Rope

"El crimen perfecto como arte es para seres superiores"

¿Se puede asesinar sólo por el placer de experimentarlo?
¿Alguien puede, como si nada, erigirse en un “ser superior” y eliminar a alguien consi­derado “inferior”?
Sólo tres años después de la muerte de un tal Adolph Hitler, Hitchcock nos plantea esta pregunta y ensaya su propia respuesta.
En este filme, Alfred Hitchcock trata con delicadeza un humor negro típico, donde se combinan peligrosas teorías sobre la supremacía intelectual innata de algunos seres humanos sobre otros y, lo macabro y morboso, a modo de juego y excitación de confrontar con lo comprometido.
Personalmente me sorprendió en forma grata cómo el director nos narra en forma de recreación truculenta un hecho horroroso por la magnitud del acontecimiento de asesinar a alguien por el simple hecho de creerse superior.
El hombre en estado de convencimiento absoluto, inconfundiblemente afectado en su normal capacidad de razonamiento, decide quién debe vivir y quién no mediante parámetros subjetivos de superioridad e inferioridad.
Alfred Hitchcock ya demostró anteriormente el dominio de la tensión y narración con un único escenario de fondo.
Un prodigio técnico que entre otras muchas virtudes, ha elevado al director británico a la categoría de mito.
Por segunda vez, y con un apartamento cómo fondo, ratificó su eficacia en el dominio de interiores y de cómo sacar máximo partido a sus escenas en Rope.
Este film, como otras muchas obras de Hitchcock, ha sido siempre considerado un producto menor en su filmografía, que con el paso de los años ha ganado el prestigio y la admiración que merece.
Su puesta en escena, sus diálogos y sus mensajes sociales y políticos hicieron que fuera ignorada en su época de estreno.
Hoy en día, no sólo es un clásico del cine de suspense, también es un estudio psicológico y filosófico sobre la mente humana.
Hitchcock, crea un elaborado y original alegato contra el fascismo, en una cinta que esconde mucho más.
Homosexualidad y misoginia, son temas ocultos sutilmente dibujados por el maestro del suspense.
Este film tiene varias referencias a las teorías del filósofo alemán Nietzsche sobre los superhombres y los mediocres.
La película se basa en la idea de que una persona podría cometer asesinato sólo para demostrar que se podía.
Algunos estudiosos han encontrado vínculos entre esta idea con la literatura y la filosofía.
Se han hecho sugerencias en que el libro Crimen y Castigo de Raskolnikov forma un subtexto de la película, en los que la película es paralela a la idea de asesinar por el simple hecho de realizar el acto, lo cual el término "Crimen y Castigo" es utilizado por uno de los protagonistas en la película.
Rope posee muchas virtudes, desde la cámara ubicada en el lugar más indicado, la forma de poner en escena las situaciones, el inexorable y efectivo sentimiento repulsivo por el contenido del guión en sí, situaciones expuestas con mucha destreza, diálogos incisivos que develan la frivolidad de los personajes, el terrible remordimiento de conciencia, la variante de no reconocer la falta cometida y sentirse orgulloso de lo mortuorio.
Es realmente brillante.
Rope es una película dirigida por Alfred Hitchcock en 1948, y protagonizada por James Stewart, John Dall, Farley Granger, Cedric Hardwicke y Constance Collier.

