Cocoon

La culminación de todos los sueños.

"Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida".
Pablo Picasso.

Cocoon es una bella cinta que habla principalmente de la amistad, de las emociones y del "carpe diem" de unos ancianos con poco tiempo y muchas ganas de vivir.
Fue uno de los éxitos del año 1985, y ha pasado a convertirse en otra película de culto del género.
Somos muchos los que a veces cargamos de forma excesiva contra el cine de los ochenta, muchas veces no nos faltan motivos, pero también es cierto que se hicieron películas que son únicas e irrepetibles, no tanto por su calidad sino por su originalidad.
Cocoon representa uno de los casos más primorosos, consigue reunir en una misma historia la fantasía, los extraterrestres, la ancianidad, el amor, la amistad y el drama.
Demasiadas cosas importantes.
Y con todo y con ello estamos ante una de las mejores películas de Ron Howard.
Cocoon es la evolución natural del género y vuelve a narrarnos la historia de unas entidades mucho más civilizadas, y en esencia mejores, que nosotros.
El film es entretenido y tienen sus toques cómicos y dramáticos.
Es curioso que viendo el éxito que ha tenido, el género de drama mezclado con ciencia ficción no haya sido más explotado.
Hemos tenido dramas "sobrenaturales", pero realmente pocos inspirados en algo tan directo como son los extraterrestres, que han inspirado tantas películas mostrándolos como seres crueles, la mayoría de veces con fines netamente invasores, más cerca del cine de terror que de cualquier otro.
Cocoon es una excepción, los alienígenas son bien buenos, y no tienen ninguna mala intención.
Es curioso cómo ni siquiera se preocupan en demasía de ocultar su verdadera naturaleza.
La percibí interesante y perturbadora.
Sobre todo me deja pensando sobre la muerte o la vida eterna.
Más que entretenimiento es una obra filosófica con relieves muy ásperos.
En los años ochenta, esto de los extraterrestres estaba muy difundido, lo cual plantea una alternativa a las creencias religiosas o a la ciencia.
Sobre todo, creo que la actitud que muestran los "extraterrestres" en este film es propia de culturas muy avanzadas en el ámbito espiritual.
Pero observo la historia de nuestra raza humana y, me doy cuenta que la violencia crece con la civilización.
Es muy probable que si existen civilizaciones extraterrestres, estas sean pacíficas.
Cocoon es una excelente película de ciencia ficción, como vemos explotando el lado bueno de posibles extraterrestres que llegan a nuestro mundo, tal y como han hecho otras producciones del género.
En este sentido, su argumento es innovador y la hace muy agradable e interesante de ver.
La película no sólo logró un notable éxito, también fue la primera cinta de ciencia-ficción en conseguir un Oscar para un actor, Don Ameche, luego de varias décadas en las que los galardones alcanzados por realizaciones del género habían estado limitados a categorías más o menos técnicas.
Cocoon es una película de 1985 de ciencia ficción dirigida por Howard sobre un grupo de ancianos que son rejuvenecidos por extraterrestres.
La película es protagonizada por Don Ameche, Wilford Brimley, Hume Cronyn, Brian Dennehy, Jack Gilford, Steve Guttenberg, Maureen Stapleton, Jessica Tandy, Barret Oliver, Gwen Verdon, Herta Ware, Tahnee Welch, y Linda Harrison.
El reparto encabezado por los ancianos hace unas interpretaciones muy correctas, siendo el oscarizado Don Ameche y Jessica Tandy los más memorables en sus respectivos papeles.
Creando el personaje más divertido de la película se encuentra en Steve Guttenberg, que está correcto en sus escenas y se le ve a gusto con su papel.

