The Entity

¿Demonios o Desorden Mental?

¿Hasta dónde es capaz de llegar nuestra mente?

¿Es capaz el subconsciente de actuar en la realidad de nuestros cuerpos?

¿Existen los entes sobrenaturales? 

¿Sienten placer? 

¿Los íncubos, súcubos (empusas o lamias) son leyendas de la edad media o...?
Bueno, primero que todo aclaremos los términos:
Íncubo es un demonio masculino en la creencia popular europea de la Edad Media que se supone se posa encima de la víctima durmiente, especialmente mujeres, para tener relaciones sexuales con ellas. 

El súcubo según las leyendas medievales occidentales, es un demonio que toma la forma de una mujer atractiva para seducir a los hombres, sobre todo a los sensibles, a los adolescentes y a los monjes, introduciéndose en sus sueños y fantasías, para tener relaciones sexuales con ellos. 

En general son mujeres de gran sensualidad, persuasión y carácter. 

El mito del súcubo pudo haber surgido como explicación del fenómeno de las poluciones nocturnas (eyaculación involuntaria de semen que tiene lugar durante el sueño) y la parálisis del sueño. 

Según otras perspectivas, las experiencias de visitas sobrenaturales claras pueden ocurrir por la noche en forma de alucinación hipnogógica. 

Este personaje es una de las bases de la figura del vampiro.
Las víctimas viven la experiencia como un sueño sin poder despertar de éste. 

Todas estas preguntas anteriormente planteadas, pueden tener respuesta en The Entity, película de terror del año 1981, dirigida por Sidney J. Furie y protagonizada por Barbara Hershey, quien interpretó a Carla Moran, una mujer californiana que era atormentada por un ente invisible. 

Supuestamente, el filme está basado en la vida de Doris Bither, pseudónimo de la verdadera Carla Moran, quien aseguró ser agredida por un ser invisible, aunque con menos frecuencia e intensidad que en los primeros años.
Si vamos a pensar en la película como basada en hechos reales, creo que nos estaríamos introduciendo en un tema muy complicado como es el de los fenómenos paranormales.
Años después del estreno de The Exorcist (1973) una de las películas más influyentes en el cine, Sidney J. Furie, filmó a principio de los 80, un innegable clásico para los amantes del género, que injustamente no obtuvo el mismo impacto comercial que el film de William Friedkin, a pesar de contar una historia realmente sobrecogedora.
La historia que está basada en unos hechos reales ocurridos en 1974, fue publicada en forma de novela por Frank De Felitta en 1978, quien años más tarde, escribiría el guión para el film.
Sidney J. Furie, construye una excepcional obra de terror psicológico y sucesos paranormales con todo lujo de detalles, en la que desde un principio muestra lo verdaderamente importante de la historia. 

Desde los primeros compases la tensión está presente en la cinta, tanto es así, que al mismo tiempo que la protagonista tiene una inesperada y desagradable visita, el espectador comparte esa repentina sorpresa gracias a una escena que compone la primera de las múltiples violaciones que sufrirá la protagonista, convirtiéndolo todo en una pesadilla y su real vivencia, que de ahí hasta el final no la dejará descansar.
La música y los efectos de sonido que acompañan los momentos de terror, están perfectamente utilizados en el film, creando todavía más inquietud en el espectador. 

Mientras la protagonista siente el frío y el olor característicos de la inminente presencia del ente, nosotros sentimos las primeras notas como preámbulo a lo que ocurrirá. 

Los ataques a los que es sometida la protagonista, son violentos y fulminantes, dejándola a merced de los deseos impuros del espíritu, que se hace visible en el cuerpo desnudo de la mujer, a través de carnales u obscenos tocamientos. 

Unas escenas impactantes y muy logradas que demuestran la cuidada forma de plasmar el terror de Furie, y el tacto que tuvo que tener a la hora de representar unas secuencias tan difíciles, evitando caer en lo absurdo o en lo ridículo, montando unas escenas emblemáticas en la historia del cine. 

La actriz principal, Barbara Hershey, es quien lleva el peso interpretativo en el film, realiza un estupendo trabajo que convence en cada una de sus fases, gracias a la tremenda humanidad y sencillez que trasmite, ya sea en la vulnerabilidad que muestra ante los ataques del ente, a la locura y preocupación que en ella comienza a crecer, a la inevitable lucha con todo lo que le rodea o por el dramático pasado que se desvela a medida que avanza el metraje. 

Hershey, quién no sólo es capaz de aguantar con solvencia los primeros planos, sino que nos muestra su capacidad para afrontar las complicadas y comprometedoras escenas referentes a los ataques y violaciones que sufre su personaje, de los cuales hay 2 de los ataques que sufre Carla, suponen los “mejores momentos” de la película (lo digo por lo impactante, no malinterpreten ), el primero aquel que tiene lugar en el baño de su casa y el segundo cuando ella está tumbada en su cama completamente desnuda, en esta secuencia se puede apreciar que su cuerpo está siendo tocado por algo, todo ello ante la atónita mirada de su amante (Alex Rocco).
Al final del metraje nos informan que la mujer existió y que los fenómenos que experimentó también son ciertos, entonces hay que repensar muy bien todo lo que hemos visto durante el desarrollo de la cinta.
La disputa acérrima entre ciencia y parapsicología, cada uno con sus fundamentos, aunque irreconciliables son las posturas, me gustó el panorama que muestran al respecto. 

