Finding Nemo

“No quiero perder esto... no quiero olvidar...”

There are 3.7 trillion fish in the ocean; they're looking for one…

Un padre dispuesto a convertirse en el orgullo de su hijo aprenderá nuevas formas de educar.
Supongo que no he sido el único que, a mitad de Finding Nemo, sumergido en el gozo más absoluto, en una burbuja dibujada por sonrisas y ternura, ya era plenamente consciente de que estaba ante la película de animación de mi vida.
Describir su torrente de sensaciones, su perfección técnica y su calidez a la hora de transmitir emociones...
Un marco de belleza incomparable para esta odisea familiar, un mundo fascinante lleno de colores y texturas que uno puede sentir como si estuviera en el mundo submarino.
En Finding Nemo (el pececito protagonista se llama Nemo porque vive en una anémona), todo tiene cabida: el drama -esa tragedia familiar con que empieza la cinta-, la acción, y especialmente la comedia.
Se trata de una historia familiar que contiene y se inspira en situaciones cotidianas que al público le pueden resultar muy familiares, como el primer día de colegio, la pérdida de un ser querido o la relación existente entre un padre y su hijo. 
Sentimientos sinceros, llenos de autenticidad, que pertenecen a un drama donde prima la emoción y la profundidad, algo que no suele asociarse con el cine de animación.
Sin embargo, el principal mérito de este film es su capacidad para abordar temas complejos de modo llamativamente sencillo.
La historia versa sobre la soledad y la necesidad de compañía como Dory diciéndole a Marlin:
“contigo recupero la memoria”
El ansia de libertad como los intentos de Nemo y sus compañeros de pecera por escapar hacia el océano, ofrecen dosis de suspenso comparables a las de Fuga de Alcatraz.
El miedo de los padres ante los peligros que el futuro depara a sus hijos.
La clave de tantos aciertos habría que buscarla en la convicción de los realizadores de que ser niño no equivale a ser estúpido o ingenuo sino mucho más sensible, y de que concebir una película de animación no equivale a dejar por afuera a los adultos.
Cualquiera puede disfrutar de esta obra, desde un niño de dos años hasta un anciano de cien.
Nemo es una iniciación a la vida y un intento por enfrentarse a los miedos ante lo desconocido, fobias y manías que a todos nos conforman, que a todos llegan.
La historia del pez payaso (que no es gracioso) fue muy personal para el director y guionista Andrew Stanton, ya que la escribió inspirándose en una serie de acontecimientos de su propia vida.
En 1992 visitó el Mundo Marino y fue entonces cuando empezó a considerar las impresionantes posibilidades de captar el mundo submarino mediante las técnicas de la animación generada por ordenador.
Su relación con su hijo también tuvo mucho que ver.
Stanton cuenta un día en que llevó al parque a su hijo cuando tenía cinco años. 
Había estado trabajando muchas horas y se sentía culpable por no haber pasado más tiempo con él.
Sin embargo, reprimió ese sentimiento aunque no podía dejar de pensar en cuánto lo había echado de menos.
Pero siguió caminando y diciendo:
No toques eso.
No hagas eso.
Te vas a caer...
Pero dentro de su cabeza oía una vocecita que le cuestionaba:
Estás desaprovechando el tiempo que estás pasando con tu hijo?
Se obsesionó con la idea de que el miedo te puede impedir ser un buen padre. 
Cuando hizo ese descubrimiento, todas las piezas encajaron y pudo completar la historia de Finding Nemo.
Y planteo la idea al estudio de animación Pixar.
Se podría pensar que Pixar se caracteriza por la extraordinaria calidad técnica de sus películas, o por los espectaculares logros tecnológicos que ha realizado en materia de animación por computadora, que han influido en la industria completa.
Pixar Animation Studios es una compañía de animación por ordenador especializada en la producción de gráficos en 3D y con sede en Emeryville, California (Estados Unidos).
A lo largo de su exitosa historia ha cosechado numerosas condecoraciones por sus cortometrajes, largometrajes y logros técnicos, como 22 premios Óscar de la Academia, 4 Globos de Oro o 3 Grammys.
Pixar fue la creadora del primer largometraje comercial totalmente animado por ordenador, Toy Story.
