Dial M For Murder

Dial M for Murder es una película dirigida por Alfred Hitchcock en el año 1954 y protagonizada por los ganadores del Oscar: Grace Kelly y Ray Milland.
Película noir-policial, de estratégicas y macabras elucubraciones, con un guión fantástico, muy bien pergeñado y que sirve de sustento para lograr que el filme sea todo un éxito.
Obra teatral llevada a la pantalla grande de manera idónea, que quedará retratada como un clásico de todos los tiempos y como una obra exitosa más de este prolífico director inglés. 
Resulta complicada tarea opinar sobre esta cinta, y es que valorar una película de Hitchcock rodada para 3D, sin verla en 3D pues... es jodido. 
Valorar una cinta del inglés implica, necesariamente, hablar de la imagen; no sólo del guión, las interpretaciones o la fotografía. 
La puesta en escena es fundamental en su cine, y aquí hay composiciones por y para las tres dimensiones (las tijeras, el rostro de la Kelly en primer término, la lámpara en medio constantemente, retratar desde abajo los personajes dando sensación de profundidad con posiciones de cámara inexplicables si no asumes el 3D…). 
Bueno, nos sobreponemos a este contratiempo y seguimos. 
Existe el crimen perfecto? 
Pues el tema: el asesinato perfecto del cónyuge en los papeles previos, los motivos son el dinero y los celos.
Pero no existe el crimen ideal ya que hay errores ínfimos que se pagan muy caros. 
Es increíble como Hitchcock logra mantener la atención del espectador durante los 100 minutos de metraje en un solo ambiente (claustrofobia), el de un pequeño departamento de Londres. 
Lugar donde se maquina y se lleva a la práctica un intento de homicidio que derivará en consecuencias inesperadas. 
Ése es el factor preponderante en esta obra del famoso director, el hecho de tener un argumento sólido, muy bien elaborado, al que no le faltan detalles muy precisos y efectivos, diálogos punzantes que van haciendo crecer en intensidad la tensión y el ritmo narrativo del filme, actuaciones impecables donde se destacan la bellísima Grace Kelly como la millonaria adúltera y Ray Milland como el avaricioso y frívolo esposo que buscará venganza y dinero al mismo tiempo. 
La cuestión no es la identificación del asesino, sino en cómo se traman artimañas para llevar a cabo un delito.
Toda la atmósfera del filme está plagada de maldad y perspicacia: engaños, adulterio, intentos de asesinatos, sospechas, homicidios casuales, sentencia de muerte, etc. 
Todo un clima opresivo, donde siempre el malo de la película parece tener las de ganar y estar un paso delante de los demás. 
En definitivas, nuevamente Hitchcock vuelve a insistir con el lado perverso del ser humano como temática, pero no redunda ni cae en la repetición, ya que sus obras son bien distintas y ampliamente disfrutables gracias a ingeniosos guiones que mantienen la atención del público aún hoy día.
“Dial M For Murder” tiene la particularidad de ser la primera y única película que Hitchcock filmó en 3D.
Las películas en tres dimensiones nacieron a principios de los cincuenta como una suerte de respuesta al pánico generado en la industria cinematográfica por la invasión de la televisión en los hogares norteamericanos. 
Este proceso no le interesó en lo más mínimo a Hitchcock, ya que lo consideraba esencialmente anticinematográfico y atentaba contra su deseo de recordarle a la audiencia que era un mero testigo de las historias que se proyectaban en la pantalla grande. 
Lamentablemente para el director, la cabeza del estudio Jack Warner, le obligó a filmar la cinta en tres dimensiones, hecho que le traería más de un dolor de cabeza. 
Aunque sólo se utilizó un decorado para la filmación, tuvieron que realizarse una gran cantidad de meticulosos ensayos debido a las dificultades que suponía el proceso de trucaje. 
Según Grace Kelly: 
“Hitchcock se sentía terriblemente molesto y frustrado por tener que rodar la película en 3D”. 
La cámara que se utilizó era del tamaño de una habitación, lo que dificultó los habituales emplazamientos de la cámara tan propios del cine del director.
Debido a los problemas que presentaba la aplicación del 3D, Hitchcock invirtió gran parte de su tiempo en el vestuario de la protagonista. 
Con respecto a eso, Grace Kelly declararía: 
“Deseaba (Hitchcock) ir de un vestuario brillante y lleno de color a otro apagado y deprimente a medida que cambiaba la fortuna de la mujer. 
Luego quiso hacerme un extravagante traje de terciopelo. 
Dijo que deseaba utilizar los efectos de la luz y las sombras sobre el terciopelo para la escena del asesinato en el despacho. 
No me hizo mucha gracia, y le dije que no creía que fuera adecuado para el personaje. 
Él dijo que deseaba un efecto en particular, pero yo dije: 
´No creo que esa mujer se pusiera su lujoso y extravagante traje de terciopelo para ir en mitad de la noche a responder un teléfono que está sonando cuando no hay nadie en el departamento´”. 
Además de preocuparse del vestuario, Hitchcock ocuparía gran parte de su tiempo filmando la escena del asesinato, al punto que perdió casi nueve kilos debido al estrés que le significo rodar esa escena en particular.
Durante la primera mitad de la cinta, Hitchcock nos presenta a los personajes y sus motivaciones, al mismo tiempo que el personaje de Milland expone con lujo de detalles su brillante y macabro plan. 
Si bien durante este tramo no existe demasiado suspenso, el director intriga al espectador planteando un par de interrogantes:
¿Podrá Tony llevar a cabo su plan? y 
¿Existe realmente el crimen perfecto?
Destacan dos escenas memorables, de gran cine. 
La entrevista de 20 minutos de duración de Swann y Wendice en la sala de estar del apartamento del segundo (61A de Carrington Gardens) y la del crimen frustrado. 
La primera es una pura delicia como espectáculo de lucha entre un hombre pérfidamente inteligente y un personaje débil, solitario, desarraigado y maltratado por la vida. 
La segunda constituye una gran lección de cine: se funden en ella interpretación, iluminación, montaje, color, sombras, música y puesta en escena, en una expresión pura de plenitud cinematográfica. 
Es la tercera película en color del realizador, la primera y única que filma en 3D y la primera en la que cuenta con la colaboración de Grace Kelly, que se convierte para Hitchcock en la representación ideal de la mujer y en su musa preferida.
Y el famoso cameo?
Mirad las fotos de la pared, sobre todo la foto de la fiesta de graduación

"...is that you, darling?"



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