Mención especial hago personalmente de Brian Dennehy, un actor simplemente correcto.
La película está basada en la novela de David Saperstein y ganó dos premios de la Academia al Mejor Actor de Reparto Don Ameche y a los Mejores Efectos Visuales.
Aunque ganadora a mejores efectos visuales en los premios Oscar, el filme posee poco despliegue de los mismos, los cuales aparecen lo justo y necesario para darle vida al elemento extraterrestre y su derivada parafernalia, pero lo hacen de una forma muy adecuada.
Cocoon se convirtió así en una oportunidad única para ver a todas estas glorias del cine juntas en una producción, que seguro habrá dejado un buen recuerdo en muchos de nosotros.
La premisa no puede resultar más singular: una sentimental historia de ancianos que recuperan la energía juvenil, y extraterrestres benéficos.
Su banda sonora es de James Horner, que a estas alturas no necesita presentación alguna.
El hombre siempre ha tenido la perspectiva de una vida mejor, entiéndase excelente calidad de vida con buena salud, felicidad y poder vivir para siempre.

Lamentablemente esto no pasa de una fantasía, que de paso Hollywood mercadea muy bien.
Esta es una emotiva historia donde conviven tanto la vida como la muerte.
El deseo de inmortalidad, algo siempre buscado por el ser humano, se ve aquí cuestionado y se abre un debate sobre lo que es ético y natural y sobre lo que no. 

Nos plantea la pregunta de cuál sería nuestra decisión si nos dieran a elegir entre vivir eternamente bajo unas condiciones previas o dejar que el cuerpo se oxide siguiendo las leyes naturales.
O lo que es lo mismo, entre dejar de lado lo que nos hace humanos o conservarlo.
La fuente de la juventud, símbolo de la inmortalidad, es una legendaria fuente que supuestamente cura y devuelve la juventud a quienquiera que beba de sus aguas o se bañe en ellas.
La ciudad de San Agustín en Florida es el hogar del Fountain of Youth National Archaeological Park, creado como un tributo a la ilustre historia de la ciudad como punto en el que se dice tradicionalmente que tomó tierra Ponce de León.
Aunque la fuente allí ubicada no es obviamente la de la leyenda, los turistas beben de sus aguas.
En el parque se exhiben objetos nativos y coloniales para celebrar el patrimonio de San Agustín.
La fuente de la juventud perdura como una metáfora de cualquier cosa que potencialmente incremente la longevidad.
Se usa frecuentemente como recurso argumental en las historias de regresión temporal.
Cocoon es una película muy especial y extraña, ya que trata esos dos interesantes temas, pero que no se suelen mezclar en la ficción: las visitas extraterrestres y la vejez del ser humano.
Y es que la muerte, la enfermedad, el miedo y la sensación de querer vivir más, son todos temas de alta relevancia para el ser humano y la posibilidad de una eterna juventud saludable siempre ha sido el anhelo de toda persona.
Cuando uno se acerca al ocaso de su vida, posiblemente más valora uno lo que ha vivido y sentido, lo experimentado, y francamente, creo que la gran mayoría de los que vamos a leer esta crítica haríamos lo mismo que los carismáticos protagonistas de esta entrañable historia.
Cuando la muerte y la enfermedad te acarician, pocos son los que escapan ante la posibilidad de seguir sintiendo.
Muchos se identificarán con muchas de las cosas que ocurren en la película, y muchos empezarán a reflexionar sobre cuestiones tan típicas como la vida eterna, la búsqueda de la inmortalidad y lo éticamente natural y moral que puede llegar a ser tomar ciertas decisiones.
Complicado que los más jóvenes puedan recatarla del cierto olvido en que se encuentra, acostumbrado a tiros, monstruos y efectos digitales, pero Cocoon siempre quedará como un trabajo hecho con el corazón para enseñarnos que hay que vivir la vida con toda la pasión y fuerza que podamos cada día.
Pero recordemos un poco de historia: 

Al pueblo judío se le prometió cuando estaban por regresar del exilio lo siguiente:
“En aquel tiempo los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos mismos de los sordos serán destapados.
En aquel tiempo el cojo trepará justamente como lo hace el ciervo, y la lengua del mudo clamará con alegría.
Y ningún residente dirá:
“Estoy enfermo””
(Isaías 35:5-6, 33:24)
¿Podemos hoy día contar con esa promesa?

"¿Qué es la vida?
Un frenesí
¿Qué es la vida?
Una ilusión.
Una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son".
Calderón de la Barca