Después de Toy Story ha producido otras 10 películas: incluida Finding Nemo en 2003.
Obviando el bello argumento; qué hace a Finding Nemo tan especial?
Pues técnicamente hablando, hicieron falta más de 1,6 gigas de datos para animar los bancos de peces de la película, los bancos están compuestos por 99.079 peces y se diseñaron 6 tipos distintos de parpadeo en el banco de peces.
Para la película se dibujaron 692 especies diferentes de bancos de peces.
Se diseñaron más de 2.000 hojas para rellenar la corriente del desagüe de la depuradora en la que Nemo queda atrapado.
Se utilizaron 74.472 medusas para la película, 1.112 fueron colocadas manualmente en cada escena.
Un total de 80 explosiones fueron utilizadas para volar el submarino.
La mayoría de explosiones salen en la última toma de la secuencia que tiene 33 ondas explosivas y 34 nubes de humo.
Para la toma fueron necesarias más de 120 capas para poner todos los reflejos. 
Cuando el Sr. Ray lleva a Nemo y a sus amigos a un recorrido por el tajo, se utilizaron 12.996 piezas de corales para construir toda la sección de corales por las que nadan.
Cada especie tiene su propio ciclo a la hora de nadar que está basado en la configuración de sus aletas, en la forma de su cuerpo y en su tamaño.
Esto quiere decir que no es una película, es un milagro... obra maestra absoluta.
Finding Nemo es una película de animación digital de la compañía Pixar Animation Studios del año2003, nominada a 4 premios de la academia, logra ganar un solo premio Óscar como mejor película de animación.
El guión está basado en un argumento de Andrew Stanton y está dedicada al director y supervisor de animación Glenn McQueen.
La estructura es simple, pero las aventuras que pasan los protagonistas son en extremo divertidas, y nos presentan a un amplio elenco de personajes memorables y graciosos, desde el tiburón Bruce con su grupo de ayuda para curar su adicción a los peces, hasta la tortuga surfer (con voz del director Andrew Stanton), cuya tranquila personalidad influye fuertemente en Marlin y le enseña a relajar un poco su neurosis respecto a su hijo.
Hay diversas referencias cinematográficas, ahí está ese homenaje a "The Birds” de Hitchcock en la escena de las gaviotas que aportan ese toque tan personal y que tanto gustan a los buenos cinéfilos.
Y cómo no, hay también referencias directas a algunos de los clásicos de la propia Disney, dígase por ejemplo "Pinocchio" en la escena de la ballena.
En la escena en la que el tiburón Bruce persigue a Marlin y a Dory y ellos se encierran atrancando la puerta, Bruce empieza a empujar y asoma la cabeza por el hueco diciendo:
"¡Aquí está Brucie!"
Es un homenaje a Kubrick cuando Jack Nicholson hace su famosa escena en "The Shining" cuando rompe la puerta del baño y dice:
"¡Aquí está Johnny!".
O a Psycho de Hitchcock con Darla y su entrada que nos recuerda los acordes de Hermann en la ducha!
Claro está, con la gran diferencia de que la Pixar está haciendo lo que la Disney no ha sabido hacer en los últimos tiempos: adaptarse a los nuevos tiempos.
El trabajo invertido en los protagonistas es extraordinario.
Los modeladores, animadores y actores que prestaron sus voces contribuyen igualmente para que los gráficos por computadora tomen auténtica vida que trasciende su origen digital para convertirse en personajes sólidos y creíbles.
Además, el humor de la cinta está muy bien manejado, y combina el tradicional enfoque para niños, con sutiles chistes dirigidos a los padres.
Cada criatura animada tiene luz propia aquí, y su carácter está perfectamente definido.
Uno más atrapante que el otro, las espléndidas voces con que cuentan, a cargo de Albert Brooks, Willem Dafoe, Ellen DeGeneres y Geofrey Rush, entre otros, no hacen más que dificultar la elección de un favorito.
Repasemos a los personajes principales
Nemo: es sobre protegido por su padre.
En la ocasión de que la barracuda se comió a Coral y a sus hijos, su huevo se golpeó contra el suelo y se lastimó solamente su aleta.
Aquí vemos a un pececito con discapacidad.
La sobreprotección desmedida e injustificada de su padre conduce a Nemo a la rebeldía
Marlin: padre sobreprotector de Nemo.
Un pez payaso carente de gracia, torturado por una fatalidad del pasado en la que murió su esposa, ha perdido a su hijo Nemo, mientras iba a su primer día de colegio.