Desde el guión, este aspecto está bien llevado, resulta interesante cómo una problemática puede ser analizada desde perspectivas muy distintas. 

En todo tiempo la película nos hace ser espectadores reflexivos sobre lo que observamos, cada uno tomará partido por la postura que crea más conveniente, aunque este filme me dio la sensación que se inclina por defender la parapsicología.
Hay varios pasajes que afirman lo que expreso, y bueno, de allí que hace falta que tomemos las circunstancias con pinzas, ya que hay una intencionalidad bastante explícita en fomentar la creencia en fenómenos paranormales.
¿Fantasmas o traumas mentales? 

Que cada uno saque las conclusiones de acuerdo a sus convicciones.
El final... como debe ser! 

Me encantó que hayan usado una palabra que es sumamente despectiva, usan "Cunt" en vez de "Bitch", porque esto es lo que le da el gustito amargo, si señor!
Si bien en la película pareciera que hay exageraciones, quiero explicar que salvo algunos detalles menores, la considero muy fiel dentro de lo resumida por obvias cuestiones de tiempo. 

Para quien la mire sin entender del tema (conocer cómo es la realidad) podrá parecer que esta clase de "entes" (en realidad un íncubo, según los denomina la iglesia), "aparecen porque sí" de la noche a la mañana o repentinamente. 

Es un detalle que en principio me molestó mucho, porque no es así. 

Sin embargo, después de rever la película un par de veces, analizándola, noté que apenas mencionaban los datos correctos (casi como al pasar y dentro de otros contextos) las razones por las cuales esta mujer había atraído a semejante criatura que terminó manifestándose de ese modo. 

Estos datos son buenos saberlos y tenerlos en claro hasta antes de ver a la película.
La "víctima", es hija de un predicador del estilo antiguo, muy severo pero además "pervertido". 

No acostumbraba demostrar afecto a su hija (a la protagonista) más que mediante abusos sexuales. 

Abusos que la traumaron, marcándole trastornos serios; dado que asociaba al maltrato sexual con demostración de afecto paternal.
Por esta "asociación inconsciente" se escapó de su casa a los 15 años eligiendo a un joven "rebelde y alocado" (alcohólico y drogadicto) que a los pocos meses se mató en un accidente con su motocicleta, estando ella embarazada de su primer hijo. 

De esta "pobre" información mencionada rápidamente como parte de su historial, puede deducirse que sus relaciones sexuales continuaban siendo "turbulentas" como su vida afectiva.
Pasados un par de años en los que intentó sobrevivir como fuera (madre adolescente; sola y sin estudios ni preparación laboral) se casó con un hombre tan mayor que podía ser su padre. 

Relación que también es mencionada como "historial" a la ligera, pero detalle clave para comprender que la "víctima" protagonista de la historia, continuaba con su asociación y necesidad sexual de un "padre abusador" con el cual tuvo a dos hijas antes de que la abandonara.
Al comenzar la película, ella está "de novia" con un viajante al cual sólo ve a las perdidas. 

Razón por la cual recibe mínima contención y casi siempre sigue sola e insatisfecha (fantaseando sexualmente). 

Si a estos datos que en la película mencionan brevemente, como al pasar, le sumamos que los pensamientos y emociones son energías que alimentan (y dan poder o energía) a seres del plano astral o "imperceptible" a seres como los íncubos... se podrá comprender que un "monstruo" de semejante fortaleza y poder, para ser tan poderoso, primero fue alimentado durante años por la víctima con la energía que emitía.
También será más fácil comprender la relación entre ella y el "ente", que sólo la maltrató en un principio (exigiéndole más energía, sobre todo desde el miedo y placer sadomasoquista) hasta que ella comprendió (inconsciente o intuitivamente) qué era lo que el "ente" buscaba en realidad y pasó a haber una especie de "armonía" o "convenio" tácito entre "víctima" y "ente".
En esa parte, lo "cuestionable" son detalles menores de producción y filmación, de cómo se rompen algunas cosas, pero que no llegan a desvirtuar a lo principal de "qué" y "cómo" sucedieron las cosas. 

Vale la pena verla hasta varias veces para saber hasta qué punto podemos dar energía y poder a lo que "no percibimos" hasta que pueda ser demasiado tarde o producirnos consecuencias muy feas.
Todas las preguntas, del inicio de este ensayo, me asaltaron la cabeza cuando conocí la verdadera historia de Carla Moran, personaje en el que se basa esta espeluznante película. 

Tuve la ocasión de ver este film ya bastante crecidito (de niño me hubiera muerto de miedo)... y aun así me costó dormir... 

Las imágenes de una mujer violada y maltratada por un ente invisible me dejaron perplejo... 

¿Pero cómo podía estar basada en hechos reales? 

No pude evitarlo y comencé a buscar información acerca del caso, y cada cosa que leía me sorprendía más y me llevaba a hacerme más preguntas... 

