecuado e insalubre.
La mujer aprende a no hacer caso de esa alarma que la advierte de que debería salir corriendo para, contrariamente, colgarse su capa de salvadora convencida de que con el poder de su amor y comprensión, podrá proporcionar felicidad a ese hombre que probablemente ni los mejores psicólogos conseguirían entender.
Entonces…
¿Por qué extraña razón triunfan las parejas entre mujeres bellísimas y hombres con poco sex-appeal?
Los hombres poco agraciados disfrutan doblemente de la compañía de mujeres hermosas puesto que, en todo momento, son conscientes de sus propias limitaciones físicas.
Ese hándicap estético les convierte, sin embargo, en hombres atentos, protectores y orgullosos de sí mismos.
La mujer atractiva, por su lado, ve recompensada la escasa fotogenia de su varón con esa preciada aspiración que toda fémina persigue: el soporte emocional.
Beauty And The Beast difunde de forma clara y meridiana ese bonito y manido mensaje de que la belleza está en el interior.
Y eso está muy bien, que conste.
Pero a mí siempre me atrajeron las dobles lecturas.
Por fin he comprendido dónde radica mi poder de seducción. (jejeje)
No exagero si digo que estamos ante una de las mejores películas de la historia y hablo de películas en general, no de animación; puesto que si hay que ponerle algún fallo tan sólo diré que los 80 minutos de metraje se me hacen cortos.
Una delicia para niños de 1 a 99 años.
Perfecta.
Por espectacularidad, yo siempre he pensado que la segunda edad de oro en Disney empezó con Beauty And The Beast, a mi humilde entender, los estudios le deben mucho a esa película…
La película está dedicada a Howard Ashman, el letrista, quien murió por complicaciones atribuidas al SIDA antes de que la película se completara.
Al final de los créditos, se puede leer la dedicatoria:
"A nuestro amigo Howard, que le dio a una sirena su voz y a una bestia su alma, te estaremos eternamente agradecidos".
Muchas gracias por haberme invitado!
El número (magnífico) lleno de color y vida que es “Be Our Guest” con Lumiere como maestro de ceremonias es un placer para la vista, así como hace honor al nombre de la canción, y una muestra de la fuerza y el montaje que posee la película.
El tema más conocido es el que da título a la película, cantado por la Sra. Potts y protagonizado por los dos protagonistas que bailan un inolvidable vals en donde se mezclaba animación tradicional con ordenador en el gran salón.
Las canciones ocupan 25 minutos de la película, y sólo 5 minutos no tienen nada de música de fondo.
Angela Lansbury, la voz de la Sra. Potts, consideró que otro personaje encajaría mejor para cantar la balada Beauty And The Beast.
El director le pidió que hiciera por lo menos una grabación para tener una reserva por si no funcionaba nada más, y esa única grabación terminó en la película.
Fue la primera película de animación de Disney que tuvo una versión pop del tema principal en los títulos créditos finales.
De todas las películas Disney de la época es la más diferente.
No diré la más original porque sería mucho arriesgarse, pero si tiene muchos elementos que la sacan del típico clásico Disney.
Si en casi todos los cuentos Disney, Cinderella, Sleeping Beauty, Snow White... es el príncipe quien salva a la chica de su situación, la saca de la casa donde estaba trabajando, la despierta, le devuelve lo que es suyo, etc.
Aquí es ella la que le rescata a él.
Es Bella quién guía a Beast al camino correcto y le ayuda.
Además, el que tiene que cambiar no desea hacerlo desde el comienzo... se niega a asumir que él pueda ser feliz, que se merezca a Bella, etc.
Tiene unos sentimientos más profundos.
También ella debe lidiar con problemas más internos que las princesas Disney (de hecho ni siquiera es una princesa, algo positivo: los cuentos también son para gente de a pie): su padre o Beast, constantemente.
También es de las pocas películas donde el padre, no la madre, tiene un peso importante.
Otro detalle que la diferencia del resto de películas Disney es cómo Bella se va enamorando poco a poco de Beast no es un flechazo, ni un amor idealizado desde el principio, sino cultivado.
Una historia maravillosa en la que, gracias a Dios, siempre puede el amor y la bondad sobre el odio y la maldad.
Moraleja estupenda para educar a nuestros hijos, pero ¿a cambio de qué?
A cambio de dar por supuestas ciertas conductas sociales en las que un hombre se puede permitir ser violento y monstruoso ante una mujer, sin que nadie deje de sentir compasión por él ya que, a fin de cuentas, quiere pero no puede ser responsable de su conducta y comportamiento puesto que siempre actúa bajo la influencia de un terrible pasado que lo ha marcado psicológicamente de por vida.
Y a cambio, también, de dar a entender que no importa lo confusa, destructiva y violenta que pueda parecer la situación provocada por aquel hombre, ni la frialdad del entorno, la mujer nunca perderá su belleza, su bondad, su fragilidad, su compasión, su instinto salvador… y siempre será capaz de sacar la visión más pura y bella de ese hombre con el poder de su amor.
No es mala teoría, pero la práctica induce a la mujer a no fiarse de buenas a primeras de lo que ve y siente: la evidencia de que ese ser no es más que un monstruo con un comportamiento inadecuado e insalubre.
La mujer aprende a no hacer caso de esa alarma que la advierte de que debería salir corriendo para, contrariamente, colgarse su capa de salvadora convencida de que con el poder de su amor y comprensión, podrá proporcionar felicidad a ese hombre que probablemente ni los mejores psicólogos conseguirían entender.
Entonces…
¿Por qué extraña razón triunfan las parejas entre mujeres bellísimas y hombres con poco sex-appeal?
Los hombres poco agraciados disfrutan doblemente de la compañía de mujeres hermosas puesto que, en todo momento, son conscientes de sus propias limitaciones físicas.
Ese hándicap estético les convierte, sin embargo, en hombres atentos, protectores y orgullosos de sí mismos.
La mujer atractiva, por su lado, ve recompensada la escasa fotogenia de su varón con esa preciada aspiración que toda fémina persigue: el soporte emocional.
Beauty And The Beast difunde de forma clara y meridiana ese bonito y manido mensaje de que la belleza está en el interior.
Y eso está muy bien, que conste.
Pero a mí siempre me atrajeron las dobles lecturas.
Por fin he comprendido dónde radica mi poder de seducción. (jejeje)
No exagero si digo que estamos ante una de las mejores películas de la historia y hablo de películas en general, no de animación; puesto que si hay que ponerle algún fallo tan sólo diré que los 80 minutos de metraje se me hacen cortos.
Una delicia para niños de 1 a 99 años.
Perfecta.
Por espectacularidad, yo siempre he pensado que la segunda edad de oro en Disney empezó con Beauty And The Beast, a mi humilde entender, los estudios le deben mucho a esa película…
La película está dedicada a Howard Ashman, el letrista, quien murió por complicaciones atribuidas al SIDA antes de que la película se completara.
Al final de los créditos, se puede leer la dedicatoria:
"A nuestro amigo Howard, que le dio a una sirena su voz y a una bestia su alma, te estaremos eternamente agradecidos".
Muchas gracias por haberme invitado!
Comentarios
Publicar un comentario