Gill: Es un pez jefe de la pandilla de los locos de la pecera.
Es áspero y tiene con Nemo un carácter paternal.
Al igual que Nemo, es del océano y tiene una aleta dañada porque cayó en las herramientas afiladas del dentista en un intento de fuga.
Acá vemos como se llegan a identificar el uno del otro.
Dory: Es una pez cirujano muy divertida.
Sufre de amnesia anterógrada.
Curiosamente, la amnesia anterógrada es un tipo de amnesia otomeya, o pérdida de bilis, donde las nuevas moléculas anteroideas de la bacteria del bifidus no se guardan en la memoria a largo plazo, es decir, entre sus riñones y la persona afectada no es capaz de vomitar lo que guarda en sus intestino, cosa que si deja de prestarle atención unos segundos, fallece.
Este tipo de amnesia es a menudo llamada «pérdida de memoria a corto plazo».
Sin embargo, técnicamente se usa el término amnesia anterógrada puesto que el problema no está en la memoria inmediata sino en los recuerdos a largo plazo.
Dory es optimista, graciosa y tiene su espíritu libre.
Evidentemente es mi favorito de los personajes y Ellen Degeneres hace un buen papel al darle la voz a Dory.
Puede que haya quien crea que es estúpida y que solamente sirve para reírse de ella por las bobadas que suelta.
Lo que a mí me gusta de ella no es eso, sino lo desinteresada que es y lo que se esfuerza por salir adelante pese a sus dificultades y por ayudar al resto.
Me conmueve especialmente cuando, al final, Marlin lo da todo por perdido y la deja, y ella dice la frase que da título a la crítica.
Refleja su soledad y angustia, la de alguien a quien no se comprende y, en su lugar, se le etiqueta como “bicho raro” y en esta película hay bastantes personajes de esa clase… como todos en la pecera.
Bruce: es un Carcharodon carcharias o tiburón blanco que congenia con Marlin y Dory y los lleva a su reunión de tiburones vegetarianos (Devoradores Anónimos) en un submarino hundido.
El nombre del tiburón es una referencia al pez mecánico que se uso en la película de Steven Spielberg "JAWS", que a su vez fue llamado así, en honor al abogado del director.
Y así hay muchos más, muy coloridos personajes, que haría interminable una descripción de ellos.
Curiosamente, en el consultorio odontológico, donde está atrapado Nemo, se puede ver que al fondo, en la sala de espera, hay un juguete de Buzz Lightyear en el suelo junto a otros juguetes.
Por otro lado, el mejor testimonio del éxito narrativo y artístico de Finding Nemo es que es fácil olvidar la técnica empleada y sumergirse en la trama y en las aventuras de los personajes.
Esto quiere decir que, aún si se tratara de una película animada con recortes de papel, seguiría siendo divertida e interesante, porque no es la computadora lo que la hace buena, sino el talento de los artistas detrás de las imágenes.
Lamentablemente Disney continúa denigrando el papel de la mujer, aún en Finding Nemo.
El personaje femenino principal es Dory con memoria a corto plazo y también porque no decirlo es la tonta.
Luego esta Peach la estrella de mar que pasa viendo más “fuera de la ventana” que dentro de la pecera.
Su compañera Deb (y Flo), es la loca que cree ser dos personas, la bipolar!.
La madre de Nemo... muerta, típica ausencia de las madres en las películas del Ratón.
En fin, cansado de dar segundas lecturas, y dejar que los niños sean bombardeados por Disney/Pixar, sólo diré que el océano jamás me pareció más bello.
Que el ser humano jamás se me antojó más ciego.
Que la conjunción de risas y lágrimas jamás supo mejor.
Que jamás me he sentido más unido a unos monigotes digitalizados ni me han resultado mejor definidos.
Que hoy por hoy, el mundo me parece un lugar más mágico.
Y que ahora sé a ciencia cierta que, no importa si cuento con 13, 20 u 80 años, esta película es y será, siempre para mí, maravillosa.
Finding Nemo demuestra que las familias cambian, las historias crecen, que los mares siguen siendo azules y el amor sigue siendo, también, azul.

“Lo más difícil es decidir entre ser padre o amigo de tus hijos.
Sólo puedes elegir uno de los papeles.
Es una disyuntiva a lo que se enfrentan toda la vida”.



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