Lo que investigué lo adjunto a este ensayo y comienza así:
Una mañana del verano de 1974 se presentó en el área de parapsicología de la universidad de California una mujer de mediana edad pidiendo entre gritos y sollozos ayuda. 

Ésta mujer era Carla Moran (conocida durante años bajo el seudónimo de Doris), mujer natural de Culver, viuda y con tres hijos adolescentes. 

La mujer decía estar siendo repetidamente atacada por un ser invisible que la agredía e incluso la penetraba sexualmente. 

Carla mostró a los profesores su cuerpo lleno de moratones y arañazos, pero éstos creyeron estar ante una pobre mujer desequilibrada, hasta que ante la insistencia de la mujer, un doctor examinó el interior de Carla descubriendo graves desgarros vaginales. 

El profesor Barry Taff mantuvo largas entrevistas con Carla y junto con otros doctores psiquiatras y médicos no pudieron atestiguar más que la mujer estaba perfecta y mentalmente sana ... 

Los ataques no cesaban y el profesor Taff decidió trasladarse a casa de Carla junto con su colega el hipnólogo Kerry Gayner... 

Fue entonces cuando ambos fueron testigos de lo insólito. 

Ante ellos las estanterías se cayeron al suelo, los platos volaron y una especie de haz de luz se posó encima de Carla, que recibió dos bofetadas invisibles que la hicieron sangrar. 

Taff, Gayner y un gran equipo de psiquiatras, forenses, fotógrafos, parapsicólogos,... se desplazaron al domicilio de Carla y sus tres hijos durante 10 intensos días. 

Allí volvieron a ser testigos de ataques en mitad de la noche. 

Y recogieron imágenes de bolas de luz extrañas y haces de luz que rodeaban a Carla.
Ante la imposibilidad del equipo del profesor Taff, de dar una razón a lo que estaba sucediendo y de poder poner fin a los ataques, decidieron trasladar a la propia Carla al laboratorio de parapsicología de la Universidad de California. 

Allí le prepararon una habitación de cristal repleta de cámaras y un equipo de profesionales la vigilaba 24 horas al día. 

Pero todo fue inútil. 

Aquel ente se presentaba allí donde Carla estuviera y la golpeaba, la violaba y la zarandeaba de un lado a otro sin que nada ni nadie pudieran evitarlo. 

En una de estas ocasiones se hallaba presente el escritor Frank de Felitta, quien impresionado por el suceso que había presenciado, escribió el libro "The Entity" en el que posteriormente se basó la película. 

En la mente de Carla encontraron algún indicio de abusos en su infancia, pero...

¿Hasta dónde podía llegar ese traumático hecho del pasado, para producirle delante de decenas de profesionales, moretones, arañazos y desgarros internos? 

La ciencia no tiene explicaciones para todo y Carla lo sabía... 

Carla Moran decidió vivir con ello. 

Dejó todas las posibles curas atrás... 

Parapsicólogos, Psiquiatras, sacerdotes... 

Y junto con sus hijas se marchó a vivir a un pueblecito de Texas, al parecer, los ataques se detuvieron al tomar este rumbo, pero luego todo dio un giro extraño, Doris volvió a tener los ataques, esta vez creía que estaba embarazada, pero al parecer se trataría de un embarazo histérico causado solo por su mente ya que no existía el feto. 

Doris desapareció y ya no quiso ser parte de más estudios, Taff preocupado la localizó, el hecho era que este fenómeno se trasladaba con ella a los diferentes lugares donde ella podía mudarse, es por esto que Dr. Taff sugiere que es un fenómeno producto de su torturado inconsciente y no de su medio ambiente.
Lo que Barry Taff desconocía en ese momento, era que existían reportes similares de personas con las mismas características de este caso desde siglos pasados. 

El dejar abierta la posibilidad de que la causa fueron íncubos o súcubos en pleno siglo XX era algo de increíble, pero tomemos en cuenta que la casa en la que vivían era muy antigua y el hijo mayor solía escuchar algunas canciones con referencias diabólicas que alteraba las luces cuando se encontraban haciendo los estudios, así que esta teoría aún no ha sido desmentida, siempre existe una posibilidad de que Doris haya sido una víctima más de lo que la ciencia aún no se explica.
En una entrevista con George Noory, el Dr Taff verificó que Doris Bither había muerto el 25 de julio de 2006, víctima de un mieloma múltiple poniendo fin a sus investigaciones.
Uno de los inquietantes capítulos de investigación de los expertos relatan que, cuando hablaban con el hijo mayor de Carla en la cocina de la casa, una alacena se abrió y de ella salió disparada una cacerola, segundos después la mujer empezó a gritar “esta en el dormitorio”, ambos investigadores intentaron fotografiar al ente y consiguieron una imagen en la cual se ve el torso de Carla pero su rostro aparece borrado, la foto se tomo cuando ella dijo “esta delante de mi cara”. 

Carla afirmaba que el atacante era un hombre, o al menos tenía la anatomía de uno y que a veces está acompañado de otras criaturas que se encargan de sujetarle las piernas mientras éste la penetraba.

¿Desde el mas allá?...