The Kids Are All Right

Madre sólo hay… dos!.

El medio cinematográfico, también se encuentra atravesando un cambio social.
Claro que esto todavía es más evidente en el movimiento de cine independiente que en el comercial, pero poco a poco son más los actores reconocidos de Hollywood que se apartan –aunque sea momentáneamente- de las producciones millonarias y gravitan hacia esas películas de menor presupuesto pero que contienen historias más humanas y pertinentes a nuestra realidad.
La familia gay perfecta.
Mucho más perfecta que las familias reales, porque en la familia de The Kids Are All Right (2010) los problemas son muchos e intensos, se hablan, se discuten, se transforman en sabia que alimenta la vida.
Entre tantos bocados de realidad como llevamos, entre tanto silencio y personajes rotos, con tantas películas pobladas de presidiarios, sociópatas, horribles mutilados y obsesos religiosos ¡ah, la dura realidad! The Kids Are All Right nos ofrece un espacio para soñar y ser tristemente feliz.
La pelicula es algo así como la comedia independiente del año, a pesar de no ser necesariamente una comedia, sino algo que podemos encajar en dentro de esta estúpida palabra americana llamada “Dramedy”.
Actuaciones impecables y una historia sin adornos son los puntos fuertes de esta excelente cinta.
El filme toca las fibras sensibles de cualquier matrimonio y las crisis que una familia promedio atraviesa.
Con un ritmo tranquilo, relajado y sin el apuro forzado por crear risas, The Kids Are All Right va creciendo como una comedia de la vida de hoy.
Entretenida y graciosa, con diálogos inteligentes, actuaciones brillantes y un punto de giro inesperado.
Me encantó esta película, no sólo por el tema sino por cómo se va desarrollando, en mi opinión nada predecible. 
Es esto lo que la hace analizar los problemas que puede tener una relación de pareja, cuando piensas que todo va bien, un giro hace que todo cambie, aunque la pareja sea bastante inusual.
The Kids Are All Right es una película dirigida por Lisa Cholodenko, quien junto a Stuart Blumberg escribieron el guión.
Básicamente, cuenta la historia de lo que sucede cuando en el seno de una familia de madres lesbianas con dos hijos, un chico y una chica, aparece por sorpresa el hombre que donó el esperma para ambos. 
A partir de entonces un drama con aspecto de comedia, o sea una historia deliciosamente costumbrista fluye con la armonía pasmosa de un guión escrito por alguien que domina lo que pisa y un reparto perfecto en una película por la que la crítica se deshace en elogios y el que esto firma se encapricha en colocar como el ‘Brokeback Mountain’ del cine lésbico con dos salvedades: 
Esta vez las dos "cowgirls" residen en Los Angeles y ambas acaban disfrutando de un final mucho más favorable.
La composición perfecta de tiempos y espacios quedaría rota con un casting inadecuado que resulta no serlo en absoluto.
Josh Hutcherson 
y Mia Wasikowska son dos adolescentes creíbles en dos personajes esenciales pero finitos.
Mark Ruffalo encaja como un guante, es maduro en los negocios, pero inconsistente en el amor, apurando apenas un poco, incluso por sus nuevos hijos.
Nuestra adorada Julianne Moore se gana completamente su inseguro personaje con su habitual excelente oficio que queda eclipsado en este caso, sin embargo, por la prodigiosa interpretación de una inmensa Annette Bening, potencial receptora desde ya de cualquier premio de interpretación femenina ese año por su encarnación de Nic, columna vertebral de esta casa y de esta familia, regalándonos una muestra sencillamente ovacionable de talento.
La familia homosexual vivida con naturalidad, pues donde lo que importa son las relaciones entre las personas.
Habla de cosas importantes, como saber por qué, a pesar de todo, las familias se mantienen unidas. 
Y lo hace, además, de forma divertida, inteligente y emotiva.
Así que The Kids Are All Right no plantea una utopía ni nos muestra lo que podría pasar en el futuro, simplemente saca del clóset a una familia tipo que no es "heteroparental", como estamos acostumbrados a ver en la pantalla grande.
Hay peleas en la mesa, los chicos gritan, se fastidian, las madres retan, discuten, explican, se esconden, tienen sexo (extraño, pero lo tienen), y entran en crisis como cualquier otra pareja humana y estable que habite la faz de la Tierra.
¿Tanto tenía que pasar para ver esto en pantalla? 
Evidentemente sí.
Pese a que el final puede parecer el más fácil posible, alguna escena innecesaria y algún que otro tópico disperso por el metraje, lo cierto es que me ha gustado el mensaje, la mezcla de comedia y drama, la dirección de la californiana en el que nos plantea un estilo de vida totalmente saludable, su magnífico guión y ese inmenso duelo interpretativo entre dos de las mejores actrices pertenecientes al grupo de las “maduritas”, esa Benning contenida, que habla con la mirada, irónica, que sabe sacar el genio cuando la situación lo requiere y esa Moore infinitamente más dulce, cercana y tal vez más permisible e influenciable.
En esta familia, podrán haber dos madres y una fuerte crisis y una estabilidad, como en cualquier otra, jamás del todo estable, pero lo cierto es que al final, lo que cuenta, o lo que en este caso bien nos cuentan es que con todo ello, a los enemigos de los gays con hijos, hay que decirles que The Kids Are All Right, los chicos están sin duda en muy buenas manos.



Comentarios

Entradas populares