Es una adaptación de la obra de teatro "Rope's End" escrita por Patrick Hamilton en 1929 y tiene grandes similitudes con el asesinato real, que tuvo una gran repercusión en su época, de Bobby Franks a manos de Nathan Freudenthal Leopold, Jr. y de Richard A. Loeb en 1924.
Rope es la primera película en color dirigida por Alfred Hitchcock.
Basada en una obra de teatro, Hitchcock se viste de dramaturgo y con un plano-secuencia nos narra una curiosa reunión de amigos.
Una cena organizada por dos estudiantes que con un terrible secreto bajo un arcón, intentarán jugar con sus invitados en una demostración de superioridad intelectual.
Una superioridad que demuestra el realizador británico a la hora de mantener, el interés, la tensión y el suspense durante los ochenta minutos de proyección.
Rope en su comienzo nos hace partir al lado de los dos protagonistas, sintiendo empatía sobre ellos.
Nos pone a su mismo nivel, ya que conocemos el secreto que ocultan al resto de invitados.
Dos de ellos, Shaw Brandon (John Dall) y Philipp (Farley Granger recientemente fallecido) son totalmente diferentes.
Brandon es un joven de enorme ego, calculador e inteligente; Philipp un hombre maniatado, inseguro, mera comparsa de su compañero.
Brandon y Philip tiene una peculiar y ambigua relación, de libre interpretación por parte del espectador.
Ambos son… amantes!
Todo remarcado en una conversación tras el asesinato con un paralelismo entre el delito y el acto sexual.
Un significado que Hitchcock utiliza, malévolamente, para resaltar su depravación y falta de escrúpulos.
Como invitado, se les sumó un tercer protagonista: Rupert Cadell (James Stewart) un hombre íntegro, intelectual y con un gran poder de deducción.
Un sugerente triángulo interpretativo, con interesantes aristas personales.
La superioridad, el concepto de "superhombre" de Nietzsche, se encuentra visible en todo momento.
Brandon se siente superior a los demás, y piensa que el mundo lo conforman rebaños inútiles que deben ser eliminados.
“La pasión de matar puede satisfacerte tanto como la pasión de crear...
Estamos vivos, real y maravillosamente vivos”
Ese es uno de los monólogos de Brandon, tan seguro de sí mismo como inseguro está su compinche Philip.
Los diálogos que encabeza Brandon, son sin duda lo mejor del filme (excelente la charla junto al Sr. Kendall, con Hitler cómo tema), que encuentran respuesta en el imaginativo Rupert Cadell, interpretado de manera brillante por James Stewart.
Por otra parte, los personajes femeninos, están acotados a un segundo y humillante plano (indecisión, interés, sumisión, chismorreo…).
Todo mostrado en las dos salas de un pequeño apartamento.
Que a medida, que el día se va oscureciendo, el futuro de los protagonistas va menguando.
Un guión excelente del recientemente desaparecido Arthur Laurents y Hume Cronyn, del que Hitchcock saca un enorme partido.
La película está rodada en una sucesión de tomas-secuencias, cada una hecha de una sola toma sin cortes, que abarca la totalidad de la duración del rollo de película cinematográfica.
Hitchcock pretendía rodarla en tiempo real en una sola toma, pero las cámaras sólo podían grabar 10 minutos seguidos y se vio obligado a realizar varios cortes. 

En cada fin de rollo de la película se hacía pasar la cámara por detrás de un lugar oscuro (como las chaquetas de los personajes) para disimular el cambio, aunque hay dos cortes que se notan a propósito.
De este modo el resultado es una acción continua, de apariencia teatral, donde se evidencia el mérito interpretativo de los actores.
Hitch­cock se vio obligado, entonces, a planificar con precisión de relojería todo el registro de la imagen, a “inventar” elipsis sin montaje, compresiones del tiempo sin raccords: una cena, por ejemplo, dura sólo veinte minutos en pan­talla y no nos damos cuenta, tan preocupados que estamos por otras cuestio­nes más urgentes.
Comentaba el Maestro del Suspense que tuvo muchas dificultades para hacerla, y no solamente con la cámara, principalmente con la luz y los cambios naturales que se producen en las horas en las que transcurre la historia de 19:30 a 21:15, empezaba con luz de tarde y terminaba anocheciendo.
Otro problema consistía en el término de cada rollo y se resolvió haciendo pasar a uno de los personajes delante del objetivo para cerrar en negro en ese momento. 

Con Rope, Hitchcock vuelve con su estilo de suspense en el que el espectador sabe más que los protagonistas, sabemos desde el principio que se oculta en el arcón, y cada vez que alguien se acerca a él, la tensión sube.
La técnica adoptada no permite el corte hacia la subjetiva de algún personaje, por tanto, todos los encuadres son objetivos, o, lo que es lo mismo, subjetivos de nosotros, espectadores espías.
Al mismo tiempo nos sentimos oprimidos, encerrados, claustrofóbicos.
Sólo cuando James Stewart abre la ventana y lanza tres disparos para llamar la atención del exterior, una vez descubiertos los asesinos, sentimos la brisa de aire fresco que tanto necesitábamos.
Y el mundo exterior, el normal, aquel al que pertenecemos la mayoría de los que vemos el film, penetra en el pent­house a través de esos sonidos que - al decir de Truffaut - “ascienden” desde la calle.
Una sirena policial pasa morosamente a un primer plano sonoro.
“Ahí vienen”, dice Phillip y comienza a tocar el piano por última vez.
En tanto, Brandon contempla inmóvil a Cadell.
Todo terminó para ellos y nosotros somos libres otra vez.
La cinta causó cierto escándalo en su tiempo, pues aunque nunca lo mencionan, está claro que los protagonistas son homosexuales.
Dall era en realidad gay en la vida real, como lo fue el guionista Arthur Laurents, incluso la partitura de piano interpretado por Granger, el Movimiento Perpétuel Nº 1 de Francis Poulenc, fue obra de un compositor homosexual.
Granger, por su parte, era bisexual. 

El papel de Granger fue ofrecido primero a otro actor bisexual, Montgomery Clift, que lo rechazó, probablemente debido a los riesgos de salir en público.
Se cuenta que el mismo Cary Grant rechazó la parte de Rupert Cadell por razones similares.
Inclusive se señala en varias ocasiones que la película que podría ser interpretada como homoerótica.
Se sugiere que el estrangulamiento refleja la euforia de un orgasmo y la flacidez posteriores, al propio tiempo se ven connotaciones masturbatorias en la escena en la que Brandon usa sus dedos, jugando con entusiasmo con el cuello de una botella de champán.
El hecho de que los dos personajes fueron inspirados en Leopold y Loeb, que algunos especularon eran homosexuales, así lo demuestran los diálogos entre Brandon y Philip, cuando se hablan entre sí.
De hecho resulta de una increíble obscenidad el paralelismo entre los momentos posteriores al asesinato y una posible relación sexual cuando Philip dice:
Quedémonos así un momento… 

¿Qué sentiste?
Rope es una de las pocas películas que Alfred Hitchcock no hace un cameo personalmente.
El cameo viene como un letrero de neón rojo, a lo lejos, de su famoso perfil por encima de la palabra "Reduco", un producto ficticio para la pérdida de peso, increíble la referencia.
Rope es un filme que gana en cada visionado, y obtiene por derecho propio la etiqueta de clásico intemporal del cine de suspense.
Una obra muy difícil de igualar, y que ha servido de inspiración a muchos autores actuales.
Un manual sobre la personalidad perfectamente elaborado por la mente de un hombre que, cinematográficamente hablando, si era superior a la mayoría.
Curiosamente, el gran protagonista es David, el muerto.
Parece ser el nexo que une a toda esa pandilla, profesor/amigos/novia.
Nos lo describen como buen hijo, buen novio, buen amigo, buen estudiante, buen discípulo.
Lo que hace aún más execrable el crimen.
El final es muy abierto, a las dudas.
¿Será que Rupert comprende finalmente los motivos de Phillip y Brandon y los deja ir?
¿Será que los amenaza y los entrega a la policía?
Nunca lo sabremos…
¿Qué es una soga?
¿Sólo un pedazo de cuerda?
Una soga es la posibilidad misma frente a lo imprevisto.
Puede ser un comienzo o también el fin.
Como reza la canción:

"Sé que de algún lado una soga va a gritar.
Y sé, con la misma soga puedo ahorcarme o saltar al otro lado, y algo va a pasar"
(Eso espero, Catupecu Machu